La esquizofrenia. Pautas para familiares
QUÉ ES LA ESQUIZOFRENIA?La esquizofrenia no está causada por una mala relación familiar o actuación parental, ni por debilidad personal.La esquizofrenia es una enfermedad del cerebro, al igual que, por ejemplo, la epilepsia o la esclerosis múltiple. Dado que el cerebro es el órgano con el que pensamos, sentimos, interpretamos nuestras percepciones y controlamos nuestras acciones, esta enfermedad afecta al pensamiento, sentimientos y emociones, así como a la percepción y al comportamiento. Este trastorno cerebral interfiere con la capacidad para pensar claramente, conocer lo que es real, manejar las emociones, tomar decisiones, y relacionarse con los otros. Aunque no se conocen con exactitud las causas de esta enfermedad, lo que sí está claro es que las alteraciones en el funcionamiento cerebral son las responsables de los síntomas. Así pues, la enfermedad ocasiona alteraciones en la transmisión y en el procesamiento de los impulsos nerviosos a nivel cerebral. Como consecuencia pueden aparecer: – Trastornos en el procesamiento de la información y en las percepciones sensoriales – Trastornos emocionales – Trastornos de concentración – Trastornos del pensamiento y de la capacidad de comunicarse Sin embargo, no todas esas funciones están alteradas al mismo tiempo y en la misma medida. Muchos pacientes esquizofrénicos siguen pareciendo completamente normales durante largos períodos. Y, generalmente, las capacidades intelectivas del paciente no se ven afectadas.EL PAPEL DE LOS FAMILIARES Lo más importante para llegar a un buen resultado es la estrecha colaboración entre el psiquiatra, el paciente y los familiares, en el tratamiento global, que comprende la medicación y la terapia psicosocial. Los familiares pueden también, con su comportamiento diario, contribuir a la mejoría de la enfermedad y a evitar las recaídas. Actualmente, se considera a la familia como un factor importante que puede ser positivo en la evolución de la enfermedad No se ha de perder de vista el hecho de que la familia no es culpable de la enfermedad (desculpabilización); y lo que sí es cierto es que puede ayudar al paciente (papel de co-terapeuta; disminución conflictos, comprensión, etc).
RECOMENDACIONES PARA LA FAMILIA – Comprender que el paciente no siempre es capaz de manejar las cosas y las situaciones en la forma que lo hacía antes. Después de un episodio agudo, el paciente suele tener poco ánimo, a veces durante períodos prolongados, que no se ha de malinterpretar con el ser perezoso. Esto no se debe a una falta de interés, sino que es una consecuencia de la enfermedad. – Como a causa de la enfermedad, el paciente no es capaz de liberarse de pequeñas influencias externas (p.e. estímulos externos irrelevantes), se debe intentar evitar la hiperestimulación y el estrés, y dar al paciente la oportunidad de que se aparte de ellas (dándole el tiempo suficiente para que no dé importancia a dichos estímulos). – Comunicarse de manera clara, bien definida y sencilla con el paciente. – Ser sincero e inspirar confianza. – Mantener una rutina diaria de vida y actitudes constantes. – No criticar demasiado al enfermo, no volverse excesivamente críticos o emotivos. – Enfermo y familiares deben tratar de encontrar un equilibrio óptimo o punto medio entre la hiper y la hipoestimulación. El paciente no debe ser sobrecargado con demasiadas tareas o responsabilidades, sin embargo, no debe privársele de obligaciones aprendidas. – En periodo de mejoría, el paciente, sus familiares y el médico deben decidir qué hacer si el paciente decide de repente abandonar el tratamiento planificado o en el caso de que el paciente muestre síntomas de esquizofrenia aguda (plan de crisis). – El paciente y los familiares pueden obtener información y asistencia práctica en grupos psicoeducativos o en grupos de autoayuda. – En caso de alucinaciones e ideas delirantes no se debe, generalmente, intentar apartar al paciente de sus ideas (no se debe hablar al paciente constantemente de ellas, o intentar criticarlas). En ese momento las ideas son reales para el paciente, por ello no es aconsejable tratar de disuadirle de ellas. Es más importante procurar el tratamiento psiquiátrico tan pronto como sea posible. – El paciente y sus familiares no se deben fijar metas inalcanzables. Si el objetivo no se consigue o la presión es demasiado grande para el paciente, se puede exacerbar el problema patológico. Es preferible alcanzar el objetivo paso a paso (planificar el logro de una meta en pequeños pasos). Como cualquier otra persona, los esquizofrénicos necesitan que se les diga que hacen las cosas correctamente. A la larga, una actitud positiva es más eficaz que la crítica. – Los familiares deben tener cuidado también de no exigirse demasiado a sí mismos. Sólo si mantienen su buena salud, actividades y amigos pueden mantenerse lo bastante fuertes para apoyar al miembro enfermo de su familia. Sólo si también piensan en sí mismos, y se cuidan, podrán ayudar a los demás.