Síndromes somáticos funcionales
Mente y cuerpo son prácticamente inseparables, y debemos tener esta visión global y unitaria para comprender cómo se influyen mútuamente. De esta forma, entre las problemáticas que engloban el malestar físico y emocional, existen algunas que inmiscuyen ambos componentes. En ocasiones buscamos una única causa que explique la dolencia que estamos sufriendo, y acostumbramos a acudir inicialmente al médico, pero muchas veces la explicación y por lo tanto el tratamiento de esa situación, es casi totalmente emocional.
Los síndromes somáticos funcionales se entienden como condiciones médicas que cursan con diferentes síntomas clínicos que generan un gran malestar, y muchas veces, una importante discapacidad y sufrimiento a las personas que los sufren. Entre ellos, los más conocidos son la fatiga crónica, la fibromialgia o el síndrome de intestino irritable. En todos ellos, se observa una sintomatología clara, el dolor. Junto a este, pueden aparecer otros como el malestar estomacal, el cansancio, y, sobre todo, el malestar emocional traducido en ansiedad, tristeza… A todo esto, le siguen las limitaciones provocadas en todos los ámbitos, tanto a nivel personal, como familiar, social y profesional/académico.
¿Cuál es la causa de su aparición? Se considera que la etiología es multifactorial, estando implicados principalmente factores genéticos, inmunológicos, nutricionales y estrés en su origen. Todos ellos en interacción, provocan que el sistema se desregule, pudiendo aparecer las patologías mencionadas. Los hábitos alimenticios y de sueño, así como el trabajo en nuestra gestión y cuidado emocional, son claves para mantener en equilibrio a todo nuestro organismo.
¿Y cuál es por tanto el mejor tratamiento? Teniendo en cuenta que sus causas, como hemos visto, son multifactoriales, el tratamiento más idóneo es aquél cuyo abordaje tenga un carácter multidisciplinar. Es decir, que la intervención que llevemos a cabo, deberá incluir un componente físico-corporal, uno psicológico y uno emocional. Para ello, deberemos contar con profesionales de la salud tanto física, como mental. Desde médicos, neurólogos, hasta psicólogos y psiquiatras.
Conviene recordar que éstas, son entidades que afectan tanto a adultos como a población infanto-juvenil, y con una prevalencia similar entre hombres y mujeres. Además, estas han ido a la alza en los últimos tiempos, debido a que la frecuencia del malestar emocional también ha aumentado.
Si sufres algún problema similar, o simplemente te interesa conocer más sobre ello, te animamos a que nos escribas o nos llames. Nuestro equipo de psicólogos y psiquiatras, en Mataró, te facilitará toda la información y ayuda que necesites.