Trastorno Disfunción Sexual

Trastorno Disfunción Sexual

Somos especialistas en el tratamiento de trastornos de disfunción sexual. Ofrecemos apoyo y orientación a nuestros pacientes para mejorar su vida sexual y su relación con su pareja.

Las disfunciones sexuales son problemas en el deseo, el orgasmo y la excitación (respuesta sexual) que perjudican la vida erótica satisfactoria, acaban afectando a la salud y a la autoestima del sujeto así como a la relación con su pareja.

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¿Cuáles son los determinantes de las disfunciones sexuales?

Los determinantes son muy variados. Pueden variar desde la propia naturaleza humana, es decir, constituciones biológicas y psicología, hasta problemas en el vínculo con la pareja, con el ambiente social y cultural del erotismo o la integración de las potencialidades eróticas de la persona. En psicología, las disfunciones sexuales se describen como síndromes. En todas hay unas características comunes.

Características principales de las disfunciones sexuales

Las características principales de las disfunciones sexuales son las siguientes:

  1. Son procesos de naturaleza erótica. El erotismo es el apetito por la excitación sexual, la excitación en sí misma y el orgasmo como culminación. La calidad del placer así como las construcciones mentales en torno a las experiencias también forman parte del erotismo.
  2. Muchas veces se cae en el error de pensar que las disfunciones sexuales tienen que ver con los procesos eróticos relacionados con el cuerpo, pero no debemos desestimar los factores psicológicos y experienciales.
  3. Muchas veces se sufren algunas disfunciones sexuales como la anorgasmia por la propia ideología de una sociedad ya que creen que ciertas conductas sexuales son deseables.
  4. Son procesos recurrentes y persistentes en la vida erótica de los individuos.
  5. Se presentan clínicamente como síndromes, grupos de síntomas que permiten identificar grupos de personas con afecciones parecidas. Sin embargo, no siempre se pueden determinar las causas y por ello no se consideran enfermedades en sí.

Clasificación de las disfunciones sexuales

  • En el caso de que las disfunciones sexuales estén relacionadas con el exceso o la falta de ganas, las clasificaremos por disfunciones sexuales del deseo.
  • Si el individuo tiene problemas en sentirse excitado o en tener una erección serán disfunciones sexuales de la excitación.
  • Si el individuo no llega al orgasmo o no eyacula en el caso masculino, serán disfunciones del orgasmo (ej. Anaorgasmia).

¿Qué disfunciones sexuales existen?

Entre otras, encontramos las siguientes que son las más frecuentes:

  • Anaorgasmia: Se conoce como la falta de orgasmos. El sujeto no es capaz de sentir orgasmos. Hay muchos factores que intervienen, sobre todo culturales. Afecta tanto a hombres como a mujeres.
  • Aversión sexual: Ataques de pánico, miedo, asco, ansiedad… ante el acto sexual. Es un rechazo total de la sexualidad.
  • Dispareunia: Dolor durante o después de las relaciones sexuales.
  • Eyaculación precoz: Cuando la respuesta sexual orgásmica se presenta mucho antes de lo deseado.
  • Deseo sexual hipoactivo: Bajo interés sexual.
  • Impotencia: El hombre no puede mantener la erección para llegar a la penetración.
  • Vaginismo: Es un espasmo muscular involuntario de los músculos de la vagina que provoca la imposibilidad de la penetración. El vaginismo nace sobre todo de violaciones o pedofilia en la infancia.

¿Cuáles son las causas de las disfunciones sexuales?

Son muy frecuentes en drogodependientes, alcohólicos o adictos a los psicofármacos. Muchas drogas afectan en el proceso de la excitación y del orgasmo. Entre otras causas, también aparecen los desequilibrios hormonales, la baja testosterona se relaciona directamente con el deseo tanto en hombres como en mujeres. Finalmente, las causas psicológicas como la baja autoestima, la depresión, la ansiedad o los traumas por abusos sexuales son agentes claramente causantes de las disfunciones sexuales. Actualmente, hay terapias tanto en pareja como individuales que ayudan mucho a la hora de resolver estas disfunciones.

La impotencia sexual masculina o disfunción eréctil es la incapacidad constante de no mantener una erección suficiente para mantener una relación sexual adecuada.

Con respecto a los problemas sexuales masculinos, existen también otras disfunciones como la eyaculación precoz, que no debemos confundir con la disfunción eréctil. La disfunción eréctil es frecuente y debe tratarse desde que se detecta, ya que puede afectar gravemente cuando se tiene pareja, al ámbito familiar, y puede llegar a repercutir también en el ámbito social y el laboral.

Sin embargo, es importante resaltar que todos los hombres en algún momento de su vida van a tener problemas de este tipo. Sobre todo en los casos de mucho estrés, cansancio, preocupación, ingestión de drogas o alcohol, enfermedad o porque se esté ingiriendo algún tipo de medicación. Otros problemas sexuales relacionados con la disfunción eréctil, pero que no deben nunca confundirse son:

  • Falta de deseo sexual.
  • Alteraciones de la eyaculación: eyaculación precoz, eyaculación retrasada, ausencia de eyaculación…
  • Trastornos del orgasmo.

Además, también existen una serie de factores de riesgo que pueden favorecer la impotencia o disfunción eréctil:

  • Diabetes.
  • Hipertensión arterial.
  • Niveles altos de colesterol.
  • Depresión.

Otros tipos de causas: Causas psicológicas: Se dan en el sujeto cuando el pene no tiene ninguna alteración física, pero sin embargo existen problemas psicológicos que se dan en el hombre afectado como por ejemplo la ansiedad (provocada con frecuencia por el miedo a no conseguir una erección o a defraudar a la mujer), la depresión, los problemas con la pareja e incluso el estrés pueden afectar al acto sexual.

También la preocupación excesiva por problemas laborales, sociales o familiares implican que no se dedique la atención necesaria al acto sexual. La fatiga, la inapetencia, la falta de ejercicio, el insomnio o un fracaso laboral también desequilibran los reflejos sexuales. Causas vasculares: Son muy habituales. Se dan cuando el pene no puede acumular la sangre necesaria para llevar a cabo la erección (generalmente porque no llega en suficiente cantidad).
Fumar, sufrir hipertensión arterial, diabetes, algunas enfermedades cardíacas y variaciones en los niveles de colesterol en sangre pueden provocar trastornos vasculares que dificultan la erección. Causas neurológicas: En estos casos, el problema tiene su raíz en una interrupción en la transferencia de mensajes entre en cerebro y el pene, dada la existencia de una lesión en los nervios implicados.
Esto ocurre cuando el sujeto tiene lesiones en la médula espinal, esclerosis múltiple o intervenciones quirúrgicas en la pelvis. Causas hormonales: Son poco frecuentes. Generalmente se debe a una falta de hormonas sexuales masculinas. Causas farmacológicas: Existen varios medicamentos que tienen como efecto secundario disminuir la capacidad de tener una erección. Entre ellos, fármacos para tratar la hipertensión, las enfermedades cardíacas o los trastornos psiquiátricos.

Posibles tratamientos

Los expertos en tratar temas de disfunción eréctil recomiendan comenzar con tratamientos suaves, aumentando la intensidad del mismo si fuera necesario. Si fuese el caso, el sujeto debería dejar de tomar las sustancias que le están haciendo padecer esta impotencia sexual, ya sean drogas, alcohol o fármacos. Si no resultara, entonces sería necesaria la intervención de psicoterapia y modificación de comportamientos.

En última instancia se puede recurrir a la intervención quirúrgica. En muchos casos se precisa ayuda psicológica, sobre todo para hombres mayores de 40 años, ya que el problema suele ser mental. En otros casos, en donde el problema viene derivado de problemas físicos, se necesita igualmente intervenir psicológicamente para poder superar problemas de autoestima.

¿Cómo encontrar una solución?

Una recomendación que nuestros expertos en el Gabinet Psicològic Mataró dan siempre, es que el sujeto se mentalice de que la enfermedad va a desaparecer. Además, es bueno dialogar y hablar sobre el tema con su pareja. Practicar deporte y mantenerse en buena forma física y en un peso estable ayudará también a superar los problemas de disfunción eréctil.

Además, se aconseja no ingerir alcohol, tabaco, drogas, pastillas para dormir, tranquilizantes o calmantes. Con respecto a la hora de practicar sexo, los expertos recomiendan intentar la penetración, aunque el pene no esté erecto, ya que el coito es el estimulante sexual más poderoso.

¿Cómo debe actuar la pareja?

El sexo es cosa de dos, y nuestra pareja debe ayudarnos en la medida de lo posible a superar los problemas de impotencia. Es por ello que se recomienda:

  • Realizar masajes y contactos suaves en los genitales, ayudando al hombre a conseguir una estimulación suficiente para la erección.
  • Alagar de forma positiva el acto sexual del hombre cuando se logre la penetración, aumentando así su autoestima.
  • Dedicar tiempo a los juegos preliminares, los cuales despiertan siempre una reacción en el pene del hombre.

En todo ello, nuestro equipo especializado en la zona de Mataró lleva años tratando sujetos con problemas de disfunción eréctil, y gracias a esta experiencia dan siempre el mejor tratamiento individualizado a cada paciente.

La eyaculación precoz es un tipo de problema sexual que afecta por lo general a los hombres, aunque no todos lo hablan o dicen.

Sin embargo, comentarlo con un médico o psicólogo especialista en estos casos puede ayudar a encontrar una solución.

¿Qué es la eyaculación precoz?

Nos referimos a la expulsión súbita de semen de forma incontrolada y antes del momento que realmente el hombre desea. Éste no es capaz de controlar el reflejo eyaculatorio. No sólo sucede durante el coito, sino que incluso puede darse también antes de llegar a la penetración. El tiempo en el que se produce esta eyaculación no es exacto, pero se puede afirmar que es precoz si se produce entre 1 minuto o 1 minuto y medio.

La eyaculación precoz junto con la disfunción eréctil, son los problemas sexuales más comunes entre los varones. Se estima que la primera de ellas afecta de manera habitual al 30% de los hombres. También el 70%, aunque no les pase de forma continuada, sí que ha sufrido algún episodio de eyaculación precoz.

Este problema puede afectar a hombres de cualquier edad, y aunque es más común que la disfunción eréctil, es menos frecuente su consulta a los especialistas. No se trata de una enfermedad de gravedad. Sin embargo, puede afectar psicológicamente al sujeto, alterando la estabilidad emocional del paciente o la relación en pareja. En este último caso, puede causar infertilidad al no conseguir nunca eyacular dentro de la vagina de la mujer.

Tipos de eyaculación precoz

Este tipo de problema sexual puede ser clasificado en dos: primaria y secundaria.

  • Eyaculación precoz primaria: surge con el desarrollo en la adolescencia, y se mantiene a lo largo de la vida del hombre. En este caso, el sujeto nunca ha tenido una relación sexual en la cual haya podido controlar el reflejo eyaculatorio. Este tipo está asociado a la masturbación practicada de forma inadecuada (prisas por alcanzar el clímax, falta de privacidad, o sentimientos de culpa).
  • Eyaculación precoz secundaria: afecta a los varones que durante un tiempo si que tuvieron el control de la eyaculación, pero que luego por diferentes causas, lo perdieron. Este tipo está relacionado con problemas emocionales, inactividad sexual prolongada o estrés. También puede pasar que la pareja provoque ansiedad en el sujeto o un alto grado de excitación sexual.

Grados de eyaculación precoz:

Existe 4 grados dentro de este problema sexual, dependiendo de la intensidad y duración del acto de eyacular. Te contamos cuáles son:

  • Grado 1:

Es el menos grave, y el que más fácil se puede corregir. Viene ocasionado generalmente por ansiedad o por llevar un ritmo de vida agetreado. En este caso, el hombre afectado sí poseía con anterioridad control sobre su eyaculación.

  • Grado 2:

Se da en el momento en que la eyaculación precoz de cronifica. Se puede tratar con la ayuda de un profesional mediante terapia sexual.

  • Grado 3:

En este punto, el hombre puede verse muy afectado de forma psicológica. El problema se prolonga en el tiempo, y la eyaculación tiene lugar antes de la penetración o al comienzo de ésta.

  • Grado 4:

Se considera ya trastorno crónico, lo cual hace que el problema se extienda a todos los aspectos de la vida del paciente. Se requiere en este punto tratamiento farmacológico.

Muchos expertos hacen también la siguiente clasificación: eyaculación precoz permanente, adquirida, natural variable o disfunción eyaculatoria prematura. Sea cual sea el grado que se tenga, siempre es recomendable acudir a un profesional que analice en profundidad las causas de esta disfunción y que cree un tratamiento adecuado a cada individuo.

Causas de la eyaculación precoz:

  • Ansiedad.
  • Alto nivel de estrés.
  • Biológicas (trastorno a nivel neurológico).
  • Relaciones sexuales no frecuentes.
  • Depresión, trastorno bipolar, estrés postraumático.
  • Infecciones.
  • Alcoholismo y tabaquismo crónico.
  • Ingestión de fármacos o drogas.
  • Trastornos hormonales.

¿Cómo se puede tratar?

Todo depende de cada sujeto y de la gravedad de cada caso. En general, se suele tratar con terapias psicológicas, para intentar modificar las técnicas sexuales del varón. Para ello se precisa, en la mayoría de los casos, la participación de la pareja, para así encontrar resultados más efectivos. Sólo se recurrirá a tratamientos farmacológicos en los casos en los que la terapia no de los resultados esperados.

En Gabinet Psicològic Mataró llevamos años tratando todo tipo de problemas sexuales tanto en hombres como en mujeres. Por ello, tratamos siempre de dar la máxima información al paciente sobre su problema, ayudándolo a llevar una vida sexual normal sin complicaciones.

Hay muchas personas que no saben qué es la anorgasmia, pero es más frecuente de lo que parece.

La anorgasmia es una disfunción sexual que viene dada por un problema psicológico, dando como resultado que algunas personas no consigan alcanzar el orgasmo. Esto acarrea en ocasiones frustraciones dentro de la pareja. Hay que tener siempre en cuenta que cada persona es diferente, y no todo el mundo consigue llegar al orgasmo al mismo tiempo.

Es por ello que necesitamos un determinado impulso para desencadenar la respuesta deseada, que en cada uno de nosotros viene en un momento diferente. Dicho momento varía dependiendo de muchos factores: la edad, habilidad o práctica sexual, la intensidad del estímulo, etc. que nos lleve a lograr un nivel suficiente de excitación.
Esta alteración puede aparecer en el individuo en cualquier momento, aunque ya con anterioridad haya conseguido llegar al orgasmo sin problemas. También se puede dar en situaciones determinadas en donde el sujeto no está cómodo, o en donde pueden intervenir gran cantidad de factores diferentes. Este tipo de trastorno sexual afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque su incidencia es mayor en estas últimas. Son además las que más acuden a consultas psicológicas o ginecólogas para demandar información sobre el tema.
Esto ocurre cuando la consecución del clímax se convierte en un problema, y se precisa consultar a un experto sobre como conseguir mayor placer y deseo de experimentar relaciones sexuales satisfactorias. Las razones psicológicas son las más comunes por las que se produce la anorgasmia. Sin embargo, también puede venir dada por razones orgánicas en menor medida.

¿Cómo se puede tratar?

El tratamiento para este problema dependerá del origen del mismo, teniendo que dejarse siempre en manos de un profesional, que diagnostique la disfunción y planifique una terapia adecuada a cada paciente. En los casos en que el problema venga originado por causas psíquicas, se deberá recurrir a una terapia psicológica.

En primer lugar, para que una persona llegue al clímax sin complicaciones, se precisa de una adecuada educación sexual, lo que ayudará al sujeto a comprender de qué manera funciona la sexualidad, y podrá descubrir todas las peculiaridades de su cuerpo. De esta forma, es más fácil dejar a un lado todos esos obstáculos que en ocasiones encontramos por pensamientos erróneos en torno al tema de la sexualidad, encontrando las claves necesarias para realizar prácticas idóneas que nos permitan disfrutar al máximo de nuestros encuentros sexuales.

Por todo ello, los expertos recomiendan en un principio llevar a cabo determinados ejercicios graduales para llegar al clímax de forma individual, lo que nos permite conocernos mejor y experimentar con nosotros mismos. Más tarde, todo ello puede extrapolarse a la práctica en pareja. En Gabinet Psicològic Mataró contamos con un equipo humano especializado en las diferentes disfunciones sexuales que existen. Si crees que sufres anorgasmia, te damos unos consejos para que consigas alcanzar el orgasmo con facilidad:

  • Intenta conocer a fondo tu propio cuerpo, y disfrutar de él a solas. Descubre diferentes sensaciones y presta atención a qué es lo que más te gusta.
  • Cuando estés con tu pareja, intenta disfrutar cada caricia y cada beso, como si no se fueran a repetir.
  • El clítoris es el órgano sexual más sensible, por lo que su correcta estimulación puede ser la clave de todos tus problemas.
  • El sexo no significa siempre penetración. Existen gran cantidad de prácticas sexuales, que pueden hacer que disfrutes incluso más que con la penetración.
  • Durante el coito, se puede estimular también de diferentes maneras el clítoris.
  • La comunicación en una pareja es imprescindible: dile lo que te gusta y lo que no. La otra persona nunca va a adivinar lo que sientes.
  • Poseer una musculatura vaginal fortalecida te permitirá llegar al orgasmo con más facilidad, además de intensificarlo.
  • Dale rienda suelta a tu imaginación. Tener fantasías sexuales y eróticas no es un delito, y puede incrementar tu placer.

Si tienes anorgasmia y necesitas más información o un tratamiento personalizado, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestros especialistas te ayudarán a solucionar todos tus problemas.

Muchas mujeres padecen de vaginismo sin saberlo, una alteración sexual que viene dada en la mayoría de las veces por razones psicológicas.

El vaginismo se trata de una respuesta involuntaria de contracción de la vagina, que hace imposible la penetración. Es un tipo de disfunción sexual que presenta diversos grados de severidad. Puede afectar a las mujeres de diferentes maneras, desde el dolor o el ardor vaginal durante el coito (dispareunia), hasta la imposibilidad de penetración.

Esta anomalía puede darse en mujeres que jamás han conseguido llegar a relaciones sexuales completas con penetración (vaginismo primario), o a otras que sí que han disfrutado de coitos regulares, pero que en un momento determinado les aparece esta complicación, motivado, por lo general, por alguna causa orgánica (vaginismo secundario). El vaginismo no sólo afecta a la hora de llevar a cabo el acto sexual, sino que suele traer problemas en la mujer también a la hora de ir al ginecólogo o de usar tampones durante la menstruación.
Este problema no está relacionado con el grado de excitación sexual. Las mujeres pueden disfrutar del mismo modo de actividades sexuales, tanto sola como en pareja, llegando al clímax sin necesidad de llegar a la penetración. Como en la mayoría de disfunciones sexuales, el vaginismo afecta no sólo a la mujer que lo padece, sino también a su pareja. Ello puede acarrear consecuencias negativas en la relación.
En ocasiones, ambos pueden llegar al sentimiento de frustración, al darse lugar intentos de coitos fallidos, considerando como incompletos sus encuentros sexuales. Es por ello que muchos buscan ayuda de un profesional. Es la mejor opción para conseguir disminuir la tensión entre la pareja y buscar un objetivo común. Además, para muchos el problema va más allá, ya que imposibilita la fecundación, y hace que muchas mujeres no puedan quedarse embarazadas.

¿Por qué se da el vaginismo?

Las razones pueden ser muchas, pero por lo general, el vaginismo viene dado por causas psicológicas u orgánicas.

  • Causas psicológicas:

Se dan generalmente cuando la mujer asocia la penetración como un peligro o dolor, lo que genera una fobia que tiene como consecuencia la contracción vaginal involuntaria. Otras mujeres tienen la concepción de que el sexo es algo sucio o pecaminoso, por lo que acaban generando sentimiento de culpa.

También puede ocurrir que con anterioridad la mujer haya pasado por situaciones sexuales negativas, malas experiencias que han creado desconfianza y hacen que influyan en las prácticas sexuales futuras. En ocasiones, el problema viene dado por conflictos dentro de la pareja, en donde la mujer pone barreras al acto sexual. Todo ello puede terminar con la aparición de ansiedad, creando una atmósfera de intranquilidad que hace que la mujer se bloquee ante el acto sexual.

  • Causas orgánicas:

Éstas son menos frecuentes de las psicológicas. Sin embargo, se pueden dar también. Puede que la mujer padezca algunas lesiones, intervenciones pélvicas, cicatrices, partos con complicaciones o experiencias traumáticas, como por ejemplo un aborto. La inadecuada lubricación vaginal, ya sea por una incorrecta estimulación sexual, o por cambios hormonales, influye de forma negativa en las relaciones sexuales.

Existen también algunas enfermedades como la endometriosis o enfermedades de transmisión sexual, que provocan inflamación, tumores, quistes o verrugas en la zona pélvica, y hacen que la mujer contraiga involuntariamente la vagina. El vaginismo puede venir, por otro lado, por la existencia de un himen rígido e inflexible, o trastornos que afectan a los músculos de la pelvis. Esto hace que la penetración sea dificultosa, y cause dolor en la mujer.

¿Cómo encontrar una solución al vaginismo?

Lo primero que hay que saber es que este trastorno, a diferencia de otros como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil, tiene una alta tasa de éxito. Los psicólogos especialistas en esta patología enseñan a la mujer a conseguir conocer su cuerpo mejor que nadie, aportando sensación de control sobre uno mismo y confianza para disfrutar sin problemas del acto sexual.

Hacer especial hincapié en que se trata de una terapia educativa, en la cual la mujer deja a un lado todos sus temores y elimina las ideas distorsionadas que tiene con respecto a la sexualidad. Tras ello, se plantean ejercicios graduales para conocer mejor el cuerpo de la persona y sus genitales, y de las sensaciones placenteras que es capaz de experimentar. En Gabinet Psicològic Mataró tenemos una amplia experiencia ayudando a mujeres que sufren de vaginismo. Por ello, si es tu caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y pedir cita.

¿Sientes molestias o escozor cuando practicas sexo? Quizás sufres de dispareunia y no lo sabes.

La dispareunia es un trastorno sexual que tiene, por lo general, más incidencia en las mujeres que los hombres. Dicha disfunción tiene como característica principal el dolor genital asociado al acto sexual con penetración. Puede venir dada tanto por causas psicológicas como orgánicas o físicas.

¿Cómo saber si sufres dispareunia?

En ocasiones, sentimos molestias o ardor antes, durante o después del acto sexual, sin saber realmente por qué. La dispareunia abarca un gran número de sensaciones molestas para la persona que lo sufre, pudiendo éstas aparecer en cualquier momento del coito. La zona en la que aparecen estas molestias también es variable: puede darse tanto en el exterior o interior de la vagina o en la zona pélvica.

Causas de la dispareunia:

Las razones por las que una persona sufre de dispareunia pueden ser tanto físicas como psicológicas. A continuación relatamos las principales causas por las que aparece:

Causas orgánicas: Al igual que en otras alteraciones como el vaginismo, la causa más común es la falta de lubricación vaginal, que puede darse a diversos factores: consumo de determinados fármacos, cambios hormonales, menopausia, lactancia, entre otros.

También puede darse por enfermedades, infecciones en la zona o alergias. Si la persona se ha visto expuesta a intervenciones quirúrgicas o posee cicatrices, un himen rígido o un útero en retroversión, experimentar molestias y dolor es de lo más normal. No hay que olvidar que mantener en forma la musculatura vaginal es de gran importancia, no sólo para disfrutar al máximo de las relaciones sexuales, sino también para futuros problemas de salud.
Causas psicológicas: Muchos de los problemas de la dispareunia están simplemente en nuestra cabeza. En ocasiones, la falta de información o la deficiente educación sexual cargada de falsos mitos y tabúes nos hacen que veamos el sexo como algo negativo o incluso prohibido.

Esto hace que provoquemos un rechazo por sentimiento de culpabilidad hacia las relaciones sexuales, pudiendo no llevarlas a cabo con normalidad. Factores externos, como no encontrar el ambiente adecuado, problemas con nuestra pareja, ansiedad o depresión, hacen que nuestro deseo sexual disminuya y dificulte los encuentros sexuales. Las experiencias traumáticas también crean rechazo en las personas que las han sufrido, haciendo mella en los futuros actos sexuales, asociándose al dolor y al peligro.

¿Cómo tratar esta disfunción sexual?

El tratamiento debe ser siempre seguido de cerca por un especialista en la materia, y dependerá del tipo de causas que provocan la dispareunia. Si se trata de razones orgánicas, un médico será el encargado de valorar qué tratamiento es el más adecuado para cada sujeto.

Puede ser desde prescindir de determinados fármacos, hasta intervenciones quirúrgicas. En el caso de las causas psicológicas, se debe llevar a cabo un tratamiento sexológico, con una adecuada educación sexual, que haga que la persona conozca mejor su cuerpo y las respuesta sexuales que se producen por diferentes estímulos. Es importante desmontar falsos mitos y creencias que hacen que las personas tengan miedos e inseguridades.

Para solucionar todo ello, se deben llevar a cabo determinados ejercicios que consisten en lograr la excitación adecuada, reduciendo la tensión y la ansiedad ante el posible dolor.

¿Como hacer que las molestias desaparezcan?

Los preliminares y juegos previos al coito son también importantes. Intenta sacarles el máximo partido y disfrutar con ellos. Facilitarán la posterior penetración. Utiliza lubricantes si fuera necesario.

Ayudan a la inserción del pene, y palían posibles molestias. Realiza ejercicios musculares vaginales y aprende a contraer y relajar los músculos de la zona. Si sientes dolor o molestias durante tus relaciones sexuales, no dudes en ponerte en manos de profesionales que puedan ayudarte a hacer que desaparezcan, y logres disfrutar al 100% tu sexualidad.

Un 50% de las mujeres presentan algún grado de deseo sexual hipoactivo.

El Trastorno de Deseo sexual hipoactivo (DSH) se refiere a una falta de interés por el sexo en todos sus aspectos. Es bastante frecuente en mujeres algún tipo de disfunción sexual, aunque se sabe mucho menos de las femeninas que de las masculinas. Es por ello que en muchas ocasiones son difíciles de evaluar, realizar un diagnóstico, y por lo tanto, tratar de forma adecuada. Resaltar también que el trastorno de deseo sexual hipoactivo no sólo afecta a la falta de deseo sexual, sino también a la carencia de fantasías sexuales, y el escaso o nulo interés por toda actividad sexual. Todo ello puede crear ansiedad, angustia en la persona, y dificultades en las relaciones interpersonales. Sin embargo, el DSH es más frecuente de lo que parece. Según algunos estudios, hasta un 50% de mujeres pueden presentar algún grado de deseo sexual hipoactivo a lo largo de su vida. Muchas son las mujeres que viven esta realidad a diario. Puede llegar a verse hasta con normalidad. Según algunos estudios científicos, hasta un tercio de las mujeres sufrirían dificultades a la hora de tener relaciones sexuales, lo que ocasiona gran frustración y malestar personal.

¿Por qué se da el Trastorno de deseo sexual hipoactivo?

El DHS se da por diversos factores. Puede aparecer por causas psicológicas o emocionales, o por razones orgánicas o físicas, en donde cumplen un papel muy relevante los niveles sanguíneos de testosteronas. En las mujeres, también intervienen factores como la diabetes o las enfermedades cardíacas. Otra de las razones puede ser que la  mujer haya experimentado episodios de sexo doloroso (dispareunia), lo que crea un rechazo ante tal acto, intentando evitarlo en todo momento.

Acudir a un especialista para diagnosticar el DHS

Para diagnosticar este tipo de disfunción sexual, es necesario realizar un interrogatorio a la persona afectada, así como una exploración física completa, que ayude a discernir las causas de esta alteración. De igual modo, es imprescindible valorar los niveles hormonales del sujeto.

¿Cómo se puede tratar?

Una vez conocida la causa concreta por la que viene provocado el deseo sexual hipoactivo, se debe elaborar un informe detallado con su respectivo tratamiento. Éste debe ir dirigido a mejorar e incrementar el deseo sexual. Para ello, se debe intervenir de forma psicológica, o bien mediante el suministro de testosterona en parches o geles. Estos últimos no sólo aumentan el deseo sexual, sino que también hacen que la persona experimente mayor excitación y placer.

Medicamentos que disminuyen el deseo sexual:

Los antidepresivos son medicamentos que suelen disminuir el deseo sexual de la persona que lo toma, sobretodo en las mujeres. Es por ello que los especialistas en disfunciones sexuales recomiendan siempre revisar los componentes de los fármacos que se ingestan. De este modo, resulta más fácil cerciorarse de que la falta de deseo sexual viene dada por este tipo de medicinas.

¿Cómo te puede ayudar un especialista?

En Gabinet Psicològic Mataró llevamos años ayudando a personas con problemas a la hora de disfrutar de sus relaciones sexuales. Por suerte, este tipo de problemas sexuales suelen responder bien al tratamiento médico y psicológico. Nuestros profesionales realizan un estudio en profundidad para determinar qué factores afectan directa o indirectamente al individuo, y poder así crear un tratamiento lo más adecuado posible.