Alcohol y bebidas energéticas, una mezcla más tóxica
Un estudio demuestra que la combinación de ambos incrementa el deseo de beber más y, por tanto, las posibilidades de intoxicación.
En los últimos años los investigadores no sólo se han preocupado por el consumo de bebidas energéticas, sino sobre todo por su efecto junto con el alcohol, algo bastante frecuente entre los jóvenes. Un nuevo estudio publicado este jueves en la revista científica Alcoholism: Clinical & Experimental Research, revela que las bebidas energéticas pueden aumentar los efectos del alcohol ya que su combinación aumenta el deseo de seguir bebiendo más que si tomamos el alcohol solo o con otro tipo de bebidas.
Las personas que mezclan alcohol con bebidas energéticas tienen niveles más altos de alcohol en sangre que los que no los combinan, por lo que aumentará el riesgo de borracheras entre los jóvenes, explica Rebecca McKetin, científica del Centro de la Universidad Nacional Australiana para la Investigación sobre el Envejecimiento, Salud y Bienestar.
Más desinhibidos
En el experimento los participantes tuvieron que beber un cóctel que contenía, para unos, 60 mililitros de vodka y Red Bull y, para otros, 60 mililitros de vodka con agua. Primero se entregó un cuestionario sobre la necesidad de continuar bebiendo y 20 minutos después, un segundo test sobre los efectos y sobre la concentración de alcohol en sangre. Sin embargo, la investigadora señala que el estudio no concluye que las personas que acostumbran a tomar este tipo de cócteles beban más que sus amigos, ya que pueden incluir muchos otros factores.
Por su parte, Peter G. Miller, profesor de Psicología en la Universidad de Deakin (Australia), destaca las consecuencias de esta combinación, ya que a medida que las personas se intoxican, muestran menos inhibiciones y son propensos a beber más. Esto aumenta las posibilidades de que sufran una lesión, sean víctimas de algún accidente o conduzcan en estado de ebriedad.
La consecuencia más importante de los resultados es que la venta de bebidas energéticas en los bares y clubes nocturnos se debería limitar, señala McKetin. Aunque nuestro estudio por sí solo no proporciona suficientes evidencias para abogar por la limitación de la disponibilidad de bebidas energéticas en los bares, es un paso importante, recuerda el investigador.