Asertividad: cómo aprender a poner límites sin sentirte culpable
En la vida diaria, a menudo nos encontramos en situaciones en las que necesitamos decir lo que pensamos o sentimos, sin herir a los demás ni sentir culpa. Saber decir “no”, defender nuestras necesidades o establecer límites de forma respetuosa forma parte de una habilidad esencial: la asertividad.
¿Qué es la asertividad y por qué es tan importante?
La asertividad es una habilidad social que nos permite comunicarnos con claridad, honestidad y respeto, expresando nuestras opiniones, emociones y necesidades sin caer en la agresividad ni en la pasividad.
Ser asertivo es una manera de cuidar tanto de uno mismo como de los demás. Está muy relacionada con una autoestima sana, ya que ayuda a reconocer el propio valor, a poner límites sin miedo y a construir relaciones personales más equilibradas y satisfactorias.
Claves para desarrollar una actitud asertiva:
- Expresar lo que pensamos sin temor.
- Aprender a decir “no” sin sentirnos mal.
- Establecer límites saludables en casa, el trabajo y las relaciones.
- Gestionar conflictos de manera calmada y respetuosa.
La importancia de establecer límites claros
Los límites emocionales son esenciales para proteger nuestra salud mental y evitar el agotamiento. Poner límites no es egoísta, es una forma de autocuidado. Algunas formas de aplicarlos:
- En la familia: decir “no” a demandas excesivas, respetar nuestros espacios y tiempos.
- En el trabajo: evitar asumir responsabilidades que no nos corresponden, respetar horarios y tiempos de descanso.
- En amistades: reconocer relaciones tóxicas y decidir a quién dedicamos nuestro tiempo y energía.
No establecer límites puede provocar frustración, ansiedad o estrés, afectando nuestro bienestar emocional.
Técnica del “Disco Rayado”: cómo mantener tu postura sin entrar en conflicto
Una herramienta muy útil para practicar la asertividad es la llamada Técnica del Disco Rayado, especialmente cuando alguien insiste o nos presiona emocionalmente.
- Paso 1: formula un mensaje claro y firme. Ejemplo: “Lo siento, pero ahora no puedo ayudarte”.
- Paso 2: repite ese mensaje, sin entrar en explicaciones ni discusiones. “Entiendo tu situación, pero no puedo hacerlo”.
- Paso 3: acompaña tus palabras con un tono calmado y una postura segura.
Esta técnica ayuda a mantener tus límites sin discutir ni justificarte más de la cuenta.
¿Te cuesta poner límites? Podemos ayudarte
Aprender a ser asertivo requiere práctica, pero es clave para mejorar tu bienestar emocional y tus relaciones.
En Gabinet Psicològic Mataró te acompañamos en este proceso, ofreciéndote herramientas para fortalecer tu autoestima, establecer límites sanos y comunicarte de forma clara y respetuosa.