Claves para alimentar y mantener la automotivación
No siempre es fácil mantener la motivación. Nos encontramos en un periodo en el que el planteamiento de nuevos propósitos, metas y objetivos sobrevuela por todas nuestras mentes. Es común hacer un repaso de nuestro año, identificar lo que ha ido bien, pero también aquello que no queremos repetir o seguir haciendo. Esto se traduce en la creación de nuevas ideas y proyectos para el siguiente, las cuales están llenas de ilusión y esperanza, pero que pueden ser más o menos difíciles de iniciar, y sobre todo de mantener.
La motivación es la energía que nos moviliza para empezar o mantener una tarea o actividad. Lógicamente, en esta influye nuestro propio interés (o atractivo percibido), los recursos de los que dispongamos, nuestro estado de ánimo y físico, la dificultad del objetivo, y la distancia o periodo de alcance. Esta puede verse disminuida por diferentes circunstancias o factores, tanto internos como externos (p.ej., cansancio, limitación de tiempo o contratiempos, priorizar otras cosas, cambios de lugar o vivienda, separación, despido…). A continuación, os facilitamos algunas de las herramientas más útiles tanto para alimentar como para mantener la motivación hacia nuestros proyectos:
- Identificar objetivos personales importantes: El primer paso requiere identificar objetivos significativos y que nazcan exclusivamente de nosotros mismos. Cuando la motivación es intrínseca (desde dentro), resulta mucho más gratificante, además de potenciar sentirnos autorrealizados como personas.
- Larga lista de motivos y que esté visible: Una vez encontrados y enumerados nuestros objetivos, es clave especificar los motivos por lo cuales queremos conseguirlos. Cuantos más mejor (p.ej., mejorar como persona, adquirir mayor destreza o competencia en algo, crecer profesionalmente…).
- Plan de acción: Que no se quede en una idea difusa. Si concretamos cómo, cuándo y dónde, será mucho más fácil que nos comprometamos con ello. Elaborar un plan de acción específico y sobre todo realista, con el nivel de exigencia adecuado, es una de las estrategias más útiles para seguir nuestro camino.
- Exteriorizar: Sácalo a la luz, grítalo a los cuatro vientos. Cuantas más personas conozcan tu objetivo mejor, y especialmente si éstas son significativas para ti.
Junto a estas, algunos trucos o claves que además pueden potenciar tanto que creemos como que nos mantengamos en nuestros objetivos, son aumentar el atractivo (p.ej., hacerlo con alguien, en un sitio inspirador, añadirle detalles…), y hacerlo aunque no tengamos tanta energía. Este último punto es especialmente importante, ya que habitualmente esperamos a tener un empujón, anímico o externo, para hacerlo. El valor del esfuerzo es mucho mayor si lo hacemos a pesar de la desgana o el cansancio.
En nuestro equipo, contamos con psicólogos y psiquiatras tanto de adultos como de niños y adolescentes, formados en terapias como la sistémica, la cognitivo-conductual, o el EMDR. Si deseas saber más, o conocernos, no lo dudes y contacta con nosotros.