Los padres de niños con trastorno de espectro autista apuestan por una educación que sea «realmente» integradora en los colegios
Los padres de niños con trastorno de espectro autista reclaman un mayor «respaldo» de administraciones e instituciones públicas y la apuesta por una educación que sea «realmente» integradora en los colegios, intentando normalizar el aprendizaje de sus hijos. Esta es una de las reivindicaciones de Autismo Bierzo, una organización que nació el año pasado para ayudar y dar apoyo a las familias con hijos diagnosticados de autismo o trastorno general de desarrollo, informa Ical.
«Debería haber más apoyo, específico e individual, porque ningún caso de autismo es igual, incluso parece que cada niño tuviera un trastorno diferente», explica el presidente de Autismo Bierzo, Iván Rivera, que aboga por que se haga un esfuerzo para que sus hijos tengan esa atención especial pero dentro de centros escolares ordinarios donde puedan relacionarse con otros pequeños de su edad.
«Lo ideal es que puedan acudir al colegio ordinario porque todos tienen capacidad de aprendizaje y mejorarían sus relaciones sociales, imitarían a otros niños, normalizarían conductas y hábitos», añadió Rivera. Una idea que también comparte la psicóloga Cristina Guerra, que colabora como voluntaria a través de su consulta Psicologym, que considera que la inclusión del niño autista en el aula regular es «la mejor terapia».
«Se habla mucho de integración y al final es lo que falta», lamenta Guerra, que reconoce que se exige más la adaptación del niño al sistema escolar existente, que la adaptación de este a las necesidades educativas de los pequeños. Así, puntualiza que a veces, en el caso del autismo, su aislamiento en colegios especializados puede llevar a un estancamiento en la evolución del niño. «Son niños que imitan mucho y, al no estar con niños no autistas, se pierden muchas posibilidades de seguir evolucionando y pierden vocabulario», añade.