Los trastornos del sueño
Los trastornos del sueño o desórdenes del sueño son un amplio grupo de padecimientos que afectan el desarrollo habitual del ciclo sueño-vigilia. Algunos trastornos del sueño pueden ser muy graves e interferir con el funcionamiento físico, mental y emocional del individuo. Incluyendo dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, demasiado sueño o conductas anormales durante el sueño.
Los trastornos más frecuentes son:
Apnea del sueño: Donde la persona hace una o más pausas en la respiración o tiene respiraciones superficiales durante el sueño.
Enuresis: Es cuando la persona se orina en la cama durante el sueño; generalmente le pasa a los niños.
Insomnio: Es sueño insuficiente, intranquilo, de mala calidad, o no restaurador.
Síndrome de piernas inquietas: Este es un trastorno en el cual se desea o necesita mover las piernas para interrumpir sensaciones molestas.
Terrores nocturnos: Este trastorno se caracteriza por el despertar abrupto y aterrorizado de la persona.
Sonambulismo: Las personas caminan o realizan otra actividad estando aún dormidas.
Narcolepsia: Es cuando la persona sufre un gran sueño durante todo el día aunque hayan dormido sus horas completas la noche anterior. De repente, uno se duerme sin querer a cualquier hora del día.
Causas
Hay más de cien trastornos diferentes de sueño y de vigilia que se pueden agrupar en cuatro categorías principales, a saber:
Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido (insomnio).
Problemas para permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva).
Problemas para mantener un horario regular de sueño (problema con el ritmo del sueño).
Comportamientos inusuales durante el sueño (conductas que interrumpen el sueño).
PROBLEMAS PARA CONCILIAR EL SUEÑO Y PERMANECER DORMIDO
El insomnio incluye dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido. Los episodios pueden aparecer y desaparecer, durar entre 2 y 3 semanas (a corto plazo) o ser duraderos (crónicos).
PROBLEMAS PARA PERMANECER DESPIERTO
Las personas con somnolencia diurna excesiva se sienten cansadas durante el día. Los síntomas que no son ocasionados por la falta de sueño o por sueño interrumpido se denominan hipersomnio.
Las causas de este problema abarcan:
Afecciones médicas tales como la fibromialgia y bajo funcionamiento de la tiroides.
Mononucleosis y otras enfermedades virales
Narcolepsia y otros trastornos del sueño
Obesidad, especialmente si causa apnea obstructiva del sueño
Cuando no se puede encontrar ninguna causa para la somnolencia, se denomina hipersomnio idiopático.
PROBLEMAS PARA MANTENER UN HORARIO REGULAR DE SUEÑO
También se pueden presentar problemas cuando no se mantiene un horario constante de sueño y de vigilia, lo cual sucede cuando se viaja cruzando zonas horarias distintas y con trabajos por turnos en horarios rotativos, particularmente los que trabajan en las noches.
Los trastornos que involucran una interrupción del horario del sueño abarcan:
Síndrome de sueño y vigilia irregulares
Síndrome del desfase horario
Insomnio paradójico (la persona realmente duerme una cantidad de tiempo distinta a la que cree)
Trastorno del sueño a causa del trabajo por turnos
CONDUCTAS QUE INTERRUMPEN EL SUEÑO
Las conductas anormales durante el sueño se denominan parasomnio. Son bastante comunes en los niños y abarcan:
Terrores nocturnos
Sonambulismo
Trastorno de comportamiento asociado al sueño MOR (la persona se mueve durante el sueño MOR y puede representar sueños).
Con frecuencia, los trastornos del sueño involucran tanto factores médicos como psicológicos, por lo que requieren un abordaje multidisciplinario integrado para su adecuado diagnóstico y tratamiento.??Muchos pacientes insomnes pueden beneficiarse de un abordaje psicoterapéutico orientado a aprender técnicas de identificación y resolución de problemas que mejoren la vivencia de autoeficacia personal.
En general, el abordaje psicoterapéutico del insomnio tratará de mejorar las medidas de higiene del sueño y de estilo de vida del paciente, mediante aprendizaje de estrategias eficaces para el afrontamiento de situaciones de estrés, de los conflictos intrapsíquicos y de las dificultades interpersonales, todo lo cual aumentará la calidad de vida. Para aliviar la excesiva tensión emocional pueden utilizarse técnicas de entrenamiento en relajación, así como de orientación dinámica y cognitivo-conductuales. Éstas últimas permiten la identificación de conflictos, así como el refuerzo de los recursos adaptativos del paciente, la modificación de cogniciones erróneas y negativas del paciente.??
El tratamiento farmacológico debe ser sobre todo etiopatogénico, antes que sintomático, de forma que se utilizarán tratamientos selectivos para las causas subyacentes del insomnio, como antidepresivos para la depresión, analgésicos para el dolor, etc., aunque pueda ser necesaria la asociación de un tratamiento coadyuvante sintomático con hipnóticos. En el momento actual, para el insomnio se utilizan como hipnóticos tres tipos de sustancias: los derivados benzodiacepínicos y dos nuevas familias de aparición más reciente, las ciclopirrolidonas y las imidazopiridinas. De estos grupos el más utilizado siguen siendo las benzodiacepinas, que presentan las siguientes acciones: ansiolítica, anticonvulsivante, miorrelajante, inductora del sueño, preanestésica y disminución moderada de las funciones cognitivas.