• Link to Facebook
  • Link to Instagram
  • Link to Youtube
  • St. Benet, 41 bxs Mataró, BCN
  • CAT
  • ESP
  • CAT CAT CAT ca
  • ESP ESP ESP es
937 908 596 - 636 768 455
Gabinet Psicològic Mataró
  • Nosotros
    • Quiénes somos
    • Nuestro Equipo
  • Tratamientos
    • Psicología de adultos
    • Psicología Infantil y Juvenil
    • Psiquiatría de Adultos
    • Psiquiatría Infantil y Juvenil
    • Terapia de Pareja y Familiar
    • Terapia de Grupo
    • Neuropsicología
    • Coaching
  • Psicología Online
  • Sala de Prensa
  • FAQ
  • Blog
  • Contacto
    • Contacta con nosotros
    • Trabaja con nosotros
  • Reserva cita
  • Click to open the search input field Click to open the search input field Buscar
  • Menú Menú

Listado de la categoría: Noticias

Usted está aquí: Inicio1 / Noticias de psicología, psiquiatría, terapias.2 / Noticias
Noticias

¿Cómo afectan las estaciones del año a nuestro estado de ánimo?

Actualmente, y desde hace cierto tiempo, nos encontramos sufriendo de forma constante cambios bruscos en nuestro clima, traducido en una disminución y/o aumento de la intensidad y frecuencia de las diferentes condiciones meteorológicas y especialmente de la temperatura. Esto repercute directamente en nuestro estado de ánimo.

Las condiciones climáticas y especialmente la luz ejercen una gran influencia en nuestro estado psicológico y emocional. Tanto es así, que ciertos trastornos psicológicos parecen mejorar o empeorar según la época del año en la que se sitúen. Así, los principales síntomas son aumento del cansancio, dificultades de concentración y para conciliar el sueño y disminución del estado de ánimo. Por ejemplo, en el Trastorno Bipolar, se ha comprobado que existe un patrón estacional, es decir, hay una mayor presencia de episodios depresivos en invierno, y en verano, en cambio, predomina la sintomatología relacionada con la manía y euforia.

A pesar de lo expuesto, no es necesario sufrir una enfermedad mental para percatarnos de la influencia que el clima tiene en nosotros. Las estaciones que poseen más horas de luz, como son la primavera y el verano, favorecen la exaltación del estado de ánimo, y aquellas con menor presencia de luz (otoño e invierno), parecen asociarse a una disminución del estado anímico favoreciendo la aparición de síntomas depresivos como la apatía, tristeza, pérdida de energía o cansancio, etc. Aunque existen muchas teorías acerca de por qué se producen estas variaciones en nuestro estado emocional en función de la estación, la mayoría coinciden en que están desencadenados por una respuesta del cerebro a la disminución de la cantidad de luz, y la relación de esto con ciertas hormonas encargadas de la regulación de los ciclos sueño-vigilia, como son la seratonina y la melatonina.

Ambas hormonas son segregadas de forma automática. La primera de ellas aumenta su presencia y segregación cuando nos encontramos expuestos a la luz solar, y se asocia principalmente a bienestar psicológico en términos de aumento de la sensación de bienestar y deseo sexual. Por otro lado, la secreción de melatonina aparece sobre todo por la tarde y durante la noche, es decir, cuando disminuye la luz solar, regulando principalmente el ciclo de sueño. De esta forma, cuando las horas de oscuridad son más predominantes (invierno y otoño), puede existir un aumento considerable de los niveles de melatonina y una disminución de serotonina, produciendo con condiciones biológicas que favorecen un bajo estado de ánimo con síntomas como tristeza, fatiga o apatía.

Aun así, es importante tener en cuenta que la afectación de las diferentes estaciones a nuestro estado psicológico es diferente en cada uno de nosotros, viéndose mediado por variables familiares (historia familiar), ambientales (entorno) y personales (p.ej: experiencias).  

En este sentido, aunque nos encontremos en un periodo de mayor cantidad de luz, el aumento de la temperatura unido a factores de estrés como problemas laborales, sociales o familiares favorecen que aparezcan ciertos síntomas como ansiedad, irritabilidad, o agresividad, pudiendo traducirse en trastornos específicos como Trastornos de Ansiedad o Trastornos de Conducta, los cuales pueden requerir una intervención a nivel psiquiátrico además de psicológico. Por ello, debemos tener en cuenta que en los distintos problemas cotidianos aparecen inmiscuidas múltiples variables a considerar para afrontar de manera adecuada las diferentes situaciones.

Nuestro equipo de psicólogos, situado en Mataró, te facilitará los recursos y las herramientas necesarios para hacer frente a estas u otras dificultades que consideres importantes. En caso de querer más información, no dudes en contactar con nosotros.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/CLIMA-4252.jpg 387 580 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:47:082022-05-09 18:01:52¿Cómo afectan las estaciones del año a nuestro estado de ánimo?
Noticias

La Teoría de la Mente

La Teoría de la Mente o Cognición Social se entiende como la capacidad o habilidad para comprender, atribuir y predecir conductas, pensamientos, emociones e intenciones en los demás. El concepto, actualmente crucial para explicar ciertos problemas psicológicos, tiene su origen a finales de los años ochenta, obra de Premack y Woodruf quienes introdujeron el término a partir de diversos estudios experimentales donde intentaban demostrar que los chimpancés podían poseer cierta comprensión de la mente humana.

Cuando hablamos de este particular mecanismo, debemos tener en cuenta que se trata de un conjunto complejo de habilidades metacognitivas. La metacognición alude a la capacidad para comprender y reflexionar sobre los propios procesos mentales, es decir, tener la habilidad de “pensar que pensamos”. Así, a partir de la psicología y especialmente de las aportaciones de la neuropsicología, se han encontrado áreas cerebrales y mecanismos específicos que pueden ayudar a detectar déficits más o menos graves relacionados con la Cognición Social. Entre ellos se encuentran los siguientes:

–    El reconocimiento facial de emociones: la detección de tristeza, rabia y especialmente del miedo, a través de gestos faciales específicos supone una habilidad muy característica de las personas que tienen desarrollada de manera adecuada esta habilidad. La amígdala es la principal responsable de este complejo proceso.
–    Detección de creencias falsas: La comprensión de creencias falsas es otro aspecto importante. Para evaluarlo existe el ejercicio de “Sally y Ana”, donde la persona, o en este caso el niño ve a Sally (una muñeca) escondiendo una canica en su cesta y se va; seguidamente Ana cambia la canica a su propia cesta. Posteriormente se le pregunta dónde buscará Sally la canica. Se ha encontrado evidencia a favor de que las personas afectadas de autismo poseen un claro déficit en este mecanismo. En el caso del Síndrome de Asperger la repercusión es menor.
–    La ironía y la mentira: la interpretación no literal o la capacidad de detectar el discurso metafórico es clave para relacionarnos a nivel social. El desarrollo de estos dos componentes es un importante indicador del funcionamiento de esta teoría.
–    La empatía: El saber comprender los estados emocionales de los demás y transmitirlo de manera adecuada mediante escucha y atención supone un elevado nivel de cognición social.

Además de estos existen otros subprocesos que nos pueden ayudar a identificar las alteraciones que impiden una buena ejecución de este recurso. Junto al autismo, otra de las patologías en las que se ha encontrado una clara deficiencia de esta habilidad, es la esquizofrenia. Además de la afectación de la amígdala, las funciones ejecutivas y especialmente el área frontal del cerebro se encuentran especialmente deterioradas en esta enfermedad. Justamente estas áreas facilitan mucho el desarrollo de nuestras habilidades de comprensión y juicio social.  

Nuestro cerebro parece encaminado a combatir la incertidumbre que generan ciertas situaciones del entorno. La Teoría de la Mente supone una habilidad clave para paliar con este factor. Su afectación puede aparecer en edades muy diversas y por causas igualmente variables. Si quieres ampliar la información sobre este u otro aspecto, ponte en contacto con nosotros. Nuestro equipo de psicólogos situado en Mataró resolverá las dudas e intereses que tengas.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/ment-4057.jpg 409 540 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53La Teoría de la Mente
Noticias

Qué son y cómo podemos detectar alumnado con altas capacidades?

El alumnado con altas capacidades obtienen respuestas notablemente por encima de la media de otros individuos de la misma edad, experiencia o entorno. No solo es en el área cognitiva donde obtienen resultados muy satisfactorios sino que pueden destacar en otros ámbitos como en el artístico/creativo, deportivo…
Las altas capacidades se pueden encontrar en niños y adolescentes de todos los grupos culturales, en todos los niveles sociales y en todos los ámbitos de la actividad humana.
Dentro de la familia de las altas capacidades, a nivel psicológico, podemos hacer tres tipos de diagnósticos diferentes:

– La precocidad intelectual: nos referiremos a aquellos alumnos que, por una cuestión evolutiva únicamente, aprenden más rápido que los otros alumnos de la misma edad. Por tanto, no estaría indicando niveles superiores de inteligencia. Con el tiempo, a medida que el niño va madurando, estos niveles se equilibran y / o estabilizan obteniendo resultados dentro de la normalidad.

– La superdotación: sólo a partir de los 12 años podríamos hablar de un posible caso de superdotación. En edades más tempranas, nos podríamos confundir con un caso de precocidad. El alumnado con sobredotación presenta niveles por encima del promedio de alumnos de su edad en todas las áreas. Por tanto, no sólo nos fijaremos en el nivel de inteligencia sino también en otras áreas como la creatividad, la gestión de emociones o la resolución de problemas.

– El talento: el alumnado que presenta un talento hace referencia a niños que tienen una aptitud muy notoria en algunas áreas concretas. Hablaríamos de talento simple cuando sólo presenta aptitud en un área específica y, con respecto a las otras áreas, obtienen resultados dentro de la normalidad. Y en cambio, hablaríamos de talento complejo cuando fueran dos o más áreas específicas las que presentaran valores por encima de la media. Debemos tener en cuenta que se puede tener un talento tanto a nivel artístico, como espacial, como social ..

Este alumnado, junto con su familia, debe recibir unas orientaciones específicas en el aula y también a nivel psicológico. Es por este motivo que es tan necesario acudir a un / a profesional especializado / a (psicólogo / a) si se detecta cualquier síntoma que pueda relacionarse con las altas capacidades para poder hacer un diagnóstico preciso. Asimismo, también es esencial que hacer las coordinaciones pertinentes con el centro educativo al que asista el alumno con el fin de ajustar al máximo una adaptación curricular que incluya las adaptaciones flexibles necesarias para optimizar al máximo el rendimiento de estos alumnos aceptando su ritmo de aprendizaje, teniendo en cuenta sus intereses, velando por su motivación e inclusión en el aula en todo momento. Nuestro equipo de profesionales situado en Mataró, te ayudará y facilitará información en caso de querer profundizar sobre esta temática. No dudes en contactar con nosotros.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/alt._cap-0927.jpg 420 630 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53Qué son y cómo podemos detectar alumnado con altas capacidades?
Noticias

Cómo encarar la vuelta a la rutina

Tras un periodo más o menos prolongado de relajación, tranquilidad y en definitiva, de desconexión, el regreso a los hábitos rutinarios puede resultar complicado e incluso provocar ciertas alteraciones físicas y emocionales. En este sentido, aunque existe mucha variabilidad en función de la persona, existen algunos síntomas o problemas que pueden aparecer fácilmente en esta época del año. Por ello, es importante tomar conciencia de nuestro estado y de los factores que alteran nuestro equilibrio vital para poder combatirlos de una forma más eficiente.

La irritabilidad, la fatiga, la apatía, el estrés, la ansiedad o los problemas de sueño son algunos de los ejemplos que pueden configurar lo que algunos conocen como “síndrome post-vacacional”. Estos pueden estar asociados a diferentes áreas; aunque tienden a estar vinculadas al área laboral, también pueden aparecer asociadas al área familiar, social o académica. Es importante tener en cuenta que el hecho de sufrir un cierto malestar o desajuste en este periodo de transición es totalmente normal, e incluso en parte algo útil y necesario. En este sentido, si no genera una alteración significativa puede servir para adquirir una mayor conciencia sobre la necesidad de cambiar de rutina y focalizarnos en otro tipo de actividades, aunque a priori estas se presenten como más desagradables para algunos. Por otro lado, en algunos casos pueden existir dificultades importantes que impidan que se establezca una introducción adecuada y saludable al nuevo ritmo de vida, pudiendo aparecer problemas psicológicos específicos como trastornos del estado de ánimo o dificultades relacionadas con la autoestima.

A partir de lo comentado, a continuación te facilitamos algunas estrategias para ayudarte a encarar la vuelta a la rutina:

–    Periodo de adaptación: Tal y como hemos comentado, es importante concienciarnos de la necesidad de respetar un periodo de reintroducción a los hábitos “olvidados”. Así, aunque sea algo poco habitual y difícil de llevar a cabo, se aconseja planificar la vuelta unos días antes de esta para reducir el impacto repentino de la incorporación e ir preparándonos para el cambio.

–    Regular el sueño: Es importante descansar y respetar nuestras horas de sueño. Inicialmente puede ser complicado volver a acostarse y levantarse pronto, por lo que debemos ser pacientes, y tener presente que es importante conservar nuestro ritmo de sueño para que sea totalmente reparador y nos proporcione la energía necesaria para empezar el día.

–    Evitar el pensamiento dicotómico: Es habitual caer en la tentación de idealizar el periodo vacacional y denigrar el trabajo o las actividades más rutinarias. Todo posee un punto intermedio y es importante adoptar una mirada objetiva y realista, procurando cuestionar y positivizar los aspectos negativos que anticipemos.
–    Reforzamiento positivo: Relacionado con el punto anterior, debemos buscar y analizar las cosas positivas tanto de nosotros mismos como del entorno. Esto favorecerá que experimentamos un mejor estado de ánimo, y, por lo tanto, permitirá que tengamos un buen rendimiento.

–    De menos a más: Es recomendable que el nivel de actividad y de autoexigencia aumente de manera progresiva. En algunos casos puede ser complicado debido a las exigencias del entorno, pero aun así hay que tener presente la importancia de ir poco a poco y marcarnos objetivos paulatinamente más complejos.

Además de estas, existen otras recomendaciones que pueden resultar útiles para ayudarte a reincorporarte a tus hábitos rutinarios. Aunque en ocasiones es difícil de superar y sobrellevar, existen medidas encaradas a conseguir que sea más llevadero y a favorecer un mayor grado de motivación en esta importante época del año.

Si quieres recibir más información al respecto, no dudes en contactar con nosotros. Te proporcionaremos una atención personal y profesional.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/despertador-2902.jpg 565 849 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53Cómo encarar la vuelta a la rutina
Noticias

Sexualidad y pareja

La sexualidad es una parte esencial de nuestras vidas, y especialmente de las relaciones de pareja. En sí, el término hace referencia tanto a aquellas variables fisiológicas, anatómicas y psicológicas que caracterizan a cada sexo, como al apetito o deseo sexual y a los factores conductuales y emocionales asociados a este. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sexualidad incluye tanto las relaciones sexuales como la intimidad, el placer o el erotismo. De esta forma, debemos comprender que la conducta propiamente sexual puede suponer una expresión directa del grado de comunicación, pasión, confianza, deseo, amor…entre otros.

En este sentido, a pesar de que habitualmente ponemos el foco de atención en la persona que manifiesta un problema o síntoma específico, la afectación va mucho más allá del terreno individual, repercutiendo claramente a nivel interpersonal, y más concretamente, en nuestras relaciones de pareja.  Así, es sumamente importante atender a todas las variables, sean estas biológicas, sociales o psicológicas para determinar cuáles de ellas están repercutiendo de manera más significativa, teniendo claro que existirá, casi siempre, una repercusión a nivel conyugal.

Junto a esto, aunque existe un cierto estigma hacia algunos temas relacionados con este ámbito, debemos concienciarnos de la importancia de hacer frente y compartir las dificultades inmiscuidas en nuestras vidas sexuales. Ciertamente, aunque en ocasiones haya conciencia de problemática por parte de ambos miembros de la pareja, la incomodidad y la timidez pueden ser obstáculos a la hora de exteriorizar el malestar, lo cual puede actuar como factor de mantenimiento de la situación. En este sentido es importante establecer un hábito de comunicación (sexual) saludable y adecuada, el cual vaya acompañado de un análisis personal acerca de aquello que consideremos que pueda estar repercutiendo en el problema.

El tipo de educación sexual recibida, las necesidades personales, el estrés sufrido por ambos o por algún miembro de la pareja, la presencia de otras problemáticas como trastornos de ansiedad, depresión o abuso de sustancias, o el uso de medicamentos, son algunas de las variables que pueden repercutir en la situación, generando en ocasiones disfunciones sexuales específicas. Ante esto, será crucial indagar acerca de la interrelación entre todos los aspectos para averiguar si el tratamiento de alguno de ellos puede incidir de manera positiva en las dificultades relacionadas con el ámbito sexual.  Así, en muchas ocasiones la mejoría pasará por realizar un tratamiento psicológico específico encarado a mejorar ciertas actitudes, conductas, creencias y emociones relacionadas con el sexo. En otras, junto al seguimiento terapéutico puede ser recomendable colaborar con un profesional de psiquiatría para potenciar la mejora de la persona.

Lo más importante pero, y aunque cada uno de nosotros elegimos vivir nuestra sexualidad de una manera determinada, es adoptar un punto de vista global y asumir que la mejora de síntomas o dificultades específicas pasa, casi siempre, por escuchar y colaborar con la pareja, la cual además de estar sufriendo y viviendo la situación en primera persona, puede suponer una piedra angular para potenciar la mejora de la persona que exterioriza el problema con una dificultad específica.

En conclusión, la sexualidad supone un concepto amplio, complejo y dinámico, vivido, entendido y experimentado de maneras muy diversas y en el cual encontramos interrelacionados un conjunto diverso de componentes entre los cuales se encuentra el intercambio afectivo y la comunicación. Únicamente adoptando una mirada global seremos capaces de comprender cierta parte de este extenso terreno, y será más probable que consigamos brindar una ayuda óptima a las personas que sufren dificultades determinadas relacionadas con este ámbito.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/pareja-1845.jpg 417 626 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53Sexualidad y pareja
Noticias

Señales de alerta en el Trastorno del Espectro Autista (TEA)

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del desarrollo; es decir, una alteración o retraso en el desarrollo de funciones vinculadas a la maduración del sistema nervioso central que se inicia en la infancia y sigue un curso evolutivo estable.
Hasta hace relativamente poco tiempo, es el Trastorno del Espectro Autista tomaba diferentes nombres en función de su sintomatología:
•    Autismo, con tres áreas principales afectadas: la comunicación y el lenguaje, el área social y el área conductual.
•    Síndrome de Asperger: un tipo de TEA con menor afectación en el área del lenguaje y que no suele cursar con retraso mental.
•    Trastorno Generalizado del Desarrollo.

Sin embargo, en la última edición del DSM (DSM-5), el sistema clasificatorio de referencia para los trastornos mentales, se considera un trastono del neurodesarrollo en el que se ven afectados dos dominios principalmente: alteración en la comunicación  social y patrones repetitivos de conducta y intereses restringido; ) y se clasifican en función de su gravedad:

¿Qué señales pueden estar indicándonos que nuestro hijo/a puede presentar un Trastorno del Espectro Autista ?
Desde la Psicologia Infantojuvenil y la Psiquiatría el Trastorno del Espectro Autista se considera un trastorno espectral; es decir, que a pesar de manifestarse de forma diferente de una persona a otra, posee unas características comunes y una afectación en determinadas áreas del funcionamiento diario del niño. Sin embargo, sí que existen ciertas señales de alarma que nos pueden alertar de que el desarrollo de nuestro hijo no sigue los estándares esperados a su edad y que, por lo tanto, debemos buscar ayuda profesional para, así, iniciar una intervención lo más temprana posible.
En el área social o interpersonal, consideraremos como señales de alerta que:
•    no contacte visualmente o lo haga muy esporádicamente
•    prefiera jugar solo
•    no responda sonriendo a nuestra sonrisa (o a otras expresiones faciales) y/o sonidos a los 9 meses
•    no preste atención a las personas pareciendo que está en otro mundo
•    no señale objetos a los 14 meses
•    no muestre interés por otros niños
•    no muestre anticipación cuando va a ser cogido

En cuanto a la comunicación, consideramos señales de alterta que:
•    se inicie en el balbuceo o en algunas palabras pero deje de hacerlo
•    no balbucee a los 12 meses
•    no diga sus primeras palabras entre los 12 y los 24 meses.
•    no componga frases de dos palabras (éstas no deben ser imitaciones) a los 24 meses
•    a veces parezca que nos escucha pero otras veces no
•    no señale ni diga adios con la mano a los 12 meses
•    no siga indicaciones
•    no responda a su nombre  a los 12 meses
•    no sepa explicar lo que desea (no señala para pedir algo)
•    tengan un repertorio limitado o muy bajo de expresiones faciales que demuestren emoción
•    no mire hacia donde los otros señalan después de los 12 meses
•    no señale con el dedo para compartir un interés entre los 18 y los 24 meses

Por lo que se refiere al ámbito conductual, deberemos prestar atención a conductas como las que se detallan a continuación:
•    que se quede realizando la misma conducta una y otra vez
•    que no suelte un objeto aunque lleve mucho tiempo con él
•    que no demuestre entusiasmo ante objetos o lugares nuevos ni los explore
•    que jueguen con juguetes de forma extraña: por ejemplo, poner de forma sistemática los juguetes en fila
•    que no muestren sus juguetes al otro
•    que no demuestre interés en juegos interactivos simples
•    que no demuestre temor ante los extraños sobre los 9 meses
•    que no imite después de los 12 meses
•    que no realice juego simbólico (simular o “hacer como”) entre los 18 y 24 meses
•    que su juego es repetitivo y poco funcional
•    que camine de puntillas
•    que demuestre patrones de movimiento extraños, por ejemplo “aleteo” (mover las manos como si fuesen alas) cuando se siente excitado o contento
•    que demuestre alta sensibilidad ante los ruidos
•    que se interese sólo por ciertos temas, juguetes y/o objetos preferentemente y de forma acusada en detrimento de otros
Las conductas que aquí se señalan son de tipo genérico y no suelen presentarse aisladamente así que no debemos apresurarnos en “diagnosticar” a nuestro/a hijo/a. Ante la presencia de varias de estas señales de alarma, lo más indicado es dirigirnos a nuestro Pediatra y será él o ella quien nos oriente en cuanto a la necesidad de visitar a un especialista para que valore si nuestro hijo/a puede recibir o no algún diagnóstico.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/puzzle-1649.jpg 565 849 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53Señales de alerta en el Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Noticias

Mindfulness en el sistema educativo

El mindfulness o “conciencia plena”, es un término que, aunque posee sus raíces en la meditación, y concretamente del budismo, actualmente alude a un procedimiento o técnica psicológica encarada a que la persona adquiera la habilidad o capacidad de centrar la totalidad de su atención en el momento presente, adoptando una postura no interpretativa ni juzgadora, donde cada pensamiento, sentimiento o sensación que surjan sea reconocido y aceptado como tal. En este sentido, a pesar de haber sido cultivada durante años principalmente en oriente, hace un tiempo relativamente breve ha sido incorporada a diferentes ámbitos, entre ellos programas de promoción de la salud, como estrategia específica dentro de intervenciones psicoterapéuticas, y más recientemente en el ámbito educativo.
Este mecanismo ha demostrado efectos beneficiosos en una diversidad amplia de síntomas y espectros, reflejándose de forma más significativa en problemas de ansiedad, depresión y dolor crónico, donde acostumbra a estar inmiscuido en programas de orientación cognitivo-conductual, los cuales ya han demostrado su eficacia en estos y otros ámbitos. El mecanismo básico que subyace a esta técnica se centra en el entrenamiento de la habilidad metacognitiva; esto es, la habilidad de atender a la calidad de la atención con la finalidad de hacernos conscientes de las reacciones automáticas y de los procesos psicológicos que hemos sobre aprendido y que, con mucha frecuencia, contribuyen al desarrollo y/o mantenimiento del desequilibrio emocional y conductual. Además pero, cabe mencionar que su aplicación en grupo también ha resultado beneficiosa, por lo que su demanda desde diferentes servicios asistenciales cada vez es más pronunciada.
Junto a esto, y teniendo en cuenta lo expuesto hasta ahora, su aplicación ha ido más allá del terreno “clínico”, empezando a utilizarse en el sistema educativo. Su fácil aplicación, la rapidez con la que se aprende, sus efectos positivos no solamente en cuanto a salud y bienestar sino también en términos de coste-beneficio, y su rápida eficacia demostrada también a nivel grupal, han contribuido a que resulte una técnica atractiva y susceptible a ser aplicada en una multiplicidad diversa de ámbitos. Así, en escuelas y en institutos ha empezado a adquirir un papel significativo, presentándose en formato de taller entre los diferentes cursos de primaria y secundaria. Entre sus beneficios se empiezan a encontrar los siguientes:
–    Reducción del estrés y el malestar: Además de su potencial para reducir sintomatología ansiosa y depresiva en diferentes trastornos, el mindfulness parece estar demostrando eficacia para combatir el estrés y el malestar asociado a ciertos aspectos del ámbito escolar, como pueden ser la llegada de los exámenes o la sobrecarga de trabajo.

–    Mejora de procesos cognitivos: Junto a esto, no solamente se centra en atenuar o disminuir el malestar, sino que también puede ser beneficioso de cara a potenciar ciertas habilidades, y entre ellas la atención y la concentración. Algunos alumnos manifiestan estar mejorando su capacidad para focalizarse tanto en clase como en el estudio independiente. Esto además, se ve reforzado por el hecho de que en algunos institutos se reporta una mejora significativa en su rendimiento académico.

–    Cohesión grupal: Los beneficios parecen ir más allá del objetivo buscado inicialmente. Al ser presentado en formato taller y de forma lúdica repercute en la vinculación entre profesor y alumnos, y entre estos mismos. En este sentido, tras su realización se acostumbra a dejar un espacio para compartir la experiencia y analizar los efectos y las dificultades encontradas, lo cual permite fortalecer los mecanismos del ejercicio.
Existen otras consecuencias positivas vinculadas al mindfulness en la escuela, y algunas de estas todavía están por descubrir. Como se ha remarcado, está en vías de expansión, pero parece repercutir de manera significativamente positiva en un rango muy amplio de población. Es cierto pero, que su aplicación deberá adaptarse a las características del colectivo que tengamos delante, teniendo en cuenta por ejemplo la presencia o no de problemas psicológicos, la edad del sujeto, o el idioma. Aun así, al ser una estrategia cuyo aprendizaje y enseñanza son a priori, relativamente fáciles, posibilita reproducirlo en casi cualquier contexto.
Puedes ampliar la información de este u otros temas que te interesen asesorándote por nuestro equipo de psicólogos situados en Mataró. Te proporcionaremos toda la ayuda que necesites.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/meditar-3520.jpg 262 362 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53Mindfulness en el sistema educativo
Noticias

La Reestructuración Cognitiva (RC)

La forma en que interpretamos y almacenamos los diferentes acontecimientos posee una influencia directa en el modo en que nos sentimos y actuamos. El ser humano se encuentra continuamente emitiendo juicios acerca de las diferentes experiencias que se van sucediendo a lo largo de su vida, y estas, con el tiempo se arraigan en forma de supuestos y creencias más o menos generales acerca de sí mismos y del mundo.

De esta forma, el componente cognitivo juega un papel crucial en la explicación de muchas alteraciones emocionales tales como los trastornos de ansiedad, la baja autoestima o la depresión. En esta línea, aunque existen acontecimientos potencialmente negativos (p.ej; muerte de un ser querido) los cuales pueden facilitar la aparición de ciertos desordenes emocionales, la técnica se enmarca dentro de la teoría según la cual no son los eventos en sí mismos los responsables de generar una respuesta emocional y conductual específica, sino las interpretaciones y anticipaciones que hacemos de dichos sucesos junto a las creencias asociadas a estos. Por ello, este procedimiento emerge como una alternativa altamente eficaz para reducir el malestar asociado a muchos problemas psicológicos.

La RC consiste en aprender a detectar, analizar y cuestionar los pensamientos desadaptativos, de tal manera que se sustituyan por otros más adecuados y generalmente objetivos, reduciendo y/o eliminando así la perturbación conductual y/o emocional producida por los primeros. Para ello, se parte de la premisa según la cual nuestras interpretaciones iniciales son hipótesis, y el cliente, con la ayuda del terapeuta, buscará recoger datos para determinar si estas son útiles o correctas. Así, formulando ciertas preguntas y diseñando ejercicios específicos, buscaremos evaluar y someter a prueba los diferentes pensamientos negativos para llegar a una conclusión lo más objetiva posible acerca de su validez y utilidad.

Los principales objetivos recaen en: Identificar los pensamientos desadaptativos que provocan una respuesta conductual y emocional específica. Profundizar en la comprensión del impacto que estas cogniciones pueden tener sobre estas respuestas. Aprender a considerarlas como hipótesis que deben ser sometidas a prueba y discutidas. Cuestionarlas de manera conductual y verbal manteniendo una actitud abierta y neutra. Y modificarlos o sustituirlos por otros más objetivos, realistas y útiles para nuestro estado emocional.

Finalmente es importante tener en cuenta que aunque el sistema cognitivo resulta crucial para comprender muchos problemas, en ocasiones este componente puede no ser siempre el principal encargado del malestar. En este sentido, aunque la RC ha demostrado eficacia para diversas problemáticas, esta deberá adecuarse a las características de la persona y combinarse con las técnicas necesarias encaradas a trabajar aquellos aspectos que se consideren importantes, lo cual facilitará y asegurará una mejoría mayor y más prolongada.

En caso de querer recibir más información al respecto, nuestros profesionales, situados en Mataró, procurarán ayudarte y resolver todas tus dudas.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/REESTRUCTURACIO-0351.jpg 230 410 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53La Reestructuración Cognitiva (RC)
Noticias

¿Por qué se produce el fenómeno de Déjà vu?

Este término, traducido como “ya visto”, fue introducido por Emile Boirac durante el siglo XIX, y se utiliza para designar al fenómeno según el cual tenemos la sensación de que la situación que estamos experimentando, ya la hemos vivido o presenciado en alguna ocasión. Así, cuando esto ocurre, es típico que nos venga a la mente una frase similar a “esto yo ya lo he visto”, aun sabiendas de que es la primera vez que lo vemos. Aunque seamos parcialmente conscientes de que se trata de una situación nueva, no podemos evitar la sensación de familiaridad, e incluso en ocasiones podemos tener un cierto convencimiento de que nos podemos anticipar a lo que va a ocurrir o a lo que nos van a comunicar.
Se han proporcionado distintas teorías para explicar esta curiosa experiencia, desde las más subjetivas como las clarividencias, hasta explicaciones neurológicas específicas.  Así, en un primer momento, el propio autor atribuyó su causa a la existencia de vidas anteriores, que la persona recordaba súbitamente. Otros, como Pierre Janet (1905) cuya teoría fue inicialmente muy aceptada, lo atribuían a una posible anomalía de la percepción. Según este, es posible que al experimentar esta sensación de familiaridad, lo que reconocemos no sea el estímulo en sí mismo, sino el proceso perceptivo que en otra ocasión ya elaboramos. Por ello, el problema no consistiría tanto en cómo es posible que recordemos una situación que sabemos que no hemos vivido, sino en cómo percibimos la presente, analizando los mecanismos utilizados para estructurarla. Desde esta postura el déjà vu se explicaría como una negación de la presencia actual del suceso, siendo el modo de percibir la situación más que la situación misma la que puede explicar esta experiencia.
Las explicaciones más recientes, y las que han recibido mayor apoyo empírico, se han centrado en analizar una posible alteración de alguna función específica de la memoria. En este sentido, existe un cierto consenso a favor de que el concepto debe incluirse dentro de las paramnesias, es decir, distorsiones de memoria donde se incluyen detalles falsos o donde aparece una referencia temporal incorrecta. Dentro de estas, se han distinguido dos tipos, las anomalías en el recuerdo, y las de reconocimiento. La aquí descrita entraría en el segundo subtipo. En esta línea, los neurocientíficos y neuropsicólogos lo atribuyen a un cierto solapamiento entre los procesos de memoria a corto plazo (aspectos que son percibidos como del momento presente) y los pertenecientes a la memoria a largo plazo (aspectos percibidos como referentes al pasado). Por ello, una de las hipótesis que ha recibido cierta aceptación es la de una posible desconexión entre las señales que percibe una parte del cerebro encargada del procesamiento de imágenes y recuerdos, donde estas llegan con cierto retraso y producen así esta extraña sensación. En este sentido, lo que ocurriría es un ligero lapsus o retraso cuando percibimos el estímulo externo, dando lugar a la sensación de que estamos ante un suceso ya vivido. Por otro lado, y más específicamente, se ha propuesto la alteración en una parte concreta del cerebro denominada lóbulo temporal, área principalmente encargada del reconocimiento. Así, se ha demostrado que las personas que padecen epilepsia, frecuentemente experimentan este mecanismo antes de que sufran un ataque.
El déjà vu puede aparecer en personas que padecen algún problema psicológico o alguna alteración neuroanatómica. En este sentido, aparte de en la epilepsia y en lesiones del lóbulo temporal, como ya hemos comentado, también suele aparecer en algunos cuadros de ansiedad, siendo más o menos frecuente en el fenómeno de despersonalización (sentimiento de extrañeza o de irrealidad hacia uno mismo y el entorno). Aun así, como ya se habrá podido intuir, no es exclusivo de este colectivo, ya que aproximadamente el 90% de la personas lo han experimentado en alguna ocasión durante sus vidas.
Como podemos observar, existen diferentes argumentos que procuran explicar y definir esta experiencia de la forma más objetiva posible. En algunos casos contribuyen a generar cierta confusión, pero otros aportan luz a este y otros mecanismos que experimentamos en muchas ocasiones los seres humanos. Aunque es necesaria más investigación, los datos reflejados nos acercan a lo que quizás sean datos más o menos concluyentes acerca de estos interesantes procesos.
En nuestro centro de psicología situado en Mataró podemos ayudarte a resolver las preguntas que tengas sobre este u otros temas que sean de tu interés. No dudes en contactar con nosotros.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/dejavu-3503.jpg 273 450 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53¿Por qué se produce el fenómeno de Déjà vu?
Noticias

La importancia del entorno

En la gran mayoría de problemáticas en las que nos encontramos a lo largo de toda nuestra vida, además de existir una evidente repercusión personal, podemos identificar una clara trascendencia a diferentes niveles dentro de nuestro entorno. De esta forma, para comprender adecuadamente las dificultades que presenta la persona, debemos analizar todos aquellos ámbitos que consideremos que puedan estar vinculados con el desarrollo y/o mantenimiento del problema, ya sea a nivel familiar, social, laboral o académico.

En ocasiones, podemos cometer el error de centrar nuestra mirada de manera única y exclusiva en la persona que manifiesta el malestar, ignorando el hecho de que este pueda ir mucho más allá de las limitaciones o síntomas puramente personales. En este sentido, además, si limitamos tanto nuestro campo de visión es probable que provoquemos sentimientos de incomprensión y desesperanza hacia esa persona, ya que estaremos minimizando factores interpersonales que pueden resultar claves para su mejoría. Así, debemos comprender que gran parte de los problemas psicológicos se mantienen, agravan e incluso se desarrollan a partir de la interrelación de factores personales (biológicos y psicológicos) y sociales.

Un conflicto familiar, una discusión con nuestro jefe, la muerte de un ser querido, el aislamiento social, entre otros, son algunos ejemplos de situaciones que pueden generar y mantener un problema específico. Si atendemos por ejemplo a los Trastornos de Ansiedad, en muchos de ellos existe un claro componente social traducido en, por ejemplo; un miedo a ser criticado, rechazado o a verse expuesto en situaciones embarazosas o donde se sobreestima la probabilidad de que los demás reaccionen de una manera negativa para uno mismo, o que incluso les pase algo malo a personas cercanas. En problemáticas relacionadas con la autoestima también podemos encontrar aspectos parecidos junto a otros como una constante comparación. Este último concepto además, lo podemos identificar en múltiples trastornos psicológicos como los Trastornos de la Conducta Alimentaria, la Depresión o las Disfunciones Sexuales. A pesar de ello, no hace falta poseer una problemática específica para ser capaces de identificar la importancia del entorno en nuestros conflictos.

Así, la influencia que posee el contexto en nosotros es evidente. Por ello, la cooperación y colaboración con el medio más cercano de la persona pueden resultar claves para potenciar un mayor bienestar. Además, esto es especialmente relevante de cara a asegurarnos una continuidad más allá del trabajo realizado en sesión, enfatizando la importancia de generalizar los conceptos y estrategias aprendidas a las situaciones de la vida cotidiana.

De esta forma, algunas de las recomendaciones que pueden resultar útiles para las personas cercanas son: adoptar una actitud comprensiva y empática con su problemática, procurando reforzar los logros conseguidos por esta y los pequeños esfuerzos que vaya realizando. Fomentar la autonomía y disminuir la dependencia ya que en ocasiones las personas próximas son utilizadas para afrontar situaciones problemáticas. Informarse acerca de las características del problema por un profesional para así adoptar un punto de vista objetivo y poder ofrecer una ayuda más adecuada. Aunque es normal que existan conflictos, debemos procurar minimizar la repercusión emocional que estos puedan tener en la persona intentando gestionarlos de una forma más adaptativa.

Junto a estas, existen muchas otras pautas que pueden resultar útiles para un gran número de situaciones. Nuestro equipo de psicólogos situado en Mataró, te proporcionarán la información que necesites y procurarán satisfacer tus necesidades de una forma profesional, rápida y eficaz.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2019/03/entorno3-5351.jpg 250 400 admin https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png admin2019-03-22 10:46:282022-05-09 18:01:53La importancia del entorno
Página 40 de 55«‹3839404142›»

Search

Search Search

Últimas noticias

  • Cómo gestionar los atracones alimentarios4 junio, 2025 - 9:34 am
  • Autocompasión: clave para tu salud emocional29 mayo, 2025 - 9:38 am
  • Controla el dolor crónico con autosugestión27 mayo, 2025 - 9:24 am
  • Cómo controlar el deseo de fumar13 mayo, 2025 - 9:28 am

Nuestro centro de psicología, psiquiatría, neuropsicología y logopedia te ofrece todas las soluciones que necesitas.

Contáctanos

937 908 596 / 636 768 455
info@gabinetpsicologicmataro.cat
Trabaja con nosotros 

Horario

Lunes a viernes  9:00 a 21:00
Sábado y domingo cerrado

Más información

  • Aviso legal y política de privacidad
  • Política de cookies
  • Términos y condiciones de uso web
  • Condiciones de reserva web
© Copyright - Gabinet Psicològic Mataró
  • Link to Facebook
  • Link to Instagram
  • Link to Youtube
  • AVISO LEGAL Y POLÍTICA DE PRIVACIDAD
  • POLÍTICA DE COOKIES
  • TÉRMINOS Y CONDICIONES DE USO WEB
  • CONDICIONES DE RESERVA WEB
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba