Día mundial del abrazo
Las personas somos, en esencia, seres sociales. Creamos, mantenemos y fortalecemos vínculos con los demás, y esto nos proporciona seguridad, afecto, compañía, intimidad… Junto a ésto, nos ayuda a crearnos una imagen tanto de nosotros mismos como de nuestro entorno, y nos proporciona las bases para desenvolvernos a través de la interacción. La comunicación no verbal es esencial para ello, y uno de los gestos más potentes son las conductas de aproximación, y entre ellas, el abrazo.
Hoy, día 21 de enero, se considera el día mundial del abrazo. Como tal, supone una muestra innata de amor o un tipo de saludo, pudiendo ser algo relativamente neutro, o muy positivo a nivel emocional. De esta forma, nunca es asociado a algo negativo. Así, es una vía para estrechar la conexión con otra persona, demostrarle nuestro cariño, hacerle saber que estamos aquí, y que nuestra relación es incondicional. Es utilizado tanto para dar o transmitir buenas notícias (p.ej., cuando recibimos una muy buena notícia y queremos compartirla con nuestros más cercanos), como para ayudarnos a enfrentar situaciones negativas, y especialmente la tristeza. En este segundo caso, el abrazo nos facilita aligerar el dolor, y liberarnos, en parte, del malestar. A nivel psicobiológico, los expertos enfatizan su relevancia para liberar las famosas hormonas del placer, el amor y la felicidad, como son la oxitocina, la dopamina o la serotonina, permitiéndonos impregnar de emociones positivas.
Por contra, su falta o escasez puede ser una de las principales causas de desarrollo de problemas emocionales, como por ejemplo la depresión. En este sentido, se ha descubierto que supone una necesidad para el ser humano, variando de entre 4 y 5 abrazos diarios para los adultos, a unos 12 para los niños según la organización Free Hugs. Esto tiene parte de su explicación en el hecho de que los humanos, tardamos mucho en comenzar a andar en comparación a otros animales, y durante todo este periodo, es el abrazo el que nos proporciona el principal contacto físico y garantiza nuestra supervivencia, ayudando a nuestro cerebro a desarrollar los vínculos afectivos. Por ello, cuando esto, por diferentes circunstancias, no se da, estamos privados de una de las armas más potentes de nuestro ciclo vital.
Desde hace ya un tiempo nos encontramos sufriendo una situación que nos ha obligado a alejarnos de nuestros seres queridos, teniendo que reducir y prácticamente eliminar el contacto físico. Frases como “volveremos a abrazarnos” han cobrado especial importancia y se han hecho virales, evidenciando su relevancia y cómo podemos echarlo de menos cuando nos privan de ello.
Por todo lo comentado, hoy es un día para reflexionar y tomar conciencia de su importancia. Dar y recibir abrazos puede ser algo aparentemente simple, pero muchas veces lo infravaloramos, lo subestimamos, cuando, si lo pensamos, es lo primero que recibimos en nuestra vida.
En nuestro centro de psicología clínica de adultos e infanto-juvenil, podrás obtener información acerca de este o cualquier otro tema que te interese. No lo dudes y contacta con nosotros, será un placer atenderte.