La temporada navideña, en su esencia, evoca alegría, amor y celebración. Sin embargo, detrás de las luces brillantes y las sonrisas forzadas, existe un imperativo silencioso pero omnipresente: la expectativa de ser y sentirse feliz durante estas festividades. Esta presión puede desencadenar una amplia gama de emociones y sentimientos ambivalentes y contradictorios, pudiendo generar efectos negativos en la salud mental de algunas personas.
El contexto cultural y social que rodea a la Navidad a menudo establece un estándar inalcanzable de felicidad y celebración constante. Se espera que todos participemos del espíritu navideño, pero para muchos, esta época del año puede ser abrumadora y desafiante emocionalmente. Algunos elementos desestabilizadores son:
La presión para la felicidad constante.
La presión para sentirse feliz durante las festividades puede ser intensa, especialmente para aquellos que enfrentan dificultades personales o familiares. Esta expectativa de alegría perpetua puede provocar sentimientos de culpa, ansiedad, estrés e incluso depresión en aquellos que no cumplen con este ideal impuesto.
Comparación y aislamiento.
Las redes sociales y los medios de comunicación a menudo muestran imágenes idílicas de la Navidad, generando un entorno propicio para la comparación. Las personas tienden a comparar sus vidas con las representaciones perfectas que ven en línea o en los medios, lo que puede llevar a sentimientos de inadecuación y aislamiento.
Carga emocional y expectativas no cumplidas.
La temporada navideña suele estar cargada de expectativas sobre cómo deberían ser las reuniones familiares, los intercambios de regalos y la calidad del tiempo pasado con seres queridos. Cuando estas expectativas no se cumplen, ya sea debido a conflictos familiares, dificultades financieras o pérdidas personales, se puede generar una sensación de decepción, tristeza y desilusión.
Cómo afrontar el desafío.
- Valida tus sentimientos: Comprende que está bien sentirse de manera diferente durante la Navidad. No todos experimentamos alegría o felicidad en esta época, y está bien sentir tristeza, melancolía o incluso estrés.
- Manejo de expectativas: Ajusta y reevalúa tus expectativas sobre la temporada navideña. Muchas veces, la presión de cumplir con expectativas poco realistas puede ser abrumadora. Es importante ser realista sobre lo que se puede dar, lograr y sentir durante estas fechas.
- Autocuidado y límites: Realiza prácticas de autocuidado durante la temporada navideña. Es necesario establecer límites saludables, decir «no» cuando sea necesario y dedicar tiempo para actividades que te brinden calma y bienestar.
- Enfoque en la conexión significativa: Busca conexiones auténticas y significativas en lugar de centrarse en “lo que toca”. Esto puede incluir pasar tiempo con personas que no son familiares biológicos.
- Flexibilidad en las tradiciones: Ser flexible con las tradiciones. Explora nuevas formas de celebrar o incluso optar por no seguir todas las costumbres típicas si te generan estrés o malestar.
- Buscar apoyo profesional: Si el malestar persiste o se vuelve abrumador, la terapia puede proporcionar un espacio seguro para explorar estos sentimientos y encontrar estrategias más específicas para afrontarlos.
En nuestro centro de psicología y psiquiatría, situado en el centro de Mataró, realizamos terapia presencial y en línea y te podemos ayudar en este tema y otros muchos. Si tienes alguna duda, puedes llamarnos y estaremos encantados de atenderte.
Pere Balaguer