Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, es decir, tenemos necesidades sociales. Aunque haya personas más o menos sociables, las relaciones interpersonales forman parte de nuestras vidas. De aquí, la importancia de la comunicación y de cómo la transmitimos.
En nuestro día a día, nos encontramos con situaciones comunicativas difíciles de gestionar, como la expresión y la recepción de críticas. Aquí te presentamos algunas estrategias asertivas para manejar las críticas de manera efectiva.
Expresar una crítica constructiva
Es importante criticar solo aquellas conductas que tienen verdadera importancia para nosotros y que nos afectan significativamente si no se resuelven. Aquí algunas técnicas para hacerlo de manera asertiva:
- Técnica del Sándwich: Comienza con un comentario positivo, luego haz la crítica y termina con un agradecimiento.
- Acotar la Conducta Molesta: Específica la conducta que te incomoda. Ejemplo: «Cuando subes el tono de voz».
- Expresar lo que Sentimos: Describe cómo te hace sentir la conducta. Ejemplo: «Yo me pongo nervioso/a».
- Expresar Empatía: Muestra comprensión por la situación de la otra persona. Ejemplo: «Entiendo que estés muy agobiado/a por tu trabajo».
- Hacer una Petición de Cambio Clara y Directa: Sugiere un cambio específico. Ejemplo: «Me gustaría que cuando hables conmigo lo hagas utilizando un tono de voz más suave».
- Mostrar Agradecimiento: Refuerza la actitud comprensiva del otro. Ejemplo: «Gracias por escucharme y atender mi petición».
Recibir una crítica justa
Saber recibir críticas justas aumenta el control de las relaciones conflictivas, mejora la confianza en uno mismo y permite aprovechar mejor las oportunidades de aprendizaje. Es importante no negar ninguna crítica justa y no contraatacar con otra crítica. Aquí algunas estrategias:
- Escuchar Atentamente la Crítica: Presta atención a los componentes no verbales y espera a que el interlocutor termine de hablar.
- Pedir Detalles: Comprueba el contenido exacto de la crítica. Ejemplo: «¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿Dónde?».
- Técnica de la Aserción Negativa: Admite claramente el error cometido. Ejemplo: «Tienes razón».
- Dar las Gracias: Agradece cuando sea oportuno.
- Pensar Soluciones: Busca soluciones para evitar que el error se repita.
- Pedir Tiempo: Si necesitas tiempo para responder, pídelo.
Manejar críticas hostiles o no constructivas
Cuando la crítica es hostil o no constructiva, podemos usar las siguientes técnicas:
- Usar “Pero”: Reconoce la parte de verdad en lo que dice la otra persona y mantén tu postura. Ejemplo: «Entiendo tu punto, pero…»
- Técnica del Disco Rayado: Repite continuamente el punto principal de tu mensaje sin atender a otros contenidos.
- Cortar la Interacción: Termina la interacción tan pronto como sea posible.
Mejora tus habilidades sociales
Si te interesa explorar más sobre este tema y mejorar tus habilidades sociales en situaciones incómodas, no dudes en contactarnos. En Gabinet Psicològic Mataró, podemos acompañarte durante todo el proceso.