Investigadores del Instituto Salk en La Jolla, Estados Unidos, han descubierto que la pérdida de un receptor clave para un tipo especifico de neuronas inhibidoras del cerebro puede ser responsable de algunos trastornos neurodegenerativos como el autismo o la esquizofrenia, según un trabajo publicado en Molecular Psychiatry.
La importancia de este receptor, llamado mGluR5, ya había quedado demostrado en otras áreas del cerebro pero nadie había estudiado el papel específico que puede jugar en un tipo de célula conocida como neuronas inmunorreactivas a la parvalbumina, que son claves en el desarrollo cognitivo y en la aparición de determinados patrones de oscilación de las ondas cerebrales.
Hemos encontrado que, sin este receptor en las células parvalbumina, los ratones tienen muchos déficits conductuales graves, ha explicado Terrence Sejnowski, jefe del Laboratorio de Neurobiología Computacional de Salk que ha liderado esta investigación.
En estudios previos los científicos había observado que, cuando la señalización molecular se interrumpe en estas células durante su desarrollo, las conexiones neuronales no se forman correctamente.
Y trabajos de otros grupos investigadores habían demostrado también que los receptores mGluR5, que transmiten la señalización de glutamato al cerebro, están relacionados con otros trastornos como la adicción, la ansiedad o el síndrome de X Frágil. En estos casos, no obstante, se ve afectado por las células excitadoras y no por las inhibidoras como las neuronas inmunorreactivas a la parvalbumina.
Para analizar el papel de estos receptores en las células parvalbumina el equipo de Salk se unió a científicos de la Universidad de California en San Diego (UCSD) para ver qué sucedía cuando el receptor se eliminaba de manera selectiva de estas células tras formarse en el cerebro.
En estos casos, un trabajo en ratones demostró que estos tenían graves problemas de desarrollo, como comportamientos antisociales o un comportamiento obsesivo-compulsivo. Además, los estudios de actividad neuronal revelaron que los cerebros de los animales se asemejaban a los detectados en humanos que sufren esquizofrenia.
LA RED NEURONAL SE SIGUE CONFIGURANDO DESPUÉS DE NACER
Esto implica que los cambios después del nacimiento, y no sólo los que se dan antes, condicionan la forma en que la red neuronal queda configurada, ha añadido Margarita Behrens, también autora del estudio.
Los resultados sugieren que una alteración en los receptores mGluR5 en estas células del cerebro puede ser crítica para la formación de algunos trastornos neurodegenerativos, añade Sejnowski, que celebra el hallazgo ya que muestra como el cambio molecular es potencialmente reversible.
Las células están todavía vivas, por lo que si podemos encontrar la manera de entrar y cambiar algunos de estos interruptores moleculares podríamos ser capaces de poner las células de nuevo en funcionamiento, en un estado saludable, dice.
Además, los autores consideran que el trabajo debería servir de advertencia a la industria para desconfiar de los fármacos que actúan contra el mGluR5, ya que puede favorecer cambios conductuales inesperados.