Todos conocemos los beneficios físicos que nos aporta realizar actividad física. Si se practica de manera regular y con una intensidad mínimamente elevada, mejora nuestro estado y forma física y nuestra resistencia, además de fomentar un mayor bienestar en nuestra apariencia. Entre los principales beneficios fisiológicos se encuentran la regulación de la presión arterial, el mantenimiento de una buena densidad ósea, una mejor movilidad y flexibilidad, el fortalecimiento de músculos y articulaciones, y la reducción de padecer ciertas enfermedades como la diabetes. Ya solo por esto, merece la pena atender y cuidar esta importante área en nuestro día a día.
Junto a estos, y aunque a veces podamos obviarlo, el deporte repercute significativamente en nuestro estado de ánimo, y en este sentido podemos ver sus resultados de manera casi inmediata. Así, entre los principales beneficios psicológicos se encuentran los siguientes:
- Combatir el estrés y la ansiedad: Este es uno de los principales beneficios. La actividad genera endorfinas, las cuales actúan directamente contra el estrés y la ansiedad. Por ello, nos ayuda tanto a descargar malestar, como a disminuir la recurrencia de preocupaciones y de pensamientos negativos.
- Mejora de la autoimagen y la autoestima: Otro aspecto clave es la mejora en nuestra autoestima. El ejercicio físico continuado hace que nos veamos mejor, y que nos sintamos más autorrealizados, por la realización de un esfuerzo, y por los cambios que este produce en nuestro cuerpo.
- Previene y mejora estados depresivos: Combate directamente la tristeza, la apatía y la inactividad asociadas a patologías como la depresión. Así, mandamos mensajes totalmente diferentes a nuestro estado de ánimo, fomentando que se reduzcan síntomas relacionados con estas problemáticas.
- Alivio del dolor: Es un buen antídoto para ciertos tipos de dolor, especialmente musculares y de articulación. Potencia así, una mayor masa muscular, lo cual repercute en prevenir lesiones y otras dificultades físicas.
- Mejora déficits cognitivos: Se ha comprobado que ayuda a prevenir, y reducir déficits cognitivos como la pérdida de memoria y otras patologías como el Alzheimer o el deterioro cognitivo leve.
En resumen, el ejercicio físico fomenta un mayor bienestar emocional, además de físico. Incluso existen programas de tratamiento (como la Activación Conductual de Jacobson) que proponen y acentúan su realización para paliar ciertos síntomas psicológicos.
Si deseas conocer más o quieres ser atendido por alguno de nuestros profesionales, no lo dudes y llámanos. En nuestro centro, situado en Mataró, te brindaremos toda la información y ayuda que necesites.