La Teoría Triárquica del amor
Aunque todos conocemos el término amor, pudiendo reconocer que lo hemos llegado a sentir incluso en más de una ocasión (y a veces hasta podríamos concretar cuando ha podido ir desapareciendo), si intentamos definirlo veremos que nos resulta más complicado de lo esperado. Uno de los principales motivos que explica esto es la subjetividad del concepto. Es decir, sabemos que se trata de un compendio de sensaciones y emociones, por lo general agradables, que se vinculan con una o unas personas específicas, pero resulta complejo especificar cuáles y cuántas son las características de éste. En este sentido, son muchos los investigadores, entre ellos los psicólogos y sociólogos, los que han intentado aportar una definición válida. Entre ellos se encuentra Sternberg, psicólogo y profesor estadounidense que aunque es más conocido por sus estudios en creatividad e inteligencia, también nos ayuda a comprender este complejo fenómeno mediante su teoría, la cual ha recibido un apoyo considerable en la comunidad científica.
Tal y como podemos observar, el amor parece estar compuesto por tres cualidades o características, las cuales están presentes en mayor o menor grado en todas las relaciones amorosas: La intimidad, relacionada con el nivel de cercanía o proximidad, el afecto y la confianza. La pasión, que sería el componente energético o de excitación de la relación, vinculado a los sentimientos de agrado y atracción física, y a la necesidad de tener relaciones íntimas. Y el compromiso, aspecto más cognitivo vinculado a la decisión y la motivación por continuar con la relación. Cuando en la relación únicamente predomina uno de ellos, podemos encontrarnos con diferentes alternativas; cariño si predomina el primer componente (intimidad), encaprichamiento si lo hace el segundo (pasión), y el amor vacío en caso de aparecer casi exclusivamente el tercero (compromiso). Además de estos pero, el autor especifica diferentes combinaciones, las cuales acostumbran a ser las más prevalentes en nuestra sociedad:
Amor Compañero o Sociable: Surge de la combinación entre intimidad y compromiso. Es característico de las relaciones especialmente duraderas, y según el autor tiende a quedar más apartado el componente pasional. Así, el deseo o la excitación pueden aparecer disminuidos en estas relaciones, pero la estructura relacional y familiar formada mantiene unida a la pareja.
Amor Romántico: En este, ambos miembros sienten una fuerte atracción hacia el otro, pero además la cercanía y la confianza también son muy característicos. El amor narrado en las obra de Romeo y Julieta podría ser un ejemplo representativo de este tipo de relación. Además, aunque el componente pasional puede resultar difícil de mantener, si se consigue y además se superan ciertas experiencias en pareja, puede precipitar el compromiso.
Amor Fatuo: Lo conforman principalmente la pasión y el compromiso, es decir, la pareja posee los componentes de atracción y acercamiento más sexual, y además manifiestan la voluntad de estar juntos y de compartir ciertas experiencias. Aun así, el vínculo establecido puede echar en falta la conexión, la confianza y los aspectos en común. En este tipo de relaciones, es común que los miembros posean diferentes amistades, íntimas en mayor o menor grado, las cuales les pueden aportar en cierta manera, este último factor.
El equilibrio o la presencia de los tres principales aspectos citados más arriba, daría lugar al Amor Consumado, Completo o Maduro. Aunque en la mayoría de relaciones tienden a predominar unos aspectos más que otros, la mayoría de investigadores coinciden en que deberemos esforzarnos para conseguir el equilibrio adecuado, procurando que estén presentes los tres. Esto puede resultar difícil, debido, entre otras cosas, al tiempo que llevamos en la relación (sea breve o largo), al conocimiento que tengamos sobre la otra persona, a las ideas preconcebidas sobre las relaciones, o a las experiencias amorosas que hayamos ido teniendo a lo largo de toda nuestra vida. Conseguir un amor completo puede ser un trabajo arduo, pero si detectamos aquellos aspectos que pueden estar faltando, y establecemos hábito de comunicación continua con nuestra pareja, puede suponer un paso importante para la mejora de la relación.
En relación a lo último comentado, la terapia de pareja es especialmente beneficiosa para aquellos casos en los que se detecta que algo puede estar deteriorando la relación, o simplemente cuando se desea mejorar algún aspecto en concreto. Los profesionales de nuestro centro de Psicología, en Mataró, poseen una amplia formación en este ámbito. Si deseas conocer más acerca de este o cualquier otro tema, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a resolver todas tus dudas.