Terapia Cognitivo-Conductual para el duelo
El duelo es la reacción psicoemocional ante una pérdida. Es el proceso que aparece como consecuencia de la desaparición o separación de un ser querido, una ruptura sentimental, la pérdida de un empleo, un rol, un objeto valioso, o cualquier cosa o estímulo con un valor emocional para la persona. De esta forma, podemos reaccionar de formas muy heterogéneas; con conmoción, tristeza, negación, bloqueo, desesperanza, ansiedad, enfado, impotencia, o incluso alivio. Por ello, no se circunscribe únicamente al ámbito personal. Además, supone un proceso y una parte absolutamente normal e inevitable en nuestras vidas, y por el cual pasamos todos nosotros en algún momento.
Así pues, aunque en la mayoría de ocasiones no será necesario recibir tratamiento para tal situación, en ciertos casos, y especialmente cuando existe un malestar acentuado y/o duradero, será útil acompañar a la persona y darle herramientas para procesar y afrontar la pérdida. Entre ellas, la Terapia Cognitivo-Conductual se erige como una de las mejores propuestas, procurando identificar, flexibilizar y trabajar los pensamientos y significados que ha adquirido y atribuido la persona a la situación, juntamente con aquellos comportamientos derivados del malestar experimentado. Para ello, el trabajo se centra principalmente en los siguientes aspectos:
- Reestructuración Cognitiva: es el proceso mediante el cual se identifican patrones de pensamiento negativos (p.ej., nada será lo mismo sin ella, o estoy solo/a), juntamente con creencias rígidas y distorsionadas, y se flexibilizan o transforman hacia interpretaciones más constructivas y adaptativas.
- Identificación, modificación y adquisición de conductas: Actuamos como pensamos, y difícilmente no lo hacemos así. Por lo tanto, si realizamos un procesamiento e interpretación negativos sobre una situación, esto llevará a comportamientos poco funcionales y adaptativos (p.ej., aislamiento, agresividad, consumo de sustancias, autolesiones…). En este punto el objetivo recae en mejorar aquellos comportamientos que pueden ser perjudiciales o dañinos, por otros más saludables, acercando a la persona a entornos y estímulos que le generen un mayor bienestar.
- Narrativas: Generar una nueva narrativa sobre la pérdida supone un objetivo clave. Por ello, esta técnica busca reconstruir el significado y la narración atribuida al suceso, permitiendo a la persona crear y reelaborar imágenes y significados por otros más positivos.
Así, los pensamientos, los comportamientos y las emociones positivas permiten dejar atrás el sufrimiento y el dolor asociados al acontecimiento, facilitando a la persona la adaptación, y reubicando a la pérdida en un nuevo espacio, para permitirnos seguir viviendo con plenitud.
En nuestro centro de psicología y psiquiatría, en Mataró, contamos con especialistas en duelo y en muchas otras problemáticas y patologías. Además, estamos formados en terapia individual, de pareja, familiar y grupal. No lo dudes y contacta con nosotros, te proporcionaremos toda la ayuda e información que necesites.