Cómo combatir el estrés laboral
El estrés laboral constituye, hoy en día, una de las principales fuentes de malestar físico y psicológico, sobre todo en sociedades industrializadas. A grandes rasgos, aparece cuando las demandas ambientales o contextuales superan la capacidad del individuo para enfrentarse a ellas o mantenerlas bajo control. Así, podemos sobreentender que en la generación de estrés entran en juego variables tanto del entorno, como de la propia persona, incluyendo en ésta aspectos cognitivos, fisiológicos, emocionales y/o conductuales. A partir de aquí, es importante tener en cuenta que puede manifestarse de diversas formas, produciendo a menudo o más bien de manera frecuente un deterioro personal, familiar y social importantes, además del laboral. En este sentido, dependiendo de la persona los síntomas pueden girar en torno a la irritabilidad y/o agresividad, ansiedad e incluso depresión. A pesar de encontrar variabilidad interpersonal, habitualmente el estrés va acompañado de agotamiento físico y mental. Además, cabe tener en cuenta que en casos graves puede desencadenar trastornos psicológicos específicos (trastornos de ansiedad y depresivos principalmente), siendo motivo en muchas ocasiones, de baja laboral. A partir de aquí pues, y una vez conceptualizado en líneas generales, desde nuestro centro de psicología en Mataró te proponemos algunas estrategias para combatir esta problemática: – Identificar las fuentes de malestar: Debemos dedicar espacios concretos a reflexionar y sobre todo a observar con el objetivo de detectar de la forma más precoz posible, qué personas, situaciones y momentos específicos provocan malestar. El primer paso para solventar o mejorar es observar y analizar. – Estructurar y planificar el tiempo: Teniendo en cuenta el nivel de exigencia inherente en cada tarea, hay que establecer objetivos realistas y plausibles, procurando marcar un orden de prioridad. Una vez hecho esto conviene diferenciar entre aquellos a corto y largo plazo, y entre profesionales y personales. – Organizar el tiempo libre: Un aspecto clave es el respeto al tiempo libre. Hay personas que no se permiten desconectar. Debemos ser conscientes de la necesidad de estos espacios, los cuales nos permitan descansar y desvincularnos del trabajo mediante actividades que nos gratifiquen y nos relajen. – Relajación: Estrategias como la relajación progresiva o la respiración controlada se han mostrado útiles y eficaces para reducir y prevenir sintomatología ansiosa, pudiendo además evitar la irritabilidad y los comportamientos agresivos. – Modificación de pensamientos: Son muchos los pensamientos y las creencias que nos autoimponemos para rendir no solamente a nivel laboral, sino familiar y social. En este sentido, hay que procurar cambiar el concepto negativo que la persona posee de sí misma, modificando los pensamientos negativos por otros más adaptativos. Existen muchas otras alternativas encaradas no solamente a reducir el malestar producido por el estrés laboral, sino a prevenir éste. La importancia de trabajar para mejorar el estado físico y mental de nuestra sociedad no puede soslayarse, por lo que creemos que es crucial trabajar conjuntamente para reducir el porcentaje de casos que padecen esta problemática, la cual desgraciadamente, ocupa progresivamente un lugar más destacado en nuestra sociedad.