La Teoría Clínica de la Comunicación Humana
En el mundo de la psicología existen diferentes vertientes u orientaciones las cuales se han ido desarrollando para comprender con mayor profundidad el comportamiento y estado emocional de las personas. Entre ellas, el modelo sistémico emerge de la idea de que los sistemas, pueden poseer y de hecho poseen propiedades distintas a la simple suma de sus componentes. De esta manera, este enfoque pasa del estudio del individuo aislado, al estudio del sistema y de las relaciones entre los elementos que lo conforman. Así, un sistema constituye un todo organizado, el cual está compuesto de elementos que interaccionan de una manera determinada.
Dentro de esta gran vertiente, encontramos una de las teorías que ha tenido mayor auge y repercusión en los últimos tiempos. Se trata de la Teoría Clínica de la Comunicación Humana, de Watzlawick, Beavin y Jackson (1967). Sus principales postulados son los siguientes:
- Es imposible no comunicar. Tal y como lo plantean, incluso el mero silencio es comunicación. En ciertas ocasiones, evitamos comunicarnos por miedo, por enfado, por incomodidad o por vergüenza, pero aun así, ya estamos representando una intención, una actitud, y por lo tanto un comportamiento comunicativo.
- En toda comunicación podemos distinguir entre aspectos de contenido (nivel digital) y aspectos relacionales (nivel analógico). Los de contenido, son en general, por medio de código lingüístico, y los relacionales se refieren a comunicación no verbal. Añaden aquí que la capacidad de metacomunicación (hablar y comprender sobre nuestra comunicación) es una condición para considerar una comunicación como eficaz.
- La incongruencia entre dos niveles de comunicación da lugar a mensajes paradójicos. Con esto se refieren a que cualquier contenido digital incongruente con el mensaje que se transmite a nivel analógico/no verbal puede precipitar malentendidos e incongruencias entre los miembros.
- La definición de una interacción está condicionada por las puntuaciones que introduce el participante. Las puntuaciones son las formas de organizar los hechos de un problema para que formen una secuencia ordenada. Es decir, cada uno de los miembros formulará y organizará los acontecimientos a su manera.
Si atendemos a nuestras interacciones diarias con nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc., es muy probable que consigamos ver todos los elementos expuestos en esta teoría. Como seres sociales, vivimos en gran parte de la comunicación, y esto nos define como personas y nos ayuda a comprender a los demás. Es importante escucharnos y observar cómo nos comportamos y actuamos ante los demás. La comunicación puede ser una gran fuente de bienestar.
En nuestro centro de Psicología, en Mataró, estamos formados en Terapia Sistémica, Terapia Cognitivo-conductual, EMDR, y entre otras muchas vertientes. Si deseas conocer más o te interesa cualquier otro tema, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, te facilitaremos toda la información que necesites.