¿Qué son y cómo repercuten los tics?
Los tics se definen como movimientos musculares rápidos, locales y espasmódicos, que se manifiestan de forma inesperada, involuntaria, repetitiva, y a intervalos irregulares. La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) los define como vocalizaciones o movimientos motores súbitos, rápidos, no rítmicos, recurrentes y estereotipados. Atendiendo a estas primeras aportaciones, es probable que identifiquemos algún momento de nuestra vida en el que lo hayamos experimentado. A pesar de ello, es importante tener en cuenta que la gravedad del problema vendrá definida por el grado de deterioro que produzca en las diferentes áreas vitales de la persona.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que aunque se pueden experimentar en casi cualquier parte del cuerpo, suelen situarse por encima de los hombros, siendo los más comunes los tics faciales. Junto a esto, podemos diferenciar entre tics simples, los cuales tienen una duración breve (milisegundos) los cuales incluyen movimientos como encoger los hombros o el parpadeo de los ojos; y los complejos, cuya duración es más prolongada (segundos) y suelen resultar de combinaciones de tics simples (p.ej., encoger los hombros y girar la cabeza al mismo tiempo). Además de esto, y a pesar de que se consideran de aparición involuntaria, puede ejercerse un cierto control voluntario para impedir su aparición.
La etiología de estos se ha relacionado tanto con factores orgánicos como psicológicos. En relación a los primeros, y aunque no existe una evidencia clara, se ha propuesto al exceso de dopamina junto a una cierta vulnerabilidad genética (se propone a intervención de ciertos genes). En relación a los segundos, factores como el estrés, la ansiedad, la frustración o la insatisfacción han sido propuestos como mecanismos explicativos de la aparición y el agravamiento de los síntomas. Uno de los más destacables consiste en lo que se ha denominado impulso premonitorio. Las personas que sufren este particular problema informan de una sensación subjetiva de malestar que parece informar de que se va a producir el tic. Cuando este se realiza, automáticamente se produce un alivio del malestar, el cual puede actuar como reforzador para que se repita en futuras ocasiones.
Algunos ejemplos de trastornos asociados a este problema son el Síndrome de Giles de la Tourette, en el que la persona experimenta múltiples tics de carácter verbal y muscular, o la Corea de Huntington, cuya etiología es fundamentalmente orgánica y se asocia síntomas diversos. La aparición de la mayoría de los problemas citados tiene lugar durante la infancia y la adolescencia, y en la mayoría de casos, el curso suele ser crónico con diferentes fluctuaciones. En esta etapa de la vida, en la que transcurren una serie de cambios (tanto internos como externos) que ya de por sí son relativamente difíciles de gestionar, el inicio de este problema puede dificultar y limitar de manera significativa la vida social, académica y familiar del individuo. Como se ha comentado, la existencia de ciertos cuadros (principalmente de ansiedad), acostumbran a coexistir con el tic, por lo que el abordaje de los problemas psicológicos y emocionales resulta clave para asegurar un pronóstico favorable.
Desde la psicología infantil y de adultos se han propuesto diferentes abordajes útiles para disminuir el malestar asociado a este problema y para reducir su aparición. En este sentido, la Terapia Cognitivo-Conductual contiene métodos eficaces como la reversión del hábito o la exposición con prevención de respuesta que han obtenido resultados muy satisfactorios. Aunque como se ha comentado el problema suele cronificarse, estos procedimientos se han mostrado efectivos en la reducción de la frecuencia de aparición del tic (en algunos casos erradicación), y, consecuentemente, en el deterioro y limitación personal asociados.
Si deseas conocer más acerca de lo comentado o sobre cualquier otra cuestión, desde nuestro centro de psicología situado en Mataró estaremos encantados de resolver todas tus preguntas. No lo dudes y llámanos, te ayudaremos.