El Trastorno Adaptativo
Los Trastornos Adaptativos (TA) son reacciones desadaptativas ante estresantes psicosociales identificables que ocurren en un corto espacio de tiempo desde el inicio del factor de estrés. Se manifiestan por deterioro funcional (social u ocupacional) o por síntomas como depresión o ansiedad que son reacciones que resultan excesivas para lo esperado como normal ante dicho estresante (American Psychiatric Association, 2000).
Los individuos con circunstancias vitales poco afortunadas experimentan una tasa elevada de estresantes y tienen un riesgo mayor de presentar este trastorno. En cifras aproximadas, el porcentaje de individuos tratados con este diagnóstico se sitúa entre el 5 y el 20 %.
El malestar y los síntomas de esta falta de adaptación suelen mostrarse en una disminución del rendimiento laboral y en las relaciones sociales, así como en la propia salud física y mental.
Los trastornos adaptativos están asociados a un aumento del riesgo e intentos de suicidio. A su vez, pueden complicar el curso de una enfermedad médica padecida por el propio sujeto, ya que cualquier factor estresante puede impedir o dificultar en gran medida la sana recuperación de cualquier persona.
Tratamientos más indicados para el Trastorno Adaptativo
De forma resumida y esquematizada, las pautas generales* a seguir ante un Trastorno Adaptativo serían las siguientes:
Identificar los medios para eliminar o reducir el estresor, si esto fuera posible. Aumentar las habilidades de afrontamiento del paciente, especialmente si el estresor no puede ser eliminado. Clarificar e interpretar el significado que el estresor tiene para la persona y ayudarla así a encontrar un nuevo significado más adaptativo. Ayudar al paciente a tomar perspectiva en relación a la adversidad. Exponer y trabajar las preocupaciones y los conflictos que el paciente está experimentando. Ayudar al paciente a establecer un sistema de apoyo que maximice la adaptación. Trabajar la expresión y regulación emocional.