La estimulación temprana o atención temprana infantil se basa, sobre todo en la repetición, a la que los expertos denominan unidades de información o bits. Del mismo modo que aprendemos a decir mamá o papá, repitiendo lo que nos dicen una y otra vez, podemos también aprender a leer, lograr un pensamiento matemático, e incluso desarrollar aspectos sensoriales y sociales.
La repetición sistemática y secuencial de estímulos o ejercicios, y de actividades con base científica, refuerzan las áreas neuronales de los bebés. Durante la estimulación, no solo se potenciará adecuadamente el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional del bebé, sino que también se ampliará su desarrollo individual, sus capacidades, su predisposición y su ritmo.
Cada niño es único y diferente, y los padres lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularle. El bebé deberá vivir libremente esta experiencia y no como una obligación. Jamás se deberá forzar al niño a que haga alguna actividad para la que él no esté preparado ni suficientemente estimulado. El bebé debe sentirse libre y motivado para mantener siempre una buena autoestima durante todo el proceso de aprendizaje.
Por esta razón, los padres deben respetar su desarrollo individual, evitando comparaciones y presiones sobre su hijo. Los padres también aprenderán y crecerán en su tarea de padres durante la estimulación de su hijo. Antes de empezar con la estimulación del bebé es importante que ellos conozcan las etapas de desarrollo de un bebé para que puedan presentarle los estímulos y las actividades adecuadas a su edad y capacidades.
La estimulación del bebé y el vínculo emocional
La estimulación empieza con actividades de contacto con el bebé. Se reforzará el vínculo emocional, afectivo, a través de masajes y estímulos sensoriales, entre padres e hijo. A partir de ahí se dará inicio a las actividades de motricidad gruesa, fina, de concentración y de lenguaje. El juego es una efectiva herramienta de estimulación para los bebés. A través del juego, los padres pueden observar el comportamiento de su hijo y conocer sus necesidades, deseos, gustos, e inquietudes.
En la estimulación temprana se debe buscar el equilibrio. Por eso, debe ser integral, tanto física como intelectual. Si un niño solo aprende a jugar con la pelota y no está adecuadamente estimulado en la lectura, por ejemplo, será un genio en el deporte, pero se sentirá incapaz de leer un libro. La estimulación temprana debe circular por todos los caminos: físico, intelectual, emocional, en todos.
Otra cosa es que al niño se le dé mejor la lectura que jugar al baloncesto. Eso ya será una opción personal del niño y se debe respetar. En todo caso, la estimulación debe, a través de experiencias y habilidades, crear la motivación en los niños. Niños motivados son niños felices. Si los padres optan por la estimulación temprana, deben tener claro que esta decisión les exigirá una cierta dedicación al día. Muchos padres opinan que es muy efectiva y provechosa, por lo menos en lo que se refiere al tiempo que comparten con sus hijos.
Consejos de estimulación temprana de los bebés para los padres
1. Respetar el tiempo de respuesta de tu hijo. Elige un momento tranquilo para jugar con él. Evita jugar con tu hijo cuando notes que él está cansado y sobrecargarlo de tareas y de estímulos.2. Elije objetos agradables al tacto, al oído, al paladar, y que sean, claro, seguros. 3. Los juegos deben ir acompañados por canciones, palabras y sonrisas. De cariño y dulzura, también.4. El juego tiene que ser algo placentero, para los dos. 5. Aprovecha el momento del baño para dar un masaje a tu hijo. 6. Usa la música mientras llevas a tu hijo en el coche o en casa. 7. Enseña libros a tu hijo. Si es un bebé, hay libros de tela, de plástico, con olores y distintas texturas. 8. Cuenta cuentos a tu hijo antes de dormir.
Juntar tres caramelos iguales para avanzar en el marcador. La mecánica del juego no podría resultar más simple. Las frutas de la tragaperras de toda la vida se convierten en caramelos y se adaptan a las plataformas del siglo XXI. Ahora bien, ¿cómo manipula la famosa aplicación nuestro cerebro para mantenernos enganchados?
La dimensión alcanzada por el fenómeno Candy Crushha llevado a la comunidad científica a buscar respuesta a esta pregunta y tratar de explicar los mecanismos empleados por sus creadores para crear un altísimo nivel de adicción que ha llevado incluso a ocasionar dolores de espalda y brazos entre usuarios que le dedican hasta diez horas diarias.
Los primeros niveles resultan extraordinariamente fáciles. El juego permite ganar, adquirir confianza e ir progresando rápidamente, lo que proporciona un fuerte sentimiento de satisfacción y superación. Estos logros se perciben como pequeñas recompensas en el cerebro, liberando dopamina y aprovechando el mismo neurocircuito implicado en la adicción, para reforzar las acciones, según explica la corresponsal de Ciencia del diario británico TheGuardian, Dana Smith. A pesar de su reputación como un producto químico que produce placer, motivación y deseo, la dopamina también desempeña un papel crucial en la regulación del aprendizaje, consolidando comportamientos que se repiten una y otra vez.
Aunque pueda parecer que el éxito en Candy Crush depende de la pericia del jugador, en realidad es esencialmente un juego de suerte. El triunfo varía en función de la gama de colores que ha sido proporcionada al azar, lo que implica que los logran vendrán de forma inesperada. Se pierde más a menudo de lo que se gana y nunca se conoce cuándo aparecerá el próximo triunfo. En lugar de desalentar, esta realidad hace que el juego sea aún más atractivo que cuando se ganaba fácilmente.
Igual que las tragaperras
Esta estrategia se conoce como un programa de refuerzo de razón variable y es la misma táctica utilizada en las máquinas tragaperras, prosigue Smith en su artículo. Nunca se puede predecir cuándo va a ganar, pero se ganacon la suficiente frecuencia para que el usuario desee continuar.
Steve Sharman, un estudiante de psicología de la Universidad de Cambridge que ha investigado el funcionamiento de Candy Crush, explica además que la impresión de que tenemos el control de un juego, es clave para generar su naturaleza adictiva. «La ilusión de control es un elemento crucial en el mantenimiento de la adicción al juego, ya que infunde un sentimiento de habilidad o de control. Hay una serie de características en el juego como los denominados boosters que hacen creer a los jugadores que están afectando el resultado del juego,pero esto ocurre en casos contados.
Otra característica fundamental del juego que afecta sustancialmente a cómo responde el usuario es el límite de vidas, que impide generar una sensación de cansancio. Después de cinco derrotas, hay que esperar 30 minutos para que se regenere cada vida, lo que provoca que el jugador nunca se sienta saciado y siempre tenga ganas de más. Este efecto, denominado adaptación hedónica, ha sido investigado por la Universidad de Harvard y la Universidad de British Columbia.
Durante el experimento, los participantes se dividieron en dos grupos; al primero se le prohibió tomar chocolate durante una semana, mientras que al otro se le proporcionó todo el que deseasen. Siete días después, los participantes saborearon una onza de chocolate en el laboratorio para examinar sus reacciones.
Como era de prever, los que habían sido privados de chocolate lo encontraron mucho más placentero que los que habían accedido libremente a él.
Tampoco es casualidad que el juego emplee caramelos y no estrellas u otro tipo de símbolos. Como señala Sharman, los alimentos resultan muy recurrentes en los juegos de azar ya que los liga a la felicidad y el placer que se obtiene al comer.
Aunque en un nuevo formato mucho más adaptado a las nuevas tecnologías, esta aplicación puede generar la misma dependencia que otras presentaciones de juegos de azar. Su tratamiento, como en otros caso debe incluir tanto un plan terapéutico del propio juego patológico como de los trastornos asociados, así como un abordaje amplio y comprensivo de los determinantes sociales y personales, así como de las consecuencias laborales y familiares que conlleve dicha dependencia.?
El tratamiento, centrado en medidas de promoción del autocontrol,técnicas operantes, terapia cognitiva-conductual, entrenamiento en habilidades sociales, entrenamiento en solución de problemas, exposición con prevención de respuesta y prevención de recaídas; puede llevarse a cabo a través de un formato de intervención individual o grupal.
El próximo miércoles día 30 de abril de 2014, la directora del Gabinet Psicològic Mataró será entrevistada en el magazine informativo diario que se emite en TVE 2 a las 19:20 horas. La psicóloga hablará acerca de la adicción al trabajo, sus características y consecuencias más importantes.
La adicción al trabajo consiste en una necesidad excesiva e incontrolable de trabajar de forma compulsiva, con una total incapacidad para desconectar del trabajo y que genera consecuencias muy negativas en la salud física (problemas cardíacos, etc) y en la salud mental (estrés, fobias, etc.), en las relaciones personales con la familia y los amigos ya que la persona afectada pierde todo el interés por otras actividades que no sean el trabajo y afectan seriamente en el bienestar emocional del afectado.
Hablará de todo esto y mucho más.
En muchos casos cuando se acaba la jornada laboral y un problema lógico complejo queda pendiente puede hacer que quede en nuestra mente y nos persiga a lo largo del día. Como consecuencia, puede que estemos haciendo otras actividades como pasear, comprar la comida o ver una película, y estemos pensando en ese problema lógico que quedó pendiente. En principio esto no debería ser extremadamente perjudicial siempre que esto no afecte a tus relaciones personales.
Pero otras ocasiones se vuelve más peligroso cuando ese problema lleva una carga emocional de estrés como la importancia de tenerlo resuelto en X o la incertidumbre de que si algo fallase las consecuencias podrían ser terribles. Esta carga emocional y estrés a la resolución del problema puede provocarnos insomnio, e incluso, enfermedades de tipo psicológicas, gástricas, dermatológicas y de salud en general.
Aprender a desconectar del trabajo para llegar a evitar esos extremos es vital para la salud de los trabajadores. Por ello, vamos a poner algunos consejos para desconectar del trabajo en nuestro tiempo de vida personal.
No todas las tareas son urgentes ni importantesA pesar de lo mucho que nos inculcan sobre la importancia que tiene el trabajo por encima de todas las cosas o la dedicación que se deben tener a las empresas y a los clientes, la realidad es que un trabajo debe ser una carrera de fondo, no una carrera de sprint. En una carrera de fondo, no se entrega todo nuestro esfuerzo constantemente ya que en caso contrario al principio de la carrera ya estarás cansado.
Aprender a dosificarte, centrar tus esfuerzos en lo realmente importante y no darle la importancia a todas las peticiones urgentes que luego en el fondo no lo son, reducirá el esfuerzo psicológico necesario.
Habla con otras personasEn ocasiones estamos tan encerrados en nuestros problemas y miedos que no tenemos una perspectiva general de como es el mundo. Tratar con otras personas de otras empresas e incluso de otros sectores nos permitirá conocer mundo más allá de la empresa donde estás.
Teniendo una perspectiva general podrás ver que siempre tienes opciones a elegir y que tu empresa e incluso tu forma de trabajar no es la única y hay muchas formas de ganar un salario sin necesidad de pasar por ciertas situaciones. Con ello perderás miedo a amenazas de despidos o el miedo a cambiar de empresa en un momento dado.
Desarrolla tus otros hobbiesAntes de nada, me gustaría comentar que tu profesión debería ser en mayor o menor medida, uno de tus hobbies que has ido desarrollando poco a poco hasta conseguir ganar dinero con ello. Sin embargo, eso no significa que no puedas tener otros hobbies y no puedas realizar otras actividades.
Al igual que todo el mundo necesita comer pero no necesariamente lo hace a todas horas, que hayas estudiado porque te gusta una profesión en concreto y desees dedicarte a ello, no significa que tengamos que ejercerlo 12 horas al día. Si tienes otros hobbies practícalos también y te ayudará a sentirme mejor contigo mismo. Además existe la posibilidad de que te ayude a conocer a otras personas incluso de otros gremios.
No te fijes solo en los problemasNuestro trabajo consiste en resolver problemas constantemente. Es decir, estamos 8 horas resolviendo problemas constantemente. Adicionalmente, al estar en un entorno de innovación la probabilidad de error incrementa por estar en ocasiones experimentando.
Al igual que en un juego de cartas no puedes ganar todas las bazas sino que a veces hay que perder alguna para poder ganar, piensa siempre en el cómputo general de tu trabajo. ¿Cuánto del trabajo desarrollado ha salido bien y cuánto ha salido mal?. No te ofusques solo por el problema que no te sale. Si el cómputo general es que se sale ganando debes salir contento. Si el cómputo general es malo, busca el origen del problema y busca cambiar las cosas.
Piensa en que algún día morirás y qué harías hoy si lo supierasEste consejo es de Emilio Duró: Si te dicen que mañana vas a morir, ¿que te gustaría hacer hoy?. Cuando a una persona se le comunica que padece una enfermedad terminal, el trabajo pasa a segundo plano. Esos si son problemas. Pero a veces me vienen escandalizados porque las ventas de salchichas han bajado un 3%. ¿Que clase de sociedad estamos creando?.. Analizando estas frases piensa, ¿cuántos de tus miedos son suferficiales?.
ConclusiónEn líneas generales conseguir desconectar del trabajo consiste en darle la misma importancia a todas las facetas de la vida. Las relaciones sociales y personales son igual de importantes que las laborales y al final todo está unido. Un trabajo debe ser un hobby más que nos da de comer pero no por ello debemos dejar de lado otros hobbies.
Tu situación emocional es un estado de tu mente. Controlar ese estado pensando en el cómputo general de tu trabajo y no del último problema o discusión que has tenido justo al final del día, hara que puedas desconectar más fácilmente. El trabajo te debe ocupar. No preocupar.
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La aparición de este síndrome se debe al consumo habitual de marihuana en dosis
regulares y su?cientes para producir intoxicación durante un periodo mayor de seis meses.
Pudiendo provocar en los jóvenes una sintomatología caracterizada por la pasividad,
apatía, conformismo, aislacionismo, introversión, pérdida de los ideales y de las ambiciones
personales, falta de emoción o interés en las cosas, indiferencia por lo que ocurre en su
alrededor, desgana y falta de cuidado en su arreglo personal, así como disminución de
funciones cognoscitivas como la concentración, la atención, la memoria, la capacidad de
cálculo, así como el juicio autocrítico y heterocrítico. A este cuadro se le conoce como el
síndrome amotivacional.
¿Cómo identificar el síndrome amotivacional?
Los adolescentes que fuman marihuana de forma habitual, después de un tiempo (entre seis
meses y un año) empiezan a manifestar un comportamiento especí?co que la mayoría de las
veces se achaca a otras causas.
El primer síntoma, es la transformación del carácter. Un chico que antes de consumir
marihuana era sociable extrovertido, podría convertirse en un individuo aislado, solitario y
ensimismado. Dicho aislamiento se evidencia principalmente en el ámbito familiar, dejando
de comunicarse. Con cambios en su forma de vestir, volviéndose descuidado y desaseado.
A nivel escolar manifestando problemas de indisciplina con sus maestros, compañeros y el
reglamento escolar. Su rendimiento también puede verse alterado por la disminución de sus
funciones cognoscitivas. Suspendiendo asignaturas o no se presentándose a los exámenes.
El absentismo escolar también es un fenómeno característico del síndrome amotivacional.
Como consecuencia de lo anterior, el alumno casi siempre abandona total o parcialmente sus
estudios. Produciéndose un declive académico. La falta de metas, de rutinas y la inactividad se
convierten en campo de cultivo para problemas como el consumo de otras drogas.
Es importante la detección oportuna ya que en la mayoría de los casos, el comportamiento
característico del consumidor crónico de cannabis se achaca a otros fenómenos como la crisis
del adolescente, la rebeldía natural y la necesidad de llamar la atención, pero no debemos
olvidar que en España el cannabis sigue siendo la droga ilegal más consumida, y la mayor parte
de sus consumidores tienen un rango de edad entre los trece y veinticinco años.
A nivel familiar o escolar es muy común negar esta realidad. La familia pre?ere achacar las
transformaciones de su hijo a los motivos antes mencionados, y la escuela siempre a?rma
que en ella no existen problemas de consumo de tóxicos. No es necesario que exista un
alto consumo de marihuana para que se presente un síndrome amotivacional. Cuando este
síndrome es detectado oportunamente, el joven puede recibir ayuda para abandonar el
consumo de la droga y continuar sus estudios.
La necesidad de una pronta detección e intervención es fundamental, con el fin de hacer una
detección precoz de lo los hábitos de consumo que presenta el afectado y modificar estos por
otros hábitos saludables.
CÓMO REACCIONAMOS ANTE EL ESTRÉS
El estrés es un hecho habitual en nuestras vidas. No puede evitarse, ya que cualquier cambio al que debamos adaptarnos representa estrés. Sin embargo, al pensar en hechos estresantes, siempre acuden a la mente sucesos negativos como daño, enfermedad, separación, muerte de un ser querido, sin darnos cuenta de que un suceso positivo puede llegar a ser igualmente estresante (por ejemplo cambiar de casa o ascender en el trabajo representan el estrés de un nuevo status y de nuevas responsabilidades, incluso enamorarse puede representar, para algunas personas, el mismo grado de estrés que romper una relación).
Nuestras experiencias estresoras provienen de tres fuentes básicas: nuestro entorno, nuestro cuerpo y nuestros pensamientos.
1º) NUESTRO ENTORNO: continuamente tenemos que estar adaptándonos a todo lo que sucede a nuestro alrededor, las normas de conducta, los horarios rígidos, las relaciones interpersonales
etc.
2º) NUESTRO CUERPO: lo que nos sucede también afecta a nuestro organismo. Pasamos a lo largo de nuestra vida por momentos difíciles como la adolescencia, el envejecimiento, la enfermedad, los accidentes, los trastornos del sueño, entre otros.
Nuestra forma de reaccionar ante los problemas, las demandas y los peligros viene determinada todavía por una actitud innata de lucha o huida heredada de nuestros antepasados más primitivos. Nuestros predecesores, a través de un proceso de selección natural, fueron transmitiendo todas aquellas características físicas que pudieran representar, en un mundo competitivo y hostil, una ventaja sobre sus enemigos. Como resultado de este proceso, poseemos dentro de nuestro entramado bioquímico la tendencia innata a prepararnos para luchar o para huir siempre que nos sentimos amenazados.
Cada vez que se produce una respuesta de este tipo, tienen lugar en nuestro organismo, de modo esquemático, los siguientes cambios: cuando los estímulos que nos llegan son interpretados como amenazantes, los centros de regulación dan al organismo la información que le conducirá a enfrentarse o a escapar de la amenaza. Este proceso se traduce en una serie de cambios físicos observables, por ejemplo, las pupilas se agrandan para mejorar la visión y el oído se agudiza. Los músculos se tensan para responder al desafío, la sangre es bombeada hacia el cerebro para aumentar la llegada de oxígeno a las células y favorecer así los procesos mentales que están ocurriendo. Las frecuencias cardíaca y respiratoria aumentan, y como la sangre se desvía preferentemente hacia la cabeza y hacia el tronco, las extremidades, sobre todo las manos y los pies, se perciben como fríos y sudorosos.
Si no se libera al organismo de estos cambios ocurridos durante la fase de reconocimiento y consideración de la amenaza, se entra en un estado de estrés crónico
3º) NUESTROS PENSAMIENTOS: el modo de interpretar y catalogar nuestras experiencias y el modo de ver el futuro pueden servir tanto para relajarnos como para estresarnos. Por ej.: si nuestro jefe nos mira con cara seria, podría entenderse como una señal de que algo hemos hecho mal y provocar, por tanto ansiedad, o simplemente podría interpretarse como un signo de cansancio porque ha pasado una mala noche y entonces no ser motivo de temor.
Pensar sobre los problemas produce tensión en el organismo, lo cual crea a su vez, la sensación subjetiva de intranquilidad, que provoca pensamientos todavía más ansiosos.
No se puede escapar de todas las situaciones estresantes que hay en nuestra vida ni evitar completamente nuestra respuesta innata a las amenazas, pero sí podemos aprender a contrarrestar nuestras reacciones habituales al estrés, aprendiendo a relajarnos. Los distintos centros del cerebro que aceleran nuestros procesos bioquímicos cuando estamos en estado de alerta pueden, de igual modo, ser estimulados para que enlentezcan dichos procesos.
La respuesta de relajación es la opuesta a la respuesta del organismo ante una amenaza, y es la que devuelve al organismo a su estado natural de equilibrio. Así, las pupilas, el oído, la presión de la sangre, los latidos del corazón, la respiración y la circulación, vuelven a la normalidad y los músculos se relajan.
La respuesta de relajación tiene un efecto de recuperación y representa una tregua para el organismo a los estímulos externos, evitando utilizar toda nuestra energía vital en reaccionar de forma excesiva ante estos estímulos, lo que nos llevaría a un punto en que nos veríamos desbordados por ellos. La relajación normaliza nuestros procesos físicos, mentales y emocionales.
Un hombre se acerca al mostrador de un estanco y pide un paquete de Camel. El empleado le dice que se le han acabado. El hombre concluye que el vendedor tiene los cigarrillos, pero que sólo quiere deshacerse de él porque no le gusta su aspecto. Esta lógica parece obviamente irracional y paranoide.. Pero consideremos el caso de una mujer cuyo marido vuelve a casa con mala cara. Inmediatamente concluye que está enfadado porque ella estuvo demasiado cansada para hacer el amor la noche anterior. Ella espera una ofensa como revancha y responde rápidamente con malhumor y con una posición defensiva. Esta lógica tiene un significado perfecto para él, y ella no pregunta los motivos del marido; más tarde se entera de que tuvo un pequeño accidente de automóvil al volver a casa. El silogismo que ella ha usado funciona más o menos así: 1) Muchas veces mi marido se molesta cuando yo le desilusiono; 2) mi marido parece molesto; 3) por lo tanto, quizá le he desilusionado. El problema de esta lógica reside en la suposición de que el humor del marido ha de estar relacionado forzosamente con ella y que ella es el principal motivo de sus cambios de humor. Este tipo de pensamientos deformados se denomina personalización, esto es, la tendencia a relacionar todos los objetos y eventos con uno mismo. Esto crea una gran cantidad de sufrimiento porque la víctima tergiversa constantemente lo que ve y reacciona consecuentemente según esta mala interpretación.
En este capítulo pretendemos clasificar y examinar quince tipos de pensamientos deformados y proporcionar las herramientas necesarias para identificarlos. Por lo tanto, se deberá estar atento a los indicadores de la presencia de pensamientos deformados y desarrollar las habilidades necesarias para combatirlos. Gran parte del sufrimiento humano es innecesario. Procede de falsas conclusiones que la gente hace de los acontecimientos cotidianos. Son las interpretaciones, lo que la gente se dice a sí misma sobre su experiencia, las que crean ansiedad, cólera o depresión. Si una persona decide que el aspecto agrio de alguien indica rechazo, cuando de hecho está experimentando envidia, está creando su propio estado de ánimo y esto le llevará a entristecerse o a estar susceptible-. Los dos autores que han contribuido más a estudiar la forma de combatir los tipos de pensamientos deformados son Albert Ellis y Aaron Beck. En su libro, publicado en 1961, Guía de la vida racional, Ellis argumenta que las emociones tienen poco que ver con los sucesos reales. Entre los sucesos y la emoción existe una autocharla real o irreal. De hecho, la emoción procede de lo que la persona se dice a sí misma, es decir, de la interpretación del suceso y no del propio suceso. Ellis usa el modelo ABC para describir lo que sucede: A) Hechos y sucesos Un repartidor de periódicos lanza el periódico de un cliente sobre el césped mojado. El Cliente sale corriendo y le dice gritando que sea más cuidadoso. B) Autocharla del repartidor de periódicos Este tío está enfermo
Puede denunciarme
Me quitarán mi ruta
Estoy como una cabra
Este tío es muy duro
Odia a los jóvenes. C) Emociones Ansiedad y cólera. El suceso considerado aisladamente no causa la emoción. Sólo cuando el repartidor de periódicos decide que está en peligro, que está como una cabra, y que el cliente es un duro, se genera la ansiedad y la cólera. Si el repartidor de periódicos decide más tarde que todos podemos equivocarnos y que no pasará nada, su respuesta emocional cambiará completamente. Aaron Beck es uno de los principales teóricos en el tratamiento de la depresión. En su libro publicado en 1967, Depresión: Aspectos clínicos, experimentales y teóricos, describe como los tipos de pensamientos deformados hacen estallar y exacerban la espiral descendente de la depresión. Corrigiendo tipos de pensamientos tales como la sobre generalización y la polarización, la persona deprimida empieza a salir del foso. A medida que sus interpretaciones de los sucesos de su alrededor cambian, también lo hacen su humor y su actitud hacia el futuro. Efectividad contra el síntoma La terapia cognitiva defendida por Beck y Ellis ha demostrado ser efectiva para reducir la frecuencia e intensidad de la ansiedad interpersonal y general, la depresión, la cólera crónica y el perfeccionismo compulsivo. Tiempo necesario para dominar la técnica La evaluación de los tipos de pensamientos deformados necesita varios días, así como observar los pensamientos en una variedad de situaciones de estrés. El hábito de combatir las distorsiones necesita desde unas dos semanas a varios meses para llegar a ser automático. 15 Tipos de pensamientos deformados 1. Filtraje Esta distorsión está caracterizada por una especie de visión de túnel; sólo se ve un elemento de la situación con la exclusión del resto. Se resalta un simple detalle y todo el evento o situación queda teñida por este detalle. Un dibujante que no soportaba las críticas, fue elogiado por la calidad de los detalles de unos recientes dibujos, y le pidieron si podría hacer su próxima obra con un poco más de prisa. Regresó a su casa deprimido, pensando que su jefe creía que había estado perdiendo el tiempo, cuando lo que había ocurrido era que, simplemente, sólo había prestado atención a un componente de la conversación y no escuchó el elogio por su temor a sus posibles deficiencias. Cada persona posee su túnel particular por el que observa el mundo. Algunos son hipersensibles a todo aquello que sugiere pérdida, y se ciegan ante cualquier indicación de beneficio. Para otros, la más débil posibilidad de peligro sobresale como una púa en una escena que es, en conjunto agradable. La gente deprimida selecciona elementos que pérdidas, los ansiosos seleccionan peligros, y los que frecuentemente experimentan cólera buscan evidencias de injusticia. Los mecanismos del recuerdo también pueden ser muy selectivos. De una historia completa o del conjunto de la experiencia, sólo se recuerdan normalmente algunas clases de sucesos. Como resultado, se puede revisar el pasado y reexperimentar recuerdos que característicamente pueden hacer sentir cólera, ansiedad o depresión. Los pensamientos se pueden magnificar y tremendizar mediante muchos procesos de filtraje. Cuando los pensamientos negativos se sacan fuera de contexto, aislados de todas las experiencias buenas que nos rodean, se han mayores y más tremendos de lo que realmente son. El resultado final es que todos los temores, carencia, e irritaciones se exageran en importancia porque llenan la conciencia con exclusión de todo lo demás. Las palabras clave para este tipo de filtraje son: terrible
tremendo
desagradable
horroroso, y así sucesivamente. Una frase clave es no puedo resistirlo. 2. Pensamiento polarizado La característica principal de esta distorsión es la insistencia en las elecciones dicotómicas: se tiende a percibir cualquier cosa de forma extremista, sin términos medios. Las personas y los pensamientos son buenos o malos, maravillosos u horribles. Esto crea un mundo en blanco y negro, y como las personas que padecen este tipo de distorsión fracasan en todos los matices del gris, sus reacciones a los eventos oscilan de un extremo emocional a otro. El mayor peligro de dicotomizar el pensamiento es el impacto sobre cómo se juzga dicha persona a sí misma. Si no es perfecto o brillante entonces sólo podrá ser un fracasado a un imbécil. No hay lugar para las equivocaciones o la mediocridad. Un conductor de un autobús discrecional pensaba que era el mayor despistado del mundo cuando tomaba una salida errónea de la autopista y ello le llevaba a conducir varios kilómetros fuera de su ruta. Una equivocación y se creía un incompetente o un inútil. Una madre de tres niños, soltera, estaba decidida a ser fuerte y responsable. Cuando se sentía cansada o ligeramente ansiosa, empezaba a pensar que era débil, disgustándose consigo misma y criticando su propio comportamiento en las conversaciones con sus amigos. 3. Sobregeneralización En esta distorsión se produce una extensión, una conclusión generalizada a partir de un incidente simple o un solo elemento de evidencia. El hecho de escaparse un punto mientras se está haciendo ganchillo significaría nunca aprenderé a hacer labores. Un rechazo en una pista de baile significa nunca querrá nadie bailar conmigo. Si se marea realizando un viaje en tren nunca realizará otro. Si una persona se marea en el balcón de una sexta planta, nunca sale a otro. Si sintió ansiedad la última vez que su marido hizo un viaje de negocios, será un drama cada vez que deje la ciudad. Una experiencia desagradable significa que siempre que se repita una situación similar, se repetirá la experiencia desagradable. Esta distorsión conduce inevitablemente a una vida cada vez más restringida. Las sobregeneralizaciones se expresan a menudo en forma de afirmaciones absolutas, como si existiera alguna ley inmutable que gobernara y limitara el curso de la felicidad. Se está sobregeneralizando cuando se afirma radicalmente que nadie me quiere
nunca seré capaz de confiar en alguien otra vez
siempre estaré triste
nunca podré conseguir un trabajo mejor
nadie querrá ser mi amigo si llega a conocerme realmente. La conclusión se basa en una o dos piezas de evidencia, y cuidadosamente se ignora todo lo que uno conoce de sí mismo que pueda contradecirlas. Las palabras que indican que se puede estar sobregeneralizando son: todo, nadie, nunca, siempre, todos y ninguno. 4. Interpretación del pensamiento Cuando una persona interpreta el pensamiento hace juicios repentinos sobre los demás: Es lógico que actúe así porque está celoso
Ella está contigo por tu dinero
Él teme mostrar sus preocupaciones. No son una prueba, pero casi parecen verdad. En la mayoría de ejemplos, aquellos que interpretan el pensamiento hacen suposiciones sobre cómo sienten los demás y qué les motiva a ello. Por ejemplo, se puede concluir: Él la ha visitado tres veces la última semana porque a) está enamorado, b) está molesto con su antigua novia y sabía que ella lo averiguaría, c) está deprimido y va de rebote, d) temía encontrarse solo de nuevo. Se puede elegir, pero actuar a partir de cualquiera de estas conclusiones arbitrarias puede ser desastroso. En la medida que su pensamiento interpreta, también se hacen presunciones sobre cómo está reaccionando la gente a las cosas que la rodean, particularmente cómo están reaccionado los demás ante usted. Esto hace que me vea poco atractivo
Piensa que soy un inmaduro
Quieren ponerme nervioso. Estas presunciones son normalmente imposibles de ser sometidas a prueba. Han nacido de la intuición. Las sospechas, dudas vagas, o una o dos experiencias pasadas, pero siempre son, sin embargo, creídas. Las interpretaciones del pensamiento dependen de un proceso denominado proyección. Una persona imagina que la gente siente y reacciona a los pensamientos de la misma forma que ella. Por lo tanto, no se molesta en mirar o escuchar atentamente, ni se da cuenta de que realmente es diferente. Si una persona se enfada cuando alguien llega tarde, puede imaginarse a todo el mundo actuando así. Si alguien es muy sensible al rechazo, espera que la mayoría de la gente sea igual. Si una persona es muy estricta respecto a unos hábitos o rasgos particulares, asume que los demás participan de su creencia. Las interpretaciones del pensamiento pasan por alto conclusiones que sólo son verdad para sí mismos sin molestarse en comprobar si son apropiadas para el resto de las personas. 5. Visión Catastrófica Cuando una persona catastrofiza, una pequeña vía de agua en un barco de vela significa que seguramente se hundirá. Un contratista que trabaja por menos dinero concluye que nunca podrá obtener un buen trabajo. Un dolor de cabeza indica que está apareciendo un cáncer cerebral. Los pensamientos catastróficos a menudo empiezan con las palabras y si. Una persona lee un artículo del periódico que describe una tragedia o escucha un chismorreo sobre un desastre que aconteció a un conocido, y empieza a preguntarse si esto le podría suceder a él. ¿Y si me rompo la pierna esquiando
Y si secuestran mi avión
Y si me mareo y tengo que ir enfermo
Y si mi hijo empieza a drogarse?. La lista es interminable, y una imaginación catastrófica realmente fértil no tiene límites. 6. Personalización El capítulo empezó con un ejemplo de personalización. Es la tendencia a relacionar algo del ambiente consigo mismo. Una madre deprimida se censuraba cuando veía algún signo de tristeza en su hijo. Un recién casado creía que cada vez que su esposa hablaba de cansancio significaba que ella esta cansad de él. Un hombre cuya esposa se quejaba de la subida de precios, escuchaba las quejas como críticas a su habilidades como cabeza de familia. Un aspecto importante de la personalización es el hábito de compararse continuamente con los demás. Toca el piano mucho mejor que yo
No soy lo suficientemente gracioso para ir con esta pandilla
Ella se conoce a sí misma mucho mejor que yo
Siente las cosas tan profundamente, mientras que yo soy insensible
Soy el más lento de la oficina
Él está callado (y yo soy ingenioso)
Soy el más guapo
Le escuchan a él pero no a mi
. Nunca faltan oportunidades para compararse. La presunción subyacente es que su valor es cuestionable. Por lo tanto, continuamente se encontrará forzado a probar su valor como persona, midiéndose a sí mismo en relación con los demás. Si de esta comparación resulta vencedor, gozará de un momento de alivio. Pero si resulta perdedor, se sentirá humillado. El error básico de pensamiento en la personalización es que se interpreta cada experiencia, cada conversación, cada mirada como una pista para analizarse y valorarse a sí mismo. 7. Falacias de control Existen dos formas en que puede distorsionarse el sentido de poder y control de una persona. Una persona puede verse a sí misma impotente y externamente controlada, u omnipotente y responsable de todo lo que ocurre alrededor. La persona que se siente externamente controlada, se bloquea. No cree que pueda construir su propia vida o introducir cualquier diferencia en el mundo que le rodea. Allí donde mire sólo ve pruebas de la indefensión humana. Otra persona u otra cosa son las responsables de su dolor, sus pérdidas o sus fracasos. Ellas son las culpables. Desde esta óptica es difícil encontrar soluciones, porque probablemente no funcionaría. Un ejemplo extremo de esta falacia es la persona que pasea por un suburbio llevando una pulsera con tres diamantes y un reloj muy caro. Le asaltan y se siente indefensa y resentida. No puede imaginarse qué hubiera podido hacer para evitarlo. Era una víctima pasiva. La realidad, sin embargo, es que este grupo de personas están tomando decisiones constantemente, y que cada decisión afecta su vida. En alguna medida cada cual es responsable de lo que le ocurre. El polo opuesto de la falacia del control externo es la falacia del control omnipotente. La persona que experimenta esta distorsión se cree responsable de todo y de todos. Lleva el mundo sobre sus hombros. Los compañeros de trabajo dependen de ella, los amigos también, es la responsable de la felicidad de la mayoría de la gente y cualquier negligencia de su parte podría causales soledad, rechazo, la ruina o un susto. Debe hacer justicia en todas las ofensas, saciar toda necesidad y curar todas las heridas. Y si no es así se siente culpable. La omnipotencia depende de tres elementos: la sensibilidad hacia las personas que le rodean, una creencia exagerada de su poder para saciar todas las necesidades, y la expectativa de que es ella, y no los demás, la persona responsable de satisfacer estas necesidades. 8. La falacia de justicia Este tipo de pensamiento distorsionado se basa en la aplicación de las normas legales y contractuales a los caprichos de las relaciones interpersonales. El inconveniente es que dos personas raramente se ponen de acuerdo sobre lo que es justo, y no existe tribunal o juez que pueda ayudarlos. La justicia es una evaluación subjetiva de la medida en que lo que uno espera, necesita o desea de la otra persona, ésta se lo proporciona. La justicia, definida así, puede ser tan fácilmente puesta al servicio de los propios intereses, que cada persona queda inmovilizada en su propio punto de vista. El resultado es la impresión de estar viviendo en las trincheras y un sentimiento de enojo cada vez mayor. La falacia de la justicia se expresa a menudo con frases condicionales: Si me quisiera, no se burlaría
Si me quisiera, me ayudaría a conseguir el orgasmo
Si esto fuera un matrimonio como Dios manda, ella debería acompañarme a la excursión y aprender a apreciar el paisaje
Si él me quisiera, volvería a casa directamente al salir del trabajo
Si apreciasen mi trabajo, me proporcionarían un despacho mejor. Es tentador hacer suposiciones sobre cómo cambiarían las cosas si la gente se limitara a jugar limpio y nos valorara adecuadamente. Pero las otras personas casi nunca ven las cosas de la misma forma que nosotros, y acabamos causándonos dolor a nosotros mismos. 9. Razonamiento emocional En la raíz de esta distorsión está la creencia de que lo que la persona siente tendría que ser verdadero. Si se siente como un perdedor, entonces tiene que ser un perdedor. Si se siente culpable, tiene que haber hecho algo mal. Si se considera feo, entonces tiene que ser feo. Si se siente colérico, es que alguien se ha aprovechado de él. Todas las cosas negativas que se sienten sobre uno mismo y los demás, deben ser verdaderas porque se sienten como verdaderas. El problema con el razonamiento emocional es que las emociones por sí mismas no tienen validez. Son productos del pensamiento. Si una persona tiene pensamientos y creencias deformadas, sus emociones reflejan estas distorsiones. Creer siempre en las emociones propias es como creerse todo lo que se imprime. 10. Falacia del cambio La única persona a la que uno puede controlar realmente, o tener muchas esperanzas de cambiar, es a sí mismo. La falacia del cambio, sin embargo, supone que una persona cambiará para adaptarse a nosotros si se la presiona lo suficiente. La atención y energía se dirige, por lo tanto, hacia los demás porque la esperanza de felicidad se encuentra en conseguir que los demás satisfagan nuestras necesidades. Las estrategias para cambiar a los otros incluyen echarles la culpa, exigirles, ocultarles cosas y negociar. El resultado normal es que la otra persona se siente atacada o cohibida y no cambia en absoluto. El supuesto fundamental de este tipo de pensamiento es que la felicidad depende de los actos de los demás. De hecho, la felicidad depende de varios miles de grandes y pequeñas decisiones que cada persona toma a lo largo de la vida. 11. Etiquetas globales El supermercado vende comida podrida a precios de escándalo. Una persona que rehúsa llevar a otra en su coche es un completo egoísta. Un muchacho que se muestra tranquilo en sus citas con las chicas es etiquetado coma más aburrido que una almeja. Los republicanos son un puñado de pelotas hambrientos de dinero. Tu jefe es un imbécil sin entrañas. Cada una de estas etiquetas puede contener algo de verdad. Pero en un juicio global se generalizan una o dos cualidades. El rótulo ignora toda evidencia contraria, convirtiendo tu visión del mundo en estereotipada y unidimensional. 12. Culpabilidad Se experimenta una sensación de alivio cuando conoces quién es el culpable. Cuando una persona está sufriendo, alguien ha de ser el responsable. Una persona está sola, ofendida, o atemorizada porque alguien le provoca estos sentimientos. Un hombre se encoleriza porque su esposa le sugiere que construya la valla que ya tenía intención de instalar; piensa que ella debería haber sabido lo cansado que estaba, pero se había mostrado totalmente insensible. El problema radica en que él esperaba que ella fuera clarividente, que leyera su pensamiento, cuando a decir verdad era responsabilidad del marido informar de su fatiga, y no lo hizo. A menudo la culpabilidad implica que otro se convierta en el responsable de elecciones y decisiones que realmente son de nuestra propia responsabilidad. Una mujer culpaba al carnicero de vender hamburguesas que siempre estaban llenas de grasa. Pero en realidad era su problema: podría haber comprado carne de mejor calidad, o ir a otro carnicero. En este estilo de pensamiento, alguien está siempre haciendo algo a otra persona y ésta no tiene la responsabilidad de expresar sus necesidades, decir que no, ni decidir dónde quiere ir. Algunas personas focalizan la culpabilidad en ellas mismas exclusivamente. Se martillean constantemente a sí mismas por ser incompetentes, insensibles, estúpidas, muy emotivas, etc. Siempre están a punto para encontrarse equivocadas. Una mujer sentía que había echado a perder la tarde entera de su marido porque le hizo retrasarse quince minutos al ir a una fiesta. Después, como la fiesta terminó temprano, decidió que había fastidiado a todo el mundo. 13. Los debería En esta distorsión, la persona se comporta de acuerdo con unas reglas inflexibles que deberían regir la relación de todas las personas. Las reglas son correctas e indiscutibles. Cualquier desviación hacia valores o normas particulares es mala. Como resultado, a menudo la persona adopta la posición de juez y encuentra faltas. La gente le irrita. Los demás no piensan ni actúan consecuentemente. La gente tiene rasgos, hábitos y opiniones inaceptables que los hace difíciles de tolerar. Deberían conocer las reglas y deberían seguirlas. Una mujer sentía que su marido debería querer sacarla a pasear en coche los domingos. Un hombre que amase a su esposa debería llevarla al campo y, una vez fuera, invitarla a comer en algún lugar acogedor. El hecho de que él no quiera ir significa que sólo piensa en si mismo. Las palabras que indican la presencia de esta distorsión son debería, habría de, o tendría. De hecho, Albert Ellis ha rebautizado este tipo de pensamiento con el nombre de musterbation.* No sólo son los demás quienes son juzgados, sino que también La persona se hace sufrir a sí misma con los debería. Se siente impelida a hacer algo, o a ser de alguna forma, pero nunca se molestará en preguntarse objetivamente si realmente tiene algún sentido. La famosa psiquiatra Karen Horney lo denominaba la tiranía de los debería. He aquí una lista de los debería más comunes e irracionales: · Debería ser un compendio de generosidad, consideración, dignidad, coraje, altruismo. · Debería ser el amante, amigo, padre, profesor, estudiante, esposo, perfecto. · Debería ser capaz de soportar cualquier penalidad con ecuanimidad. · Debería ser capaz de encontrar una rápida solución a cualquier problema. · No debería sentirme herido nunca, siempre debería estar feliz. · Debería conocer, entender y preverlo todo. · Debería ser siempre espontáneo y al mismo tiempo debería controlar siempre mis sentimientos. · No debería sentir ciertas emociones, tales como cólera o celos, nunca. · Debería amar a mis hijos por igual. · No debería equivocarme nunca. · Mis emociones deberían ser constantes, siento amor algunas veces y debería sentirlo siempre. · Debería confiar totalmente en mí mismo. · Debería ser asertivo, sin herir nunca a nadie. · No debería estar cansado o enfermo nunca. · Debería ser siempre extremadamente eficiente. * Juego de palabras con must, que en inglés significa obligatoriedad (tener que, deber de
). En otros textos se ha traducido el término por necesidad perturbadora. (N. del T.). 14. Tener razón En esta distorsión, la persona se pone normalmente a la defensiva; tiene que probar continuamente que su punto de vista es el correcto, que sus apreciaciones del mundo son justas, y todas sus acciones adecuadas. No está interesado en la posible veracidad de una opinión diferente a la suya, sino sólo de defenderla. Cada decisión que toma es justa, todo trabajo realizado está bien hecho. Nunca se equivoca. Las opiniones de este tipo de personas raramente cambian porque tienen dificultad para escuchar nuevas informaciones. Cuando los hechos no encajan en lo que ya creen, los ignoran. Un mecánico tenía la costumbre de entrar en un bar para tomar tres o cuatro copas camino a casa. Frecuentemente regresaba después de las siete, y su esposa nunca sabía cuando debía tener la cena preparada. Cuando ella se le enfrentaba, él se encolerizaba y decía que un hombre tenía derecho a un poco de descanso. Le reprochaba que ella estuviese tranquilamente en casa, mientras él tenía que arreglar coches todo el día. El mecánico debía tener razón y no podía comprender el punto de vista de su esposa. Tener razón le hizo duro de oído. El actuar así también le hizo más solitario, porque tener razón se considera más importante que mantener unas buenas relaciones personales. 15. La falacia de la recompensa divina En este estilo de ver el mundo la persona se comporta correctamente en espera de una recompensa. Se sacrifica y trabaja hasta quedar extenuada, y mientras tanto imagina que está coleccionando puntos angelicales que podrá cobrar algún día. Una madre de familia preparaba comidas sofisticadas para los suyos y hacía cocciones y labores de punto interminables. Mandaba a sus hijos a todas las actividades extraescolares. La casa estaba inmaculada. Permaneció durante años, esperando siempre algún tipo de recompensa o apreciación especial, pero nunca llegó. Poco a poco se fue haciendo hostil y resentida. El problema fue que mientras ella estaba haciendo las cosas correctamente, se iba quebrando física y emocionalmente. Cada vez se hizo más retraída y al final nadie quiso permanecer con ella. Agradecimientos: algunas de estas distorsiones han sido extraídas de la obra de otros terapeutas cognitivos. De Aaron Beck hemos tomado el filtraje (abstracción selectiva), los pensamientos dicotomizados, la sobregeneralización, la personalización y la interpretación del pensamiento (interferencias arbitrarias). De la obra de David Burns procede el concepto de razonamiento emocional. Instrucciones A medida que se han ido exponiendo las diferentes distorsiones, se habrá podido apreciar que todas las personas tienen algunas de favoritas. Otras raramente aparecerán aun sin hacer hada para evitarlas. Es necesario sensibilizarse a las distorsiones de mayor frecuencia de modo que la alarma interna suene siempre que aparezcan. Antes de proseguir, léase y familiarícese con el cuadro resumen de estos 15 tipos de pensamiento distorsionado. En la próxima sección se realizarán unas prácticas para identificarlos. Resumen 15 Tipos de pensamientos distorsionados 1. Filtraje: se toman los detalles negativos y se magnifican mientras que no se filtran todos los aspectos positivos de la situación. 2. Pensamiento polarizado: las cosas son blancas o negras, buenas o malas. La persona ha de ser perfecta o es una fracasada. No existe término medio. 3. Sobregeneralización: se extrae una conclusión general de un simple incidente o parte de la evidencia. Si ocurre algo malo en una ocasión esperará que ocurra una y otra vez. 4. Interpretación del pensamiento: sin mediar palabra, la persona sabe qué sienten los demás y por qué se comportan de la forma en que lo hacen. En concreto, es capaz de adivinar qué sienten los demás respecto a ella. 5. Visión catastrófica: se espera el desastre. La persona se entera o escucha un problema y empieza a decirse Y si: ¿Y si estalla la tragedia? ¿Y si me sucede a mi?. 6. Personalización: la persona que los sufre cree que todo lo que la gente hace o dice es alguna forma de reacción hacia ella. También se compara con los demás, intentando determinar quién es más elegante, tiene mejor aspecto, etc. 7. Falacias de control: si se siente externamente controlado, se ve a si mismo como una víctima del destino. La falacia de control interno convierte a la persona en responsable del sufrimiento o de la felicidad de aquellos que le rodean. 8. Falacia de la justicia: la persona está resentida porque piensa que conoce qué es la justicia, pero los demás no están de acuerdo con ella. 9. Culpabilidad: la persona mantiene que los demás son los responsables de su sufrimiento, o toma el punto de vista opuesto y se culpa a si misma de todos los problemas ajenos. 10. Debería: la persona posee una lista de normas rígidas sobre cómo deberían actuar los demás. Las personas que trasgreden estas normas le enojan y también se siente culpable si las viola ella misma. 11. Razonamiento emocional: cree que lo que siente tendría que ser verdadero automáticamente. Si siente como estúpida y aburrida una cosa, debe ser estúpida y aburrida. 12. La falacia del cambio: una persona espera que los demás cambiarán para seguirle si los influye o camela lo suficiente. Necesita cambiar a la gente porque sus esperanzas de felicidad parecen depender enteramente de ello. 13. Las etiquetas globales: se generalizan una o dos cualidades de un juicio negativo global. 14. Tener razón: continuamente está en un proceso para probar que sus opiniones y acciones son correctas. Es imposible equivocarse y se hará cualquier cosa para demostrar que se tiene razón . 15. La falacia de la recompensa divina: espera cobrar algún día todo el sacrificio y abnegación, como si hubiera alguien que llevara las cuentas. Se resiente cuando se comprueba que la recompensa no llega.
LISTA DE ACTIVIDADES POSITIVAS A continuación te encontrarás con una lista de actividades positivas. Se trata de ver qué cosas de las que te han sucedido a lo largo del día cabe en cualquiera de los 25 ítems en que se pueden agrupar (anverso de la hoja) y las vayas anotando en una libreta, de manera que irás confeccionando un Registro de Actividades Positivas. La idea general es: * cualquier cosa que te haya ocurrido ese día hay que pensar si cabe en algún ítem * en un mismo ítem pueden caber una, o dos, o más cosas que te hayan pasado ese día * una misma cosa puede caber en dos, tres, o más ítems * cuando sucede que en algún ítem no ha pasado nada ese día, se pasa al siguiente sin contestar no en el número de ese ítem (es decir, irás anotando en una libreta las actividades precedidas del número que corresponda según la lista que te ofrecemos y detallando en tu caso cuál ha sido, brevemente pero concretando lo que has hecho; y no hace falta anotar los números de las actividades que no realices en ese día) Detalles a tener en cuenta: – Este registro intentarás hacerlo a diario, pero si algún día no has podido, no lo hagas. – Se aconseja utilizar un cuaderno dedicado exclusivamente a este trabajo. – Se realiza preferiblemente por la noche porque resulta más fácil tener presente todo lo que ha sucedido a lo largo del día, y se recuerda con poco esfuerzo. – No es necesario esforzarse en intentar cumplir actividades para después poder registrarlas en el diario (no es necesario pero puede hacerse, si quieres). – Sí que hay que esforzarse (sobre todo los primeros días) en recordar bien qué cosas te han pasado que puedas meter en algún ítem. Para ello procura ir repasando despacio desde la mañana a la noche tus actividades (imagínate que has grabado un vídeo desde que te has levantado por la mañana y ahora lo estás visualizando). MUY IMPORTANTE: Al acabar de contestar todos los ítems del día, hay que puntuarse sobre un valor del 0 al 10 cuál ha sido el estado de ánimo general de ese día. 1. Planear algo agradable, aunque después no se cumpla. 2. Salir de paseo, de compras, al campo…, siempre que el hacerlo te haya resultado una distracción. 3. Ir a ver un espectáculo: cine, teatro, concierto, etc. 4. Salir de viaje. 5. Ir a una reunión, a clase, a una conferencia Algo de tipo serio o formal. 6. Asistir a una reunión social. Algo de tipo informal, festivo, lúdico 7. Hacer deporte o jugar a algo. 8. Pasar tiempo con un hobby o proyecto. Por ejemplo, contestar este registro (si resulta distractor)… 9. Entretenerse en casa: leyendo, escuchando música, viendo la televisión (este ítem se presta mucho a poder anotar cosas de otros ítems, como por ejemplo del 8, del 10, del 11, del 20, del 22 .). 10. Hacer algo para uno/a mismo/a: comprarse algo, cocinarse algo, vestirse especialmente bien Se refiere a algún tipo de complacencia o mimo que uno/a se concede. 11. Pasar tiempo relajándose (pensando, soñando despierto/a, sentado/a sin hacer nada, dormitando ). 12. Arreglarse, asearse, aunque sea algo normal que se haga todos los días, pero también hay que anotar algo especial como por ejemplo depilarse, ir a la peluquería, maquillarse más de lo habitual, etc. 13. Insistir en una tarea difícil. Lo que cuenta aquí es no rendirse ante una dificultad, aunque no se llegue a terminar. 14. Terminar una tarea rutinaria o desagradable. Aquí lo que se valora es haberlo hecho aun con pocas ganas. 15. Hacer bien un trabajo, de cualquier tipo, no sólo el profesional. 16. Cooperar con alguien en una tarea en común. Se refiere a hacer algo entre dos o en equipo. 17. Hacer algo especial para alguien, ser generoso/a. Aunque se haga de corazón, hay que valorarlo. 18. Buscar la compañía de otras personas: llamarlas, acercarse a ellas… Ser tú quien has tenido la iniciativa de ir a ver a alguien o de telefonear…etc. 19. Iniciar una conversación: en una tienda, en una fiesta, en clase… Ser tú quien rompe el hielo. Se refiere sobre todo con gente poco conocida. 20. Discutir un tema interesante o divertido. Aunque sea un tema difícil o duro, cuenta el hecho de que te metes en la conversación. 21. Expresarse de manera clara, franca y abierta: una opinión, una crítica, ira, etc. Se valora el que no te calles algo que deseas decir, aunque las consecuencias no sean de tu agrado. 22. Jugar con niños o animales. Dedicarles un tiempo real, aunque sea poco. 23. Premiar o alabar a alguien. Por ejemplo: hacer un regalo, tener un detalle, unas palabras 24. Demostrar amor o afecto físicamente. Cualquier contacto, desde dar la mano en un saludo hasta tener relaciones sexuales. 25. Recibir cumplidos, premios o atención. Fíjate bien en este punto porque seguro que a lo largo del día encontrarás que alguien ha sido amable contigo. No es preciso que sea algo muy patente. Recuerda ahora que has de puntuar el estado de ánimo general de todo el día (de 0 a 10)
CONTROL DE LA IRA La escalada de la ira La ira al igual que el resto de las emociones- puede aumentar o disminuir en intensidad. Cuando la ira aumenta en intensidad, se trata de una escalada. Hay personas que se vuelven furiosas y se calientan rápidamente. A pesar de ello, este subidón de la ira no es instantáneo. La ira comienza habitualmente con unos niveles bajos de malestar o de irritación y poco a poco, va aumentando hasta que en algunos casos estalla de forma explosiva. No hay aparatos que midan el nivel de ira o de mala leche que tiene una persona. Por ello, lo mejor es que la persona se mida a sí misma en una escala imaginaria que va de 0 (nada de ira) a 10 (máximo de ira). El secreto para aprender a controlar la ira es conocer qué es lo que hace que, a partir de una pequeña molestia o irritación inicial, se llegue a una expresión de cólera explosiva y descontrolada. Para ello, es imprescindible averiguar el camino ascendente que sigue la ira. El proceso de escalada responde a estas 4 fases: A à B à C à D; en el que: Aà Suceso negativo B à Pensamiento agresivo (es lo que nos decimos a nosotros mismos ante A). C à Ira excesiva D à Conductas violentas El error de muchas personas es creer que un suceso negativo provoca el malestar o la ira excesiva directamente. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Lo que de verdad nos enfada es lo que ha ocurrido (suceso) y lo que hemos interpretado (pensado) acerca de ello. EJERCICIOS CONTROL DE LA IRA El objetivo principal de estos ejercicios es que aprendas a canalizar la tensión (problemas, discusiones, estrés, tristeza, etc) sin que la ira se descontrole. Tiempo muerto (parada de emergencia) Esta técnica consiste en alejarse de la situación física y psicológicamente. Es algo tan sencillo y tan difícil (debido al enfurecimiento) como irse del lugar donde está el conflicto. Podríamos compararlo con lo que se utiliza en los deportes colectivos (futbol, balonmano…) en el que si un jugador se enfada mucho y agrede a otro o si le hace una falta sucia, el árbitro le saca tarjeta roja y le expulsan por no saber controlar la ira. Pero hay dos diferencias importantes en nuestro caso: primero, no se trata de un castigo sino de una medida de prevención; y segundo, la persona que está en una situación conflictiva, al notar su enfurecimiento, tiene que hacer a la vez de jugador y árbitro, tiene que expulsarse del terreno de juego. Cuando detectes que tu nivel de ira supera los 3 puntos, en una escala imaginaria que va de 0 (nada de ira) a 10 (máximo de ira), es un buen momento para hacer un tiempo muerto. Una vez que nos hemos apartado físicamente del lugar del conflicto, también nos interesa alejarnos psicológicamente. Para ello, conviene no realizar conductas que nos pongan más enfadados, como marcharnos dando un portazo, golpear a un objeto, irnos refunfuñando o diciendo tacos. Y tampoco interesa dejar que los pensamientos agresivos nos quemen aún más. Si una persona tiene dificultades en controlarlos, puede utilizar la técnica denominada parada de pensamiento. El objetivo de ésta es frenar el ataque de pensamientos agresivos y poner en su lugar pensamientos que enfríen el ánimo o, al menos, que no enfurezcan más. También pueden ser palabras sencillas pero contundentes como ¡ basta!, ¡ alto!, ¡no!… que hacen que la mente no esté recalentándose todo el tiempo. En resumen, à Cosas que sí pueden hacerse para alejarse de un conflicto: – Realizar alguna actividad física: correr, pasear… – Hablar con algún amigo – Dedicarse a algún hobbie à Cosas que no pueden hacerse en estos casos: – Realizar alguna conducta que nos enfade más (golpear objetos, portazos…) – Permitir que los pensamientos agresivos nos invadan del todo – Tomar decisiones importantes en esas circunstancias – Beber alcohol o consumir drogas al alejarse – Conducir o realizar actividades peligrosas (deportes de riesgo, etc). o Distracción del pensamiento Esta técnica es muy útil para desconectar los pensamientos agresivos de las sensaciones corporales asociadas a la ira. Saber distraer a la mente es muy costoso de entrenar pero muy útil. Si se consigue no prestar atención a los síntomas derivados de la ira (sensaciones corporales, pensamientos agresivos), éstos desparecerán por sí solos en el transcurso del tiempo. Para ello es necesario decidir no pensar ya en ellos, así como después conseguir distraerse con otras actividades.
Qué hacer para distraer la mente en otra cosa: Concentrarse en lo que está pasando alrededor. Al pasear, fíjate en las otras personas y presta atención a algún aspecto de ellas: si tienen bigote o no, si tienen gafas… Practicar alguna actividad mental. Cuenta despacio de 1 a 50. O cuenta en voz alta de 0 a 100 de atrás para delante y de 2 en 2 (100, 98, 96 ,94…). O tararea una canción. O resuelve un crucigrama, sopa de letras… Hacer ejercicio físico. Pasea, corre, haz flexiones… Realiza respiraciones lentas y profundas. Sigue estos pasos: aguanta la respiración, sin coger mucho aire y cuenta hasta 10; al llegar a 10, expulsa el aire y di la palabra tranquilo, por ejemplo; y respira en ciclos de 6 segundos ( 3 para coger aire y otros 3 para expulsarlo). o Autoinstrucciones positivas Lo que pensamos y nos decimos a nosotros mismos influye en nuestro ánimo (ira, tristeza, alegría, nerviosismo) y en lo que hacemos más tarde. Así, alguien que salga de una situación conflictiva y se vaya a dar un paseo para tranquilizarse no lo logrará si se da autoinstrucciones negativas como: él /ella nunca cede, ya estoy harto/a, se acabó, cuando regrese al trabajo, se va a enterar,,, ; este tipo de frases hacen que la persona se enfade más todavía y que llegue al lugar del conflicto con pocas ganas de resolverlos por las buenas. Lo que hay que hacer es cambiar las autoinstrucciones negativas por otras más positivas. Como este problema puede solucionarse si los dos ponemos de nuestra parte, sé que si se soluciona vamos a estar mejor todos lo ha hecho sin querer… Una secuencia de autoinstrucciones encadenadas podría ser la siguiente: estoy furioso/a, ¿por qué me siento así? estar enfadado/a no me ayuda nada, no es positivo voy a esforzarme por tranquilizarme. Para eso, voy a respirar despacio, con calma. tengo pensamientos agresivos, pero no me voy a dejar vencer por ellos. Los voy a parar: ¡alto!, ¡basta!, ¡no! muy bien, soy un buen cazador/a de pensamientos agresivos, les voy a dar caña y a eliminarlos. me voy encontrando mejor. ¡voy a romper los pensamientos negativos y a cambiarlos por positivos! estoy más tranquilo/a, creo que el paseo me está sentando muy bien pensándolo bien, el problema no es para tanto. Voy a pensar en una solución lo más positiva para ambas partes. en el fondo estoy orgulloso de mí mismo/a, he sabido rebajar mi malestar ahora estoy en condiciones de dialogar y de tratar de llegar a un acuerdo.
DESARROLLAR LA AUTOESTIMA Y LA CONFIANZA EN SÍ MISMO
¿Qué es la AUTOESTIMA? Es lo que cada persona piensa que es y la medida en que le agrada su propia persona; por tanto, se refleja en las ideas que tenemos sobre nosotros mismos (autoconcepto) y en la forma en que nos valoramos (autovaloración). Es un silencioso respeto por uno mismo, … la sensación del propio valor.
Algunas definiciones importantes…
– …evaluación que hace el individuo en referencia a sí mismo, expresando una actitud de aprobación/desaprobación (M. Rosenberg, 1965) … e indica la medida en que el individuo se cree capaz, significativo, con éxito y merecedor (S. Coopersmith, 1967)- …cuenta con dos aspectos interrelacionados: sentido de eficacia/competencia personal y sentido de merecimiento personal; por tanto, constituye la suma integrada de auto-confianza y auto-respeto… (N. Branden, 1969)- …la autoestima surge de la discrepancia entre el sí mismo percibido (autoconcepto: lo que la persona piensa que es) y el sí mismo ideal (lo que a la persona le gustaría ser)… (Pope, McHale & Craighead, 1988)
La autoestima genuina no es comparativa ni competitiva, y esto quiere decir que no se establece en comparación con otros ni se asienta en la falta de cualidades ajenas. El principal obstáculo para la autoestima es la comparación, tanto con otras personas con cualidades más desarrolladas como con nuestra propia imagen ideal; de forma que en ambos casos se condiciona el valor personal a la semejanza con los modelos. La autoestima se asienta en el valor como persona y en el derecho a recibir amor por el hecho de estar vivo, independientemente de los resultados o de las cualidades de los que nos rodean.
El cometer equivocaciones es humano, lo importante es reconocerlos y crecer. Lo fundamental sería el no autodevaluarnos como entidades totales, sino evaluar las propias características y actuaciones, rectificar si es necesario, a la vez que valorar las cualidades y actuaciones exitosas.
El peor de los males que le puede suceder al hombre es que llegue a pensar mal de sí mismo (Goethe)
¿Qué factores han podido contribuir a disminuir su autoestima?? Credibilidad disminuida? Sentimiento negativo sobre sí mismo? Sensación de ser diferente a los demás ? Percepción de fracaso en la mayoría de las cosas? Desempeño afectado adversamente? Miedo a interactuar con los demás? Incapacidad para alcanzar objetivos? Incapacidad para completar algo? Estándares perfeccionistas (tendencia a poner el listón muy alto)? Desaprobación continua? Insatisfacción corporal? Rabietas y caprichos que causan autoaversión? Culpa y vergüenza como consecuencia de acciones? Incapacidad para confiar en mis propias percepciones/opiniones? Incapacidad para comprometerme? Dificultades en el cuidado de uno mismo/a? Sensación de no ser tan bueno como los demás? Pérdida de confianza en la capacidad para llevar a cabo hasta las tareas más pequeñas? Culpa por lo que los demás tienen que sufrir a causa de mis cambios de estados de ánimo
PROCESO PARA SANAR LOS COMPLEJOS Y AUMENTAR LA AUTOESTIMA: Los complejos son conclusiones irracionales acerca de quién es uno y lo que vale. Estas conclusiones, aunque se han venido extrayendo a lo largo de toda la vida y constituyen un sistema relativamente estable, son susceptibles de modificación.
Pasos del proceso:
? Darse cuenta (RECONOCER):- del contenido de los pensamientos irracionales- de cómo afectan estos pensamientos a las emociones y se manifiestan en la vida cotidiana- de la idea base común de la que parten los pensamientos desvalorativos (no soy adecuado, no valgo, soy malo, no merezco, no puedo, etc)
? Aceptar (ACEPTACIÓN INCONDICIONAL):- La aceptación es un resultado y a la vez una elección. Aceptarse es una opción. Uno puede elegir consciente y voluntariamente el aceptarse en todo momento y en toda situación. – Fijar ese pensamiento de forma que quede bien grabado e interconectado con nuestro sistema de creencias hasta que actúe semiatuomáticamente (recordarse a menudo este pensamiento; escribirlo de forma repetida; visualización: imaginarse a uno mismo instalado en un estado de aceptación incodicional; …)
? Valorar las cualidades que se poseen (VALORACIÓN POSITIVA):- Así como la aceptación incodicional produce solidez de la autoestima y un sentido de autonomía e independencia personal, la valoración de las propias cualidades produce confianza en las propias capacidades para afrontar los retos de la vida. – El bienestar y la satisfacción derivadas del propio reconocimiento constituyen la mejor motivación para seguir desplegando cualidades, afrontar los retos vitales y apoyar el desarrollo hacia nuevas metas.
Posibles estrategias/actitudes que puede utilizar para intentar elevar su autoestima. Marque las que le gustaría o podría probar (poner aspa en recuadro). Indique, al final de la frase, si ha utilizado alguna vez alguna de ellas.
? Cambiar mis procesos de pensamiento? Calibrar y centrarme en mis éxitos del pasado? Creer en mí mismo/a? Concederme reconocimiento por los logros? Hacer cosas que me resulten temibles o difíciles? Determinación de aprovechar más la vida? Autoafirmación? Autoaceptación? Hacer todo lo que pueda en cualquier momento? Autodisciplina? Bajar mis estándares perfeccionistas? No inquietarme por las cosas? Centrarme en lo positivo? Vivir el día a día? Creer a los demás que afirman mi valor? Darme cuenta de que no he desistido, que me he esforzado para resolver mis problemas? Distanciarme de los malos recuerdos del pasado? Saber que soy igual que los demás ? Aceptar/tolerar las frustraciones (como p.e. no conseguir rápidamente mis objetivos)? Pensar en mí mismo/a como una persona buena y positiva en general
Indique cuál de estas acciones quiere emprender con el objeto de aumentar su autoestima:
? Desarrollar un fuerte sistema de apoyo? Ser un buen amigo/a? Brindar apoyo a los demás? Escuchar a otros que afirman mi valor? Tomar clases, aprender nuevas habilidades? Trabajar duro, esforzarme? Dedicar más tiempo a mis aficiones: música, manualidades, lectura, cine…? Utilizar la expresión creativa: dibujar, pintar, escribir, bailar, teatro…? Hacer ejercicio físico para mantenerme en forma? Tomar parte en actividades comunitarias? Trabajar como voluntario? Asociarme a clubs de interés especial? Vestir bien, cuidar mi aspecto? Utilizar autoafirmaciones de forma cotidiana, practicar el autodiscurso positivo de manera consistente? Hacer trabajos/actividades que considero que hago bien? Hacer ejercicios de relajación, meditación…? Cuidar de animales domésticos? Estar orientado/a hacia un objetivo? Intentar obtener éxito en ciertas áreas de mi vida? Estar dispuesto/a a correr más riesgos, y concederme reconocimiento cuando tengo éxito (valorar los logros)? Analizar mis cambios de ánimo, descubrir por qué estoy mal y hacer algo al respecto? Aprender a relacionarme con los demás de manera más efectiva? Hacer una lista de las cosas positivas que tienes, como persona y a tu alrededor, valorándolas, y leerla todos los días? Intentar ser más positivo (ver el lado positivo a las cosas; no centrarme sólo en lo negativo)? Guardar tarjetas, retratos de amigos y notas positivas, teniéndolas cerca para cuando lo necesite? Tomar nota de lo que es bueno para mí (cualidades, logros, pensamientos positivos,…) y leerlas diariamente? Antes de ir a dormir recordar lo que he llevado a término durante el día, y valorarlo