• Link to Facebook
  • Link to Instagram
  • Link to Youtube
  • St. Benet, 41 bxs Mataró, BCN
  • CAT
  • ESP
  • CAT CAT CAT ca
  • ESP ESP ESP es
937 908 596 - 636 768 455
Gabinet Psicològic Mataró
  • Nosotros
    • Quiénes somos
    • Nuestro Equipo
  • Tratamientos
    • Psicología de adultos
    • Psicología Infantil y Juvenil
    • Psiquiatría de Adultos
    • Psiquiatría Infantil y Juvenil
    • Terapia de Pareja y Familiar
    • Terapia de Grupo
    • Neuropsicología
    • Coaching
  • Psicología Online
  • Sala de Prensa
  • FAQ
  • Blog
  • Contacto
    • Contacta con nosotros
    • Trabaja con nosotros
  • Reserva cita
  • Click to open the search input field Click to open the search input field Buscar
  • Menú Menú

Listado de la categoría: Noticias

Usted está aquí: Inicio1 / Noticias de psicología, psiquiatría, terapias.2 / Noticias
Noticias

¿Cómo puede manifestarse la ansiedad?

Podríamos decir que, en general, tendemos a relacionar las emociones con ciertas expresiones; la tristeza se vincula fácilmente con el llanto, la alegría con la sonrisa, la sorpresa con quedarnos boquiabiertos, el miedo con la paralización, etc. Estos correlatos los aprendemos y asimilamos a lo largo de nuestra vida, y nos ayudan tanto a comprender nuestro mundo emocional como el de los demás. Si lo pensamos, para cada emoción es posible que nos salga alguna otra forma de expresión específica, pero podemos obviar que existe un abanico mucho más amplio de posibilidades y expresiones asociadas a cada una de ellas.

En cuanto a la ansiedad, fácilmente la podemos describir como nerviosismo, inquietud, o incluso hacer referencia a alguno de sus síntomas físicos como la sudoración o el temblor. Más allá de estos podemos encontrar muchas otras formas de aparición, las cuales podemos clasificar de la siguiente manera:

  • A nivel físico: Englobaría todas aquellas expresiones que se relacionan con el cuerpo, y las cuales pueden ser más evidentes para nosotros, como por ejemplo la tensión, el dolor de cabeza, la sudoración, las palpitaciones, la visión borrosa, los temblores, la sequedad en la boca, los mareos, las náuseas, la inestabilidad…etc. Como vemos, todos ellos hacen referencia a reacciones físicas a nivel corporal, las cuales podemos notar en ciertos momentos o incluso provocarlas.
  • A nivel cognitivo: En este punto entrarían toda la cadena de pensamientos, preocupaciones y anticipaciones que podemos hacer sobre ciertas situaciones o sucesos, o incluso sobre nosotros mismos. El grado de malestar vendría definido por la intensidad o la “exageración” de los pensamientos, y por su frecuencia. La manera en que interpretemos lo que nos rodea, marcará cómo nos sintamos. Por ejemplo, si tenemos un examen y pensamos que suspenderemos seguro y que no conseguiremos nada en la vida, es mucho más probable que se acentúe la ansiedad. En cambio, si pensamos que lo podemos sacar, y que tan solo es un examen, posiblemente nos sintamos más tranquilos y capaces de afrontar la situación.
  • A nivel comportamental: Comprendería todo lo que hacemos nosotros a nivel de conducta que refleja nuestro estado ansioso. Por ejemplo, la impulsividad, la agresividad, el habla acelerada, el actuar de prisa o apresuradamente, comer compulsiva o rápidamente, el mover las piernas …etc., entrarían dentro de esta categoría. También podríamos incluir aquí la forma de reaccionar y comportarnos ante los demás.

Como podemos ver, la expresión de las emociones incluye mucho más que lo que vemos a simple vista. No todos lo manifestamos de la misma manera, y el peso de cada uno de los componentes puede estar claramente desequilibrado.

Desde nuestro centro de psicología, en Mataró, os invitamos a que echéis una mirada a vuestra forma de exteriorizar vuestros sentimientos, ya que seguro que os percatáis de cosas que quizás os habían pasado por alto. Si tenéis cualquier pregunta al respecto, podéis poneros en contacto con nuestro equipo, será un placer atenderos.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/08/ansiedad.jpg 1707 2560 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-08-28 17:08:462022-05-09 18:01:47¿Cómo puede manifestarse la ansiedad?
Noticias

Timidez y Fobia Social: Diferencias y similitudes

Los miedos, las inseguridades, la ansiedad, constituyen sensaciones, emociones que surgen casi diariamente a lo largo de nuestra vida. Cada uno de nosotros lo experimentará asociado a diferentes aspectos, en mayor o menor frecuencia, y sobretodo, en mayor o menor grado o intensidad. Este último punto es especialmente importante para comprender lo que sigue, y es que todos experimentamos y estamos conformados de una gran variedad de emociones, y de por sí, no hay ninguna patológica, forman parte de nuestro ser, y nos definen tanto a nosotros mismos como a las relaciones que tenemos con los demás. 

La vergüenza y la timidez aparecen tempranamente en nuestras vidas, y en un primer momento, es común que se asocien al hecho de conocer gente nueva, o acercarnos a desconocidos. Tienen una función adaptativa ya que nos ayudan a actuar con precaución, a analizar la situación, y a que la confianza en nosotros mismos y en los demás se vaya construyendo progresivamente. De por sí, nuevamente conviene remarcar el carácter legítimo, funcional e incluso necesario de éstas. Entonces, ¿cuándo pueden suponer un problema o una limitación? La respuesta es cuando perduran mucho en el tiempo, cuando aparecen en un grado elevado de intensidad, y cuando aparecen en situaciones en las que quizás deberían quedar más escondidas. De esta forma, podemos entrar a comprender problemas como la fobia social. 

En este sentido, podríamos decir a nivel general que esta patología supone una multiplicación de las características y del malestar que aparecen en la timidez. Es decir, lo podemos entender como una cuestión de grado. La persona con fobia social experimenta un miedo o ansiedad intensos ante situaciones donde pueda verse expuesto al escrutinio o juicio de los demás, pudiendo ser a una sola situación (p.ej., hablar en público), o a diferentes situaciones sociales. Además, la persona casi siempre evita estas situaciones, o las soporta con un gran malestar. Junto a esto, conviene tener presente que la timidez aparece mucho antes, en etapas tempranas de la vida. En cambio, la fobia social suele aparecer a finales de la adolescencia o principios de la adultez.

Esto nos lleva al problema de la estigmatización. Tendemos a pensar que los problemas emocionales, y las enfermedades mentales son algo extraño, y sobretodo, categórico (lo tenemos o no lo tenemos). Es importante ver que es algo mucho más dimensional; todos tenemos miedos, ansiedad, pasamos por buenos y malos momentos. En el momento en que esto supone una limitación o un peligro para nosotros y/o para los demás, podemos tomar medidas las cuales nos ayuden a gestionar la situación. 

En nuestro centro de psicología, situado en Mataró, te proporcionaremos toda la ayuda e información que necesites. Estamos formados en terapias como la sistémica, el EMDR, y la orientación cognitivo-conductual. Llámanos, estaremos encantados de atenderte. 

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/08/SHY.jpg 1696 2560 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-08-21 12:07:132022-05-09 18:01:47Timidez y Fobia Social: Diferencias y similitudes
Noticias

¿Qué es y de qué se encarga la Neuropsicología?

Existen diferentes disciplinas y orientaciones relacionadas con la salud mental, y específicamente, dentro del ámbito de la psicología. A nivel general, podríamos decir que todas buscan encontrar variables relevantes para mejorar tanto la disciplina como el bienestar emocional de los individuos, pero lo hacen de distintas maneras, y, sobretodo, complementandose mucho entre ellas. Concretamente, la neuropsicología nace de la conjunción entre la neurología y la psicología.

Se considera una disciplina independiente dentro de las neurociencias, la cual se encarga de estudiar la relación entre los procesos cognitivos y conductuales, y el cerebro. En este sentido, procura delimitar los efectos de una lesión en las estructuras del sistema nervioso central. Entre las posibles lesiones, podemos encontrarnos con tumores cerebrales, ictus, accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneoencefálicos, enfermedades del desarrollo y enfermedades neurodegenerativas. Así, procura detectar y rehabilitar las funciones cognitivas afectadas, entendiendo estas como los procesos mentales o intelectuales que nos ayudan a adaptarnos al entorno. Entre ellas, podemos encontrar las siguientes:

  • Atención y concentración
  • Memoria
  • Percepción
  • Aprendizaje
  • Funciones ejecutivas (toma de decisiones, razonamiento, resolución de problemas, velocidad de procesamiento, planificación y organización). 
  • Lenguaje
  • Habilidades visoespeciales

Estas funciones son utilizadas a diario, y están influenciadas por nuestro estado de ánimo y por factores ambientales, como nuestra personalidad o la interacción social. En este sentido, los trastornos mentales pueden encontrarse claramente afectados y ser causa o consecuencia de las alteraciones cognitivas (p.ej., esquizofrenia, depresión, ansiedad…). Además, desenvolupan un papel clave y significativo en nuestras conductas, pensamientos y toma de decisiones. De esta forma, el neuropsicólogo buscará evaluar los efectos psicológicos y conductuales del daño cerebral con la finalidad de delimitar y establecer un nexo entre las zonas y estructuras cerebrales afectadas y las funciones cognitivas perjudicadas. Para ello, es común la utilización de baterias de pruebas especializadas en muchas o pocas funciones cognitivas (p.ej., WAIS de Weschler). Además, como se ha empezado a remarcar con anterioridad, es clave la coordinación entre profesionales de la salud mental, ya que únicamente de esta forma se consigue una mayor garantía de rehabilitación, y, por lo tanto, de adaptación y mejora personal y social.

En nuestro centro de Psicología contamos con diferentes profesionales de la salud mental, los cuales pueden ofrecerte una atención multidisciplinar que te ayudará a mejorar y a potenciar tu bienestar emocional. Si deseas conocernos, o tienes cualquier duda, ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/07/neuro.jpg 674 1200 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-07-24 10:55:092022-05-09 18:01:47¿Qué es y de qué se encarga la Neuropsicología?
Noticias

¿Qué es y cómo nos puede ayudar la asertividad?

Las habilidades sociales son recursos, herramientas, conductas específicas que nos ayudan a desenvolvernos en un mundo social e interactivo. Éstas, nos permiten crear y mantener vínculos con los demás, o incluso romperlos en caso de verlo necesario. Algunos ejemplos son: iniciar una conversación, dar las gracias, pedir perdón, decir no, pedir una cita… Casi todo aquello que implique enviar un mensaje a otra persona, sea esta conocida o no. Dentro de éstas, la asertividad es considerada la herramienta por excelencia, considerándose incluso a veces sinónimo al concepto de habilidad social. 

Podemos tener diferentes dificultades a la hora de llevar a cabo cualquiera de las conductas ejemplificadas. En ocasiones por timidez, por vergüenza, por miedo al rechazo… A pesar de ello, y esto es algo sumamente importante, podemos aprender! Es decir, las habilidades sociales no son algo innato, no nacemos con un nivel concreto, sino que es algo que vamos desarrollando a medida que interaccionamos con los demás, en un primer momento con nuestros padres, para posteriormente generalizarlo al grupo de iguales, compañeros de trabajo, etc. Otro dato relevante, acercándonos al ámbito más clínico, es que la falta de habilidades sociales pueden ser tanto causa como consecuencia de los trastornos psicológicos. En los problemas de autoestima, o en la depresión, pueden aparecer dificultades en este ámbito, y a su vez, la falta de habilidades puede precipitar síntomas o problemas como los citados, además de ansiedad, miedo…

Así pues. podemos definir la asertividad como la capacidad de exponer nuestras necesidades, derechos e intereses de una forma educada y empática, sin vulnerar los de los demás. Algo así como atrevernos a decir lo que pensamos procurando no perjudicar al otro. Para comprenderlo, es útil diferenciar entre la postura pasiva, y la agresiva. ¿Qué haríamos si, estando en un restaurante, el camarero nos trae la carne cruda, cuando a nosotros nos gusta muy hecha? En un extremo, quizás nos la comemos sin decir nada (postura pasiva). En el otro (postura agresiva), puede que llegáramos a mostrar nuestro enfado, chillando, o haciendo algún comentario despectivo. Como vemos, nos situamos en dos polos. El punto medio sería la asertividad, por ejemplo, pidiendo educadamente si nos pueden pasar algo más la carne. Esto es un simple ejemplo que nos puede ayudar a visualizar la conducta asertiva. Aun así, la asertividad ideal, o perfecta no existe, ya que conseguir adoptar siempre el punto medio exacto es prácticamente imposible, al entrar en juego muchas variables: contexto y entorno, persona con la que estemos interactuando, estado de ánimo propio y del otro, diferencias de personalidad, etc. Lo más importante es esforzarnos para acercarnos lo máximo posible al punto medio. 

Por un lado, la pasividad hace que nos llevemos el malestar a nuestro terreno, y que los otros difícilmente sean conscientes de lo que nos molesta. Además, podemos tener esa amarga sensación de que pueden aprovecharse de nosotros, ya que dificilmente lo impediremos. La tendencia a la agresividad, principalmente provoca rechazo, miedo, malestar, incomodidad… En cambio, siendo asertivos, aunque muchas veces no podremos satisfacer o encontrar el equilibrio perfecto, a largo plazo nos daremos cuenta de que tanto nosotros como los demás agradecemos exponer nuestro punto de vista, y priorizarnos a nosotros mismos. 

Existen diferentes programas e intervenciones que pueden ayudarte a mejorar esta habilidad. En nuestro centro de Psicología, en Mataró, te proporcionaremos todos los recursos y herramientas que necesites. Ponte en contacto con nosotros, será un placer atenderte. 

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/07/assertive.jpg 1300 1950 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-07-17 11:32:312022-05-09 18:01:47¿Qué es y cómo nos puede ayudar la asertividad?
Noticias

Variables implicadas en la toma de decisiones

Nuestras vidas están repletas de decisiones, de acciones que nos llevan a conseguir aquello que queremos. Algunas pueden considerarse casi (por no decir completamente) automáticas; ponernos las zapatillas al levantarnos, abrir el armario de ropa, cambiar las marchas del coche… entre muchas otras. Éstas, se consideran rutinas aprendidas, las cuales debido a la práctica se realizan pudiendo incluso estar pensando en otra cosa. Seguro que si pensamos nos salen muchos ejemplos más. Otras decisiones pero, en cambio, implican un control consciente, reflexionar, y discernir entre alternativas para ver con cuál nos quedamos. 

En relación a lo último comentado, es probable que en ocasiones hayamos tenido problemas para elegir, o incluso para plantearnos o crear nuestras propias alternativas. Estas dificultades pueden aparecer por diferentes razones: 

  • Personas implicadas: Está claro que cuantas más personas estén implicadas en nuestra decisión, más nos va a costar plantear y elegir una. Además, aquí gana importancia el vínculo o la implicación emocional que tengamos con los otros (p.ej., no es lo mismo tomar una decisión familiar importante, que dónde nos vamos a tomar algo con los amigos). A más implicación emocional, mayor dificultad. 

  • Importancia del ámbito: Muy relacionado con la variable anterior, podemos ver como en función del entorno podemos dar mayor o menor importancia al proceso de decisión. Normalmente atribuimos mucha relevancia al ámbito laboral, ya que percibimos que tenemos mucho que perder. Este, puede verse superado por el ámbito de la salud, por ejemplo cuando alguien conocido o de nuestro entorno cercano sufre una enfermedad. Es importante ser conscientes de cómo afecta el ámbito en el que estamos.

  • Inmediatez: Cuánto más urgente es el asunto, más prioritario lo podemos percibir. A veces, incluso puede pasar este factor por encima de la relevancia. En este sentido, es común que nos queramos quitar cosas de encima antes de centrarnos en otros asuntos que pueden requerir más tiempo o esfuerzo.

  • Consecuencias e importancia percibida: Uno de los principales motivos por los cuales decidimos hacer algo, son los efectos que creemos que puede tener nuestra decisión, tanto para nosotros mismos como para los demás, y en sentido negativo y positivo. Este punto se encuentra muy ligado a la importancia que le otorgamos, ya que en principio cuanto mayor impacto o cambio, más relevancia le vamos a otorgar. 

  • Variables personales: Por último, siendo quizás la variable más relevante de todas las citadas, están nuestras propias características. Aquí entran aspectos como la inseguridad, la autoestima, la dependencia hacia los demás, el control y gestión emocional (ansiedad, estrés…), o la rigidez. En función de qué variables de nosotros mismos entren en juego, el proceso de toma de decisión puede ser más o menos complejo. Si analizamos cada una de las características citadas, podemos intuir fácilmente cuándo agilizaremos o no nuestra elección. 

El último punto expuesto nos lleva inevitablemente a remarcar la importancia de conocernos a nosotros mismos, de aprender de nuestras virtudes y limitaciones, de tal forma que consigamos un mayor control personal. Todo empieza por abrirnos a la experiencia de escucharnos y observarnos. Para ello, iniciar un proceso terapéutico puede beneficiarte y ayudarte a encontrar estrategias no solo para aprender a tomar decisiones de una forma más eficiente, sino para todo aquello que te preocupe o consideres mejorable. 

Los profesionales de nuestro centro, situado en Mataró, te proporcionarán toda la ayuda e información que necesites. Ponte en contacto con nosotros.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/07/decisions.jpg 701 1051 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-07-10 09:00:112022-05-09 18:01:47Variables implicadas en la toma de decisiones
Noticias

En ocasiones puede existir cierta reticencia a la hora de pedir ayuda a un profesional de la salud mental. Esto puede ocurrir por diferentes razones, entre las que se encuentran principalmente emociones como la vergüenza o el miedo, una percepción distorsionada o un concepto erróneo del rol del profesional, y el no saber cuándo debemos o no solicitar sus servicios. Esto provoca un cierto distanciamiento, perpetuando una situación que puede ser problemática, o simplemente quedándonos anclados en nuestra zona de confort, no permitiéndonos abrirnos al aprendizaje y crecimiento personal. 

En primer lugar, es muy importante tener en cuenta que las personas que acuden al psicólogo no solamente lo hacen porque tengan problemas, o les falten recursos para afrontar sus diferentes dificultades. Tampoco es necesario presentar una patología concreta (ansiedad, depresión…), y ni mucho menos que esta sea grave. Por lo contrario, podemos pedir ayuda simplemente para crecer como personas, para mejorar nuestro día a día, para ganar recursos y estrategias de cara a afrontar mejor diferentes situaciones que pueden incluso no provocarnos malestar, pero que consideramos que podemos gestionar de una mejor manera. A pesar de ello, a veces esperamos a sufrir un malestar significativo, el cual nos limita en casi todas las áreas de nuestras vidas. Por todo ello, no es necesario tener un problema, ni mucho menos esperar a tenerlo. 

Sea como sea, se trata de una decisión muy valiente, ya que implica que nos estamos cuestionando, que nos hemos autoobservado y hemos detectado aspectos mejorables, incongruencias en nuestra forma de ser o simplemente necesitamos profundizar en nosotros. Además, hemos decidido compartirlo, aun sin tener claro cómo gestionarlo, pero estamos dispuestos a intentarlo, y a iniciar un trabajo personal. Así pues, ir al psicólogo no es malo, extraño o vergonzoso, tan solo puede significar que:

  • Necesitamos aprender a gestionar y manejar mejor nuestras propias emociones.
  • Queremos hacer un proceso de crecimiento personal, porque quizás nos hemos dado cuenta de que podemos ser incluso mejores que ahora.
  • Necesitas superar o trabajar algún acontecimiento de nuestra vida, el cual ha generado en nosotros un impacto significativo.
  • Consideramos que podemos aprender nuevas habilidades y estrategias para afrontar las dificultades de nuestro día a día.
  • Somos valientes y nos queremos, y pedimos ayuda sin sentirnos avergonzados por ello, porque lo más importante es nuestro bienestar. 
  • Sabemos que sin salud mental no hay salud física.

El psicólogo es el profesional de la salud mental que trabaja para mejorar tu bienestar, partiendo de una situación problemática, o proporcionándote herramientas para simplemente fortalecer tus potencialidades. Desgraciadamente, todavía existe cierto estigma hacia la profesión y hacia aquellos que se atreven y piden ayuda. Sólo podemos romper con esta tendencia dando el paso y conociendo más tanto a esta magnífica profesión como a nosotros mismos. 

Los profesionales de nuestro centro están especializados en diferentes orientaciones, ofreciendo servicio de psicología y psiquiatría tanto a adultos como a población infantojuvenil. Si deseas conocernos, o crees que puede beneficiarte nuestra ayuda, ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/07/Acudir.jpg 275 420 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-07-03 17:28:012022-05-09 18:01:47
Noticias

El pesimismo defensivo: definición y falsos beneficios

En ocasiones podemos ser nuestros peores enemigos. Podemos adoptar maneras de vernos a nosotros mismos y a los acontecimientos que consideramos útiles y adecuadas, pero que en realidad únicamente actúan como barreras y frenos para nuestro desarrollo. Entre estas se encuentra el pesimismo defensivo, el cual podemos conceptualizar como una estrategia cognitiva que consiste en adoptar unas bajas expectativas y metas ante situaciones futuras a afrontar, a pesar de haber tenido éxito o resultados positivos en otros momentos de la vida. 

De esta forma, las personas que adoptan este estilo de afrontamiento, anticipan resultados negativos sobre aquello que van a realizar, pudiendo incluso a veces ser catastróficos. Esto, genera una sensación ilusoria de cierto control, ya que si nos ponemos en el peor de los escenarios, de esta forma el impacto será menor, y ya habremos considerado casi todo lo negativo que puede pasar. Además, ante el éxito o resultado positivo, se sienten aliviados al haberse “ahorrado” o evitado aquello que temían, lo cual refuerza que en situaciones futuras vuelvan a adoptar este mecanismo. Todo ello se lleva a cabo cognitivamente, con minuciosos cálculos de probabilidades subjetivas para ganar esta sensación de seguridad. Pero todo lo contrario, lo único que conseguimos mediante esta estrategia es sufrir hasta que no llega la situación a afrontar. Debemos darnos cuenta que pensando en negativo, y desconfiando de lo que va a pasar y de nosotros mismos, permitimos que afloren síntomas de ansiedad, de estrés, de angustia y que nuestra autoestima se vea mermada. 

Así, este tipo de personas acostumbran a sentirse fuera de control, y focalizan su atención en las dificultades y resultados negativos posibles, incluso aunque parezcan poco probables. Por ello, los pesimistas defensivos invierten una gran cantidad de esfuerzo en tareas que ellos valoran como importantes, con tal de evitar el fracaso. Acostumbran a ser personas autoexigentes, perfeccionistas y altamente estructuradas y metódicas. Les cuesta tolerar la incertidumbre, y por ello buscan responder ya de manera anticipada a las posibles dudas. Todo ello, como podemos imaginar, lleva a poseer una sensación de inseguridad que puede llegar a ser significativamente limitante, y que incluso deteriore nuestro autoconcepto. 

Ciertas patologías como los trastornos de ansiedad (p.ej., el Trastorno de Ansiedad Generalizada) o los trastornos depresivos, son claros ejemplos donde aparece el pesimismo defensivo. A pesar de ello, no hace falta irnos al ámbito clínico para apreciarlo, ya que se trata de un mecanismo que muy posiblemente habremos utilizado todos y cada uno de nosotros en algún momento. Por ello, es importante comprender que es muy fácil que este se instale y permanezca, y que incluso vaya a más, lo cual precipitará más síntomas y mayor malestar. 

Todas nuestras estrategias de afrontamiento, maneras de pensar e incluso de sentir, guardan mucha relación con experiencias pasadas, con nuestra personalidad, y con nuestra educación e influencias sociales. Debemos considerar la multiplicidad de variables que afectan con tal de comprendernos mejor a nosotros mismos y a los demás. Si te interesa este o cualquier otro tema, en nuestro centro de psicología, en Mataró, te proporcionaremos toda la ayuda e información que necesites. 

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/06/pesimism.jpg 700 1050 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-06-26 14:28:122022-05-09 18:01:47El pesimismo defensivo: definición y falsos beneficios
Noticias

¿A qué se deben las sensaciones temidas en los Ataques de Pánico?

Un ataque de pánico se define como la aparición súbita de miedo o de malestar intenso que alcanza su máxima intensidad en minutos y durante el cual se producen una serie de síntomas como pueden ser las palpitaciones, el temblor, la sudoración, náuseas, mareo, miedo a perder el control…entre otros. De esta forma, aparecen diferentes síntomas de ansiedad de manera inmediata, casi simultáneamente, y los cuales se desarrollan rápidamente hasta alcanzar un nivel elevado y significativo. Este episodio, cabe mencionar que puede producirse desde un estado de calma o desde un estado de ansiedad. Por ello, muchas personas informan de que parecen “caídos del cielo”, ya que sin estar haciendo nada especial, o pensando en algo que les preocupe, se producen los síntomas. 

Bien, cuando nuestro cerebro percibe un peligro (real o imaginario), automáticamente se pone en marcha el sistema de alarma; es decir, se activa una parte de nuestro sistema nervioso que provoca diversos cambios fisiológicos con los que nuestro organismo se prepara para afrontar el peligro: 

  • El cuerpo libera adrenalina y noradrenalina, que producen una sensación de nerviosismo e inquietud.
  • Aumenta la frecuencia y la fuerza de los latidos del corazón, así los músculos disponen de más sangre y eliminamos mejor las toxinas, con lo que nos resultaría más fácil atacar o huir. 
  • Hiperventilamos: es decir, respiramos más cantidad de aire y más deprisa, preparando también a nuestro cuerpo, para la lucha o la huida. La hiperventilación hace que dispongamos de más oxígeno en la sangre y que notemos ciertas sensaciones internas (lo podemos incluso comprobar en casa). 
  • La sangre se concentra en las áreas del cuerpo donde podría ser más necesaria en una situación de peligro. Por tanto, queda menos sangre en otras zonas, por ej., en las manos, pudiendo dar lugar a temblor, hormigueo, etc. 
  • Las pupilas se dilatan, con lo que estamos preparados para detectar mejor cualquier estímulo que pueda ser peligroso. Esto puede hacer que percibamos las cosas en forma extraña. 

Junto a todo esto, existe por supuesto la experiencia subjetiva de miedo, mediante el cual tendemos a huir y a querer ponernos a salvo. Sientes miedo y tiendes a huir para ponerte a salvo. Todos estos cambios, serían útiles y beneficiosos si nos encontráramos ante un peligro real. Pero, si en vez de tomarlos como algo «normal», pensamos que esas sensaciones son peligrosas, se activará aún más el sistema de alarma, y, por tanto, las sensaciones y el miedo aumentarán, cerrando así un circulo vicioso negativo.

Por todo ello, es importante que conozcamos los mecanismos que sigue la ansiedad, ya que únicamente de esta forma comprenderemos cómo funciona nuestro cuerpo cuando percibimos el peligro, y podremos controlar los diferentes síntomas.  

Si deseas recibir más información, y conocer más específicamente algunos datos sobre lo comentado, ponte en contacto con nuestro equipo de terapeutas situado en Mataró. Te proporcionaremos toda la información y ayuda que necesites.

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/06/panic.jpg 578 867 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-06-19 13:27:332022-05-09 18:01:47¿A qué se deben las sensaciones temidas en los Ataques de Pánico?
Noticias

La resiliencia: definición y características

A lo largo de toda nuestra vida, pasamos por situaciones que pueden resultarnos difíciles de superar, de afrontar. Incluso a lo largo de un mismo día podemos sufrir contrariedades que nos pongan a prueba, tanto a nivel emocional como físico. Así, a veces podemos sentirnos incapaces, o en cierta manera, hundidos por algún acontecimiento. En otras, en cambio, llegamos incluso a sorprendernos de lo fuertes que hemos sido. La variabilidad en el comportamiento y estado de ánimo que mostremos vendrá determinada, en gran parte, por el concepto aquí presentado, la resiliencia. 

Ésta se define como la capacidad que poseemos para afrontar y adaptarnos a las diferentes situaciones, especialmente cuando estas son menos favorables. Dicho de otro modo, se trataría del mecanismo que permite la superación de adversidades y el no quebrarnos emocionalmente. Sin embargo, cada uno de nosotros la tenemos en diferente grado, y esto refleja que no solo depende de mecanismos innatos, sino que podemos modificarla, aprenderla o moldearla. Así, las personas resilientes tendrían las siguientes características:

  • Autoobservación y detección: acostumbran a tener facilidad para encontrar la causa de sus problemas. Mediante el autoanálisis, procuran tener en cuenta cómo han afrontado conductual y emocionalmente las diferentes situaciones para que éstas no vuelvan a repetirse. Podríamos decir que con la experiencia fortalecen sus recursos. 

  • Gestión emocional: suelen mostrar una buena capacidad para manejar sus emociones. En este sentido, procuran que cuando éstas son especialmente negativas, no les invadan. Para ello, buscan el equilibrio entre aceptar su estado emocional y cambiarlo, tendiendo más a la modificación cuando el estado es especialmente negativo. 

  • Objetividad/realismo: Razonan rápidamente y encuentran alternativas realistas ante los diferentes acontecimientos. Este mecanismo está muy ligado con la capacidad anterior, ya que si tenemos pensamientos negativos o catastrofistas, normalmente aparecerán emociones negativas, pero si nuestra intepretación es más constructiva y tenemos en cuenta diferentes alternativas, probablemente nuestro estado de ánimo mejore. 

  • Autoconfianza y toma de decisiones: Son personas que tienen en cuenta sus posibilidades, y buscan potenciarlas por encima de todo. Ante la duda, focalizan la atención en sus habilidades y las ponen en marcha. Este segundo punto entroncaría la toma de decisiones. Cuanta más autoconfianza, muy posiblemente haya un plan de acción eficaz más rápido. 

Además de estas características, la resiliencia engloba otras como la empatía, la automotivación, el autorespeto… En algunas patologías, como en los problemas de autoestima, de ansiedad, y sobre todo en la depresión, aparecen claras dificultades en este proceso. Como hemos remarcado además, son habilidades que podemos potenciar, entrenar, mejorando así nuestra capacidad para hacer frente a los acontecimientos negativos. Si deseas formarte o potenciar esta importante habilidad, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de psicólogos, en Mataró. Estaremos encantados de ayudarte y de proporcionarte todo aquello que necesites. 

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/06/Resilience.jpg 700 1050 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-06-12 12:37:382022-05-09 18:01:47La resiliencia: definición y características
Noticias

La Sensibilidad a la Ansiedad: qué es y cómo funciona

A la hora de explicar y comprender los diferentes problemas psicológicos y emocionales, se han ido realizando diferentes propuestas, algunas de las cuales permiten delimitar mejor cuál puede ser la etiología y/o la explicación para el mantenimiento de algunas problemáticas. Entre ellas se encuentra la Sensibilidad a la Ansiedad, constructo propuesto por Reiss (1991) en su modelo denominado de expectativa de la ansiedad. 

Reiss entendía que los miedos estaban motivados por expectativas y por sensibilidades, los cuales explicaban el aumento y el mantenimiento de estos. Por un lado, las expectativas conformarían estimaciones, probabilidades de que suceda algo que teme la persona (p.ej., es probable que tenga un accidente de coche; no podré controlar mi miedo en la presentación de mañana). Las sensibilidades ayudarían a comprender el por qué lo tememos (p.ej., siento vergüenza cuando me equivoco delante de los demás). La sensibilidad a la ansiedad pues, haría referencia al “miedo a las sensaciones de ansiedad”, pudiendo considerar la persona que los síntomas que experimenta poseen consecuencias somáticas, psicológicas y sociales que pueden resultar peligrosas. De esta forma, una vez iniciados los síntomas, la persona pasaría a centrarse en éstos y en sus consecuencias, intensificando su gravedad, y por lo tanto aumentando progresivamente su malestar y su miedo. Podríamos decir que este término equivaldría al “miedo al miedo”. 

Así, diferentes investigadores han propuesto que la sensibilidad a la ansiedad puede ser un factor de riesgo para el desarrollo y mantenimiento de diferentes trastornos de ansiedad. Concretamente, se ha reconocido su papel en el trastorno de pánico, en el cual actúa intensificando las sensaciones corporales y predice la ocurrencia de más ataques de pánico. Además, también supone una vulnerabilidad para la agorafobia y la fobia social. Junto a estos, y más allá de los trastornos de ansiedad, actualmente se está relacionando con el consumo de sustancias y el Trastorno de Estrés Postraumático. 

La comprensión por parte de profesionales y pacientes de constructos como el aquí descrito, puede ayudar a la elaboración de tratamientos eficaces y clínicamente útiles, lo cual puede suponer un gran avance a la hora de mejorar la salud mental de las personas. Si quieres más información, o tienes cualquier duda al respecto, los psicólogos y psiquiatras de nuestro centro, en Mataró, te proporcionarán todo lo que necesites. Estaremos encantados de atenderte.

 

https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2020/05/m-t-elgassier-cugryvziO_M-unsplash.jpg 1709 2560 Gabinet Recepció https://gabinetpsicologicmataro.com/wp-content/uploads/2024/02/logo-100-2-300x138.png Gabinet Recepció2020-05-29 18:24:002022-05-09 18:01:47La Sensibilidad a la Ansiedad: qué es y cómo funciona
Página 24 de 56«‹2223242526›»

Search

Search Search

Últimas noticias

  • Disfunción eréctil sin causa médica: cuando la mente bloquea el deseo22 julio, 2025 - 8:51 am
  • Introyectos: creencias que limitan tu vida15 julio, 2025 - 8:22 am
  • ¿Por qué nuestra memoria no siempre es confiable?8 julio, 2025 - 9:15 am
  • Psicogenealogía: sana tu presente comprendiendo tu historia familiar1 julio, 2025 - 9:24 am

Nuestro centro de psicología, psiquiatría y neuropsicología te ofrece todas las soluciones que necesitas.

Contáctanos

937 908 596 / 636 768 455
info@gabinetpsicologicmataro.cat
Trabaja con nosotros 

Horario

Lunes a viernes  9:00 a 21:00
Sábado y domingo cerrado

Más información

  • Aviso legal y política de privacidad
  • Política de cookies
  • Términos y condiciones de uso web
  • Condiciones de reserva web
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba